Los exconsejeros catalanes Jordi Turull y Josep Rull y el exlíder de Asamblea Nacional Catalana, Jordi Sànchez, han vuelto a solicitar su libertad a la Sala Segunda del Tribunal Supremo. Esta vez, los políticos presos por su responsabilidad en el denominado procés catalán aluden a la "normalización política que se está viviendo actualmente en Cataluña" como motivo para que se permita su salida de prisión. 

La defensa de los tres procesados pone como ejemplo de esa normalización "las recientes reuniones entre los presidentes Pedro Sánchez y Joaquim Torra y diversos encuentros entre ministros y consellers, así como el hecho de que las instituciones catalanas -tanto parlamentarias como gobierno- no hayan incurrido en desobediencia alguna respecto de las decisiones tomadas por el Tribunal Supremo o el Constitucional desde que se inició la vigente legislatura".

En el escrito remitido a la Sala que debe decidir sobre su excarcelación, los independentistas argumentan que en el auto por el que el juez Llarena volvió a enviarles a prisión, éste decía que lo hacía para "garantizar el acertado retorno de Cataluña al autogobierno". Ellos consideran que "hace meses que Cataluña ha recuperado su autonomía sin que se haya cometido delito alguno por parte de sus cargos públicos", así como consideran que "han cambiado las circunstancias del contexto social y político" por lo que solicitan que se tomen medidas cautelares menos gravosas contra ellos.

El abogado de los dos políticos y el líder independentista asegura que los tres están dispuestos a cumplir la legalidad y perseguir sus objetivos de manera pacífica, como ya han declarado en sede judicial.

Su patrimonio como fianza

Los tres procesados por rebelión y, en el caso de Rull y Turull también por malversación, recuerdan que tienen hijos de entre tres y 20 años de edad y piden salir de prisión provisional por el derecho que sus familiares tienen de estar con ellos.

Para dar muestra de su compromiso con la Ley y de que no pretenden fugarse, como hicieron otros acusados en este proceso, ofrecen todo su patrimonio como fianza, en un último intento por pasar el verano con sus allegados.

La defensa de los catalanes, que ya se encuentran en una prisión más próxima a su domicilio, alegan que la fuga de otros responsables del desafío independentista como el expresidente Carles Puigdemont, no implica que ellos vayan a hacer lo mismo: "El hecho de que otros procesados puedan no estar a disposición de los Tribunales españoles nunca debería ser razón para empeorar la condición de quienes, pudiendo perfectamente haber huido, decidieron en su momento acudir al llamamiento judicial". En este sentido, recuerdan que siempre que se les ha requerido, han comparecido en sede judicial.