Santiago Espot, el líder de la entidad independentista Catalunya Acció al que se investiga por promover la pitada masiva contra el Rey y el himno de España en el partido de la final de la Copa del Rey de 2015 entre el FC Barcelona y el Athletic Club de Bilbao, ha declarado este martes en la Audiencia Nacional ante el magistrado José María Vázquez Honrubia.

Espot ha negado que comprara silbatos y los repartiera entre los asistentes al partido celebrado el 30 de junio de 2015 en el Camp Nou. Ha declinado contestar a la Fiscalía y, a preguntas de su abogado, ha negado haber proferido insultos contra Felipe VI: "Siempre lo he tratado como jefe de Estado y como monarca sin ninguna referencia personal hacia él", ha defendido.

La Fiscalía pide para Santiago Espot dos multas de 7.200 euros cada una (14.400 euros en total) por los presuntos delitos de injurias leves al Rey y ultraje a España por la redacción de un manifiesto, dos días antes de la celebración del partido, en el que animaba a través de Facebook a "una sonora pitada que acompañarán sin duda los seguidores vascos". 

En dicho documento con el título Por la pitada al himno español y al rey Felipe de Borbón, se hacía una llamada a la movilización para demostrar los ideales independentistas. Entre otras frases, se podía leer: "O nos independizamos de España o desaparecemos como pueblo"..."Se nos vuelve a presentar una ocasión inmejorable para manifestar una vez más que queremos dejar de ser súbditos del reino de España para convertirnos únicamente en ciudadanos de una Cataluña independiente".

Según la Fiscalía, la consumación de esas intenciones con la gran pitada que hizo prácticamente inaudible el himno, generó un "sentimiento de indignación en gran parte de la población española en cuanto fueron despreciados y rechazados símbolos representativos de su dignidad como pueblo y como Nación". 

Activista político

Espot ha defendido durante el juicio que "mi impresión es que manifestar una protesta pública y sonora contra un responsable público estaba amparada por mi derecho a la libertad de expresión y opinión" y ha dicho que su "activismo político" perseguía exclusivamente la independencia de Cataluña. En este sentido, considera que en el año 2015 "el clima independentista ya era notorio y se acusaba a los independentistas de nazis y fascistas" y "que el Estado español reaccionara a aquella pitada como reaccionó era una muestra de debilidad".

Espot promovió pitadas al himno y al Rey en las finales de las copas del Rey de los años 2009 y 2012, aunque es la primera ocasión que estos hechos le han llevado a juicio a raíz de una denuncia de VOX que fue archivada por el juez Santiago Pedraz de la Audiencia Nacional y que la formación ha recurrido ante la Sala de lo Penal.

El líder independentista, comercial de profesión que trabaja como autónomo, ha expuesto que tiene unos ingresos mensuales de entre 1.100 y 1.200 euros mensuales y dos hijos de 18 y 16 años a su cargo, por lo que tendría dificultades para pagar la multa.

Juicio por "motivaciones políticas"

A su salida de la Audiencia Nacional y ante los medios de comunicación, Espot ha dicho que "este es un juicio por unas motivaciones políticas" y ha negado haber venido a declarar a la Audiencia Nacional por "corrupción o por estafa, sino por escribir", comparándose con otros procesados que declaran en el mismo tribunal.