Bruselas

El equipo de abogados del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha presentado este martes una demanda civil en Bélgica contra el juez Pablo Llarena en la que le acusa de vulnerar su derecho a un juicio justo. Se trata de una estrategia de defensa cuyo objetivo es forzar la recusación de Llarena como instructor en el Supremo de la querella criminal contra los antiguos miembros del Govern, algo que también han pedido este martes. La defensa de Puigdemont alega que la ley orgánica del poder judicial prevé la recusación de un juez con causas judiciales pendientes con alguna de las partes.

"Se ha demostrado que el juez Llarena actúa sin imparcialidad y movido por motivaciones políticas. Por tanto, no estamos siendo perseguidos por la justicia sino por la ideología del juez", ha asegurado Puigdemont durante la rueda de prensa en Bruselas para anunciar esta iniciativa. En la capital belga se encontraban los exconsellers Toni Comín, Meritxell Serret y Lluis Puig y los abogados, mientras que el expresident ha intervenido por videoconferencia desde Berlín y la exconsellera Clara Ponsatí desde Edimburgo.

Los abogados de Puigdemont fundamentan esta nueva ofensiva en unas declaraciones que hizo Llarena a la prensa en Oviedo el pasado 22 de febrero, en las que afirmaba que Oriol Junqueras y el resto de exconsellers que están en prisión "no son presos políticos". "Emitió una opinión antes del juicio y fuera de los tribunales y por tanto prejuzgó", ha explicado el letrado Paul Bekaert. Estas declaraciones no estarían cubiertas por la inmunidad judicial, resalta.

En su demanda civil contra Llarena en Bélgica, Puigdemont y los exconsellers alegan que su actuación en el Supremo "vulnera nuestro derecho a un juez imparcial e independiente, a un procedimiento judicial equitativo y a la presunción de inocencia", según ha explicado Comín. Y sostienen que la justicia belga es competente para examinar el caso porque Bélgica es el lugar de residencia habitual de Puigdemont y los exconsellers huidos.

Le piden un euro de indemnización

Los abogados de Puigdemont le atribuyen una falta de responsabilidad extracontractual por el daño causado y le reclaman una indemnización simbólica por valor de un euro. El juez de Bruselas que lleva el caso ha fijado la vista del caso para el próximo 4 de septiembre y ha citado a Llarena para que comparezca, aunque no está obligado a hacerlo y podría enviar a su abogado. "Si no quiere venir, es su decisión, no está obligado a venir, no es como una citación penal", explica el abogado Christophe Marchand.

De hecho, la fijación de la fecha para la vista es un mero trámite, ya que la justicia belga admite automáticamente las demandas civiles de este tipo. Será el 4 de septiembre cuando el tribunal se pronuncie tanto sobre la admisibilidad como sobre el fondo del asunto, ha señalado Marchand.

En paralelo, los abogados españoles del expresident han pedido también este martes la recusación de Llarena esgrimiendo como motivo este procedimiento civil en Bélgica. Y esperan que sea una decisión casi automática. "La decisión la tiene que tomar el propio Tribunal Supremo, pero damos por hecho que el propio Tribunal Supremo no va a vulnerar la ley orgánica del poder judicial a la vista de todo el mundo, a plena luz del día", ha dicho Comín.

Noticias relacionadas