La Policía ha solicitado el registro de llamadas del jefe del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y Crimen Organizado (CITCO), el comisario José Luis Olivera, ante las sospechas de que accedió a las bases de datos confidenciales -y a las que él tiene acceso- para dar información al ya ex comisario José Manuel Villarejo sobre la investigación abierta a Francisco Nicolás Gómez Iglesias.

En un informe al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, incluido en el 'caso Nicolay', la Comisión Judicial adscrita al Juzgado de Instrucción número 2 en esta investigación, solicitó a la jueza el registro de llamadas de Olivera de los meses de octubre y noviembre de 2014 -cuando fue detenido el 'pequeño Nicolás' y del mes de enero de 2015.

Según el informe, el 13 de octubre de aquel año es cuando se introducen por parte de la unidad policial encargada de la investigación los datos del caso a la base de datos de de la UPEC y CITCO, “cuyo director es el señor Olivera, con una estrecha relación personal y profesional con el comisario Villarejo. Por el registro de este último la Policía conoce que los días siguientes se producen llamadas secuenciales que Villarejo realiza o recibe de varias personas, entre ellas Olivera.

Esta propuesta de actuación fue rechaza por la titular del Juzgado aunque fuentes jurídicas señalan que la inadmisión ha sido recurrida ante la Audiencia Provincial de Madrid, que se encuentra pendiente de resolver al respecto. Además, la instructora habría enviado el informe a reparto para que sea otro Juzgado el que analice el documento.

La Comisión Judicial también reclama en ese informe, entre otras cosas, que se realizara una auditoría de todas las consultadas realizadas en las bases de datos del centro de inteligencia, “debiéndose identificar al funcionario titular de las claves con las que se realiza la consulta, fecha, hora y ordenador (IP) de las consultas realizadas, y a que departamento está adscrito y responsable del mismo”.

Otras investigaciones abiertas a Olivera

En el informe, los agentes califican de “significativa” la “estrecha relación personal y laboral acreditada”, con participación en los casos Gürtel -Olivera fue jefe de la UDEF- , Pujol y la investigación por el ático del ex presidente madrileño Ignacio González.

Además, en el documento se desvela que antes de esta investigación Asuntos Internos ya ha analizado posibles conductas irregulares por revelación de secretos por parte de Olivera o su equipo. Se trata de la 'Operación Colombo', abierta por Asuntos Internos por revelación de secretos en el caso Gürtel; 'Operación Delaware', por filtraciones en el caso del ático de González, y por el informe borrador de la familia Pujol.

La Policía sospecha que Olivera podría haber facilitado datos a Villarejo sobre la investigación abierta al 'pequeño Nicolás', causa en la que el ex comisario se encuentra investigado por grabar ilegalmente al responsable de Asuntos Internos y favorecer así al joven, investigado por hacerse pasar por miembro del Gobierno y del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

Según la tesis de la Policía, Villarejo se interesó por datos sobre el 'caso Nicolay' cuando al ser detenido el joven, en octubre de 2014, se le encontró en su domicilio apuntes con el nombre del ex comisario pero también sobre una finca, la Alamedilla -vinculada al expresidente de Banesto, Mario Conde, en la que tendría intereses una persona de su confianza, Adrián de la Joya, empresario investigado  en la 'Operación Lezo'. 

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