El presidente de Asamblea Nacional Catalana, Jordi Sánchez, actuó como "negociador" entre la Guardia Civil sitiada en la Secretaría de Hacienda y las miles de personas que retuvieron hasta la madrugada a los agentes y a los funcionarios del Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona, que había ordenado los registros.

El término "negociación" figura en el atestado instruido por la Benemérita, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL y que recoge las declaraciones de dos oficiales del cuerpo, el que estuvo al mando de los agentes de investigación y el que actuó al frente del operativo de seguridad.

Este último relata que durante el asedio Sánchez hizo desde su teléfono una llamada: a Josep Lluis Trapero, mayor de los Mossos d'Esquadra.

"A las 21.45 horas el presidente de la ANC me sugiere que intentarán hacer un cordón apara sacar a la comitiva judicial a pie hasta coches de los Mossos y más tarde a los agentes de paisano, a lo que tanto la letrada judicial como los componentes del Cuerpo nos negamos, diciendo que no saldremos por ningún pasillo formado por voluntarios de la ANC".

"Se le dice que disuelva la manifestación para poder recuperar los coches e irnos y nos dice que es imposible ya que hay unas 40.000 personas y que no puede hacer nada", añade el teniente.

Sánchez "me comunica que va a llamar al sr. Trapero para comunicarle la situación. Me pide que me identifique (diciéndole que soy teniente de la Guardia Civil jefe del dispositivo) y que si quiero hablar con el sr. Trapero por teléfono, que lo tiene en el mismo".

"Le dije que si quería hablar con alguien que lo haga con el sr. general jefe de la zona de Cataluña", respondió el teniente. Este oficial permaneció en el edificio de la Consejería de Economía hasta las 7.00 horas, después de 23 horas de asedio.

Eso sí, lo hizo andando y no 'custodiado' por voluntarios de la ANC.

Noticias relacionadas