Ferran López, nombrado por el Gobierno como mayor de los Mossos d'Esquadra tras la destitución de Josep Lluís Trapero, ha asegurado en reuniones con los máximos representantes de la Fiscalía en Barcelona y Madrid que la Policía autonómica catalana actuará con lealtad al Estado y a la ley y con pleno sometimiento a los jueces y fiscales.

López, que fue número dos de Trapero como comisario superior de coordinación territorial y le acompañó el pasado 6 de octubre en el paseíllo hasta la Audiencia Nacional cuando el exjefe de los Mossos tuvo que declarar ante la jueza Carmen Lamela, aceptó convertirse en responsable de la Policía catalana en un momento en el que el cuerpo autonómico se encuentra seriamente cuestionado por su actuaciones -y, sobre todo, por sus omisiones- durante la celebración del referéndum ilegal del 1-O y el asedio a la comisión judicial que practicó un registro en la Consejería de Economía el 20 de septiembre. 

Los indicios existentes de que los mossos no protegieron a los agentes de la Guardia Civil y a la letrada judicial que realizaban el registro en la Consejería de Oriol Junqueras le han valido a Trapero la condición de investigado en el proceso por sedición que instruye Lamela. Existe asimismo la sospecha de que los mossos de Trapero, en contra de las instrucciones dadas por el Tribunal Superior de Cataluña, no sólo no impidieron la votación independentista suspendida por el Tribunal Constitucional sino que colaboraron a su desarrollo y obstaculizaron la labor de las fuerzas de seguridad del Estado que acudieron a intervenir las papeletas y las urnas.

Junto a Pérez de los Cobos

24 horas después de que el Parlament proclamara la independencia de Cataluña el 27 de octubre pasado, Trapero fue destituido por el Gobierno de España en aplicación del artículo 155 de la Constitución y Ferran fue puesto al frente de los Mossos. Poco después el nuevo mayor pidió una reunión al fiscal superior de Cataluña, José María Romero de Tejada (que fallecería unos días después, el 28 de noviembre).

López acudió a la entrevista en compañía de Diego Pérez de los Cobos, el coronel de la Guardia Civil que asumió la coordinación del operativo policial del 1-O, autor de informes solicitados por los jueces en los que se denuncia la "pasividad" de los mossos a la hora de cumplir el mandato judicial de impedir la votación.

Aunque Pérez de los Cobos no intervino durante la entrevista, para la Fiscalía Superior de Cataluña fue significativo el hecho de que López lo escogiera para acompañarle, dando a entender -se interpretó- que se iniciaba una etapa nueva de colaboración entre el resto de las fuerzas de seguridad del Estado y la Policía catalana. Pérez de los Cobos y López también asistieron juntos en Madrid el 23 de noviembre al funeral del fallecido fiscal general del Estado José Manuel Maza.

Reconocimiento de "errores"

Tras reconocer que los Mossos habían cometido "errores", el nuevo mayor aseguró a los responsables de la Fiscalía de Cataluña que es plenamente consciente de que su deber es respetar la legalidad del Estado y estar a las órdenes de jueces y fiscales, tarea en la que garantizó "lealtad".

No se mencionó el nombre de Trapero ni se habló de las actuaciones protagonizadas el 1-O por la Policía catalana que están siendo investigadas. Tampoco hubo peticiones de orden institucional u operativo. En cuanto a lo institucional, López sabe que los responsables de la Fiscalía Superior de Cataluña han dejado de acudir a la celebración del Dia de les Esquadres, en la que han desaparecido la bandera de España y el retrato del Rey.

Respecto al ámbito operativo, algunos jueces de instrucción han relegado a los Mossos de investigaciones que han preferido encomendar a la Guardia Civil o a la Policía Nacional a la vista del comportamiento de la Policía autonómica durante el referéndum. La desconfianza que la actuación de los Mossos d'Esquadra ha suscitado se ha reflejado en otros episodios. El presidente del Tribunal Superior, Jesús María Barrientos, ordenó el despliegue de la Policía Nacional junto a la Policía catalana para preservar la seguridad del Palacio de Justicia el 6 de octubre, medida que tuvo en vigor hasta el 2 de diciembre.

El pasado 10 de enero, Ferran López acudió a la Fiscalía General del Estado para una entrevista, también pedida por él, con el nuevo responsable del Ministerio Público. El mayor de los Mossos hizo a Julián Sánchez Melgar el mismo ofrecimiento de colaboración y lealtad que había expresado a los fiscales de Cataluña. El fiscal general se lo agradeció y le pidió que velara para restañar la fractura social que el procés ha provocado en Cataluña.