El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona, Fermín Otamendi, ha condenado a 10 y 6 meses de prisión, respectivamente, a dos hombres, de nacionalidades irlandesa y estadounidense, por haber agredido a los policías nacionales que acudieron a separar a los contendientes de una pelea ocurrida en la madrugada del pasado lunes en la calle San Antón de Pamplona. El norteamericano, además, deberá indemnizar con 1.100 euros por daño moral y 3.900 euros por la lesión causada a una de las agentes

Los condenados han asumido los hechos, por lo que se trata de una sentencia de conformidad dictada en 24 horas, tras un juicio rápido. El juez declara probado que Edward T., estadounidense, y Harry B.H., con pasaporte irlandés, estaban participando junto a otras personas en una pelea cuando una patrulla de la Policía Nacional acudió a separarles.

A diferencia de sus acompañantes, Harry rechazó atender las órdenes policiales de abandonar el lugar, por lo que un agente le pidió que se identificara, a lo que él se negó. Los policías "lo asieron y lo desplazaron hasta la calle General Chinchilla para poder identificarlo pero al llegar a esa calle, inopinadamente y con el propósito de vulnerar el principio de autoridad, Harry propinó diversas patadas y golpes en los brazos a dos de los policías, por lo que hubo de ser reducido mediante el empleo de una fuerza proporcional".

En ese momento Edward "llegó a la carrera y se abalanzó sobre los tres policías que se encontraban junto a Harry". Luego "propinó un fuerte golpe en la mano izquierda" a una policía, lo que le causó una fractura, y salió corriendo. La aparición de Edward fue aprovechada por Harry para huir.

Al haber admitido los hechos en el Juzgado de Guardia, a los dos encausados se les ha rebajado en un tercio la pena solicitada inicialmente por el fiscal, que reclamaba para ambos 9 meses de prisión por un delito de atentado, así como 6 meses más para el súbdito irlandés por un delito de lesiones.

Agresión a un conductor

Por su parte, un ciudadano de nacionalidad checa ha sido condenado por el mismo Juzgado de Instrucción a 4 meses de prisión y 6.984 euros de indemnización por haber agredido a un conductor de autobús urbano fuera de servicio. 

El acusado también admitió los hechos, por lo que se le bajó en un tercio la pena solicitada en principio por el fiscal, que reclamaba 6 meses de prisión por un delito de lesiones. 

En la sentencia se considera probado que sobre las 1.05 del 11 de julio el acusado, Pert S., se acercó a un autobús de transporte urbano que estaba detenido, fuera de servicio, en la avenida de Zaragoza de la capital navarra. 

A pesar de que el conductor le indicó que no podía acceder al mismo, el hombre persistió en su propósito, motivo por el que accionó el botón de apertura exterior de las puertas del autobús. 

Cuando el chófer bajó para reiterarle que estaba fuera de servicio, el acusado reaccionó propinándole puñetazos, uno de los cuales impactó en su cara, lo que le provocó una herida contusa en el mentón que requirió de tres puntos de sutura.