El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha citado en calidad de investigado al padre del expresidente madrileño, Ignacio González, por un delito de blanqueo de capitales, por presuntamente haber colaborado para ocultar y blanquear los fondos obtenidos por su hijo de manera ilícita.

Según ha podido saber EL ESPAÑOL de fuentes jurídicas, el juez le tomará declaración este miércoles junto a la hija del número 2 de González y persona de confianza del expresidente madrileño en el Canal de Isabel II, Edmundo Rodríguez Sobrino. En su caso, está siendo investigada por ayudar a su padre a blanquear dinero.

Tanto el padre de González como Patricia Rodríguez tienen situaciones de salud complicadas. Mientras el primero, dada su avanzada edad, necesita una bombona de oxígeno, la hija de Rodríguez Sobrino está a punto de dar a luz. Sin embargo, los dos tendrán que acudir al Juzgado para prestar declaración.

De la investigación se desprende que el expresidente madrileño -en prisión desde el pasado mes de abril en el marco de la Operación Lezo-, utilizó a su círculo familiar, incluyendo a su padre de 90 años, Pablo González Liberal.

Los investigadores acreditan estas prácticas en una serie de operaciones de préstamo ficticias en la que los familiares de González le ingresaban dinero en sus cuentas y él se lo devolvía en metálico, es decir, en ‘B’.

González usó a su familia para blanquear

De ese modo, el expresidente de la Comunidad de Madrid solventaba sus problemas de falta de liquidez económica. Para ello se valió de la colaboración de su núcleo familiar más cercano, es decir, su hermano Pablo -también detenido en la misma causa, enviado a prisión y puesto en libertad el pasado 27 de julio- y su padre, un señor nacido en 1926 y que dedicó muchos años a la política, antes y después de la democracia. Sus últimos años, ya con una avanzada edad, siguió desempeñando un cargo como asesor del PP en el Senado.

La Guardia Civil y la Fiscalía Anticorrupción creen que González posee aún gran cantidad de dinero en metálico procedente de sus actividades presuntamente ilícitas. Las cuantías de esos préstamos ficticios eran de 15.000 euros cada uno y los investigadores detectaron que poco antes de su arresto intentó llevar a cabo una nueva remesa de operaciones de blanqueo con sus allegados.

Por esta misma razón, también se encuentra investigada en la misma causa y por blanqueo de capitales la mujer de González, Lourdes Cavero. Se sospecha que montó un negocio de guarderías con el dinero ilícito de su marido.

Además, la Guardia Civil investiga si el expresidente madrileño blanqueó parte del 'botín' obtenido de irregularidades con fondos públicos a través de donaciones a dos de sus tres hijas, por un total de cerca de 150.000 euros, en el año 2010.

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