Cuando el martes 4 de noviembre de 2014 el Tribunal Constitucional suspendió la votación independentista del 9N "las cosas ya no estaban en manos de la Administración catalana, había una imposibilidad de suspender", afirmó el pasado lunes Artur Mas ante los tres magistrados que tienen que decidir si le inhabilitan para ejercer cualquier cargo público electivo por haber desobedecido al TC, como reclama la Fiscalía.

"Para esa fecha el material estaba elaborado y entregado. Ya no había nada que parar porque el proceso participativo estaba en manos de voluntarios", insistió la ex vicepresidenta Joana Ortega.

Durante los tres días posteriores del juicio, concluido este viernes, 10 testigos y 2 peritos han puesto en evidencia la credibilidad de las afirmaciones de los acusados. Son testimonios de funcionarios de Educación y de proveedores de la Generalitat que permiten concluir que actuaciones clave para el desarrollo de la jornada del 9N, hasta el punto de que sin ellas la votación no hubiera podido celebrarse, tuvieron lugar después de la suspensión del 4 de noviembre. Esas actuaciones no dependían de voluntarios sino de empresas contratadas por la Generalitat. No sólo no se les dio instrucciones para detener los trabajos sino que se les instó a terminarlos pese a la suspensión acordada por el Constitucional.

Las aplicaciones informáticas

El directivo de la empresa T-Systems Bernat Rigau, que coordinó los trabajos contratados por el Centro de Tecnologías de la Generalitat (CTTI) para la creación de las aplicaciones informáticas utilizadas en la consulta del 9N, manifestó que el registro de voluntarios y las tablas para introducir los datos de participación se entregaron antes del 4 de noviembre. Pero una tercera aplicación, la relativa al registro de los resultados, no pudo terminarse hasta los días 6 y 7. "Llegamos muy justos", manifestó de forma expresiva este testigo.

Sus afirmaciones fueron ratificadas por Alejandro Navarro, el informático de T-Systems que se encargó del desarrollo de los trabajos contratados por el CTTI. Navarro dijo que la aplicación sin la cual no se hubieran podido recibir, almacenar y tratar los resultados de la votación se instaló en el servidor del CTTI "en la misma semana" del 9N.

Soporte técnico el día D

Tanto Bernat como Navarro dijeron también que el mismo día de la votación, el domingo 9 de noviembre, técnicos de T-Systems estuvieron de forma presencial en el CTTI -un organismo de la Generalitat- proporcionando soporte para cualquier incidencia que pudiera surgir con las aplicaciones informáticas.

"Teníamos que tener técnicos presenciales" el 9N, señaló Bernat. "¿Su empresa facturó por ese servicio de guardia o por las posibles horas extra que sus empleados hicieron?", preguntó el fiscal Sánchez Ulled. "Sí, claro. Tenemos la mala costumbre de facturarlo todo", contestó el testigo.

Navarro, por su parte, explicó que el servicio que se desarrolló en el CTTI por TSystems era "un encargo específico" para el 9N.

Preparación de ordenadores

Las aplicaciones informáticas creadas por T-Systems para el registro de los votantes debían ser instaladas en 6.000 ordenadores comprados por la Consejería de Educación que, antes de ir destinados a los colegios para usos educativos, se utilizaron para el 'proceso participativo'.

La instalación de las aplicaciones fue realizada por la empresa Inet, subcontratada para esa tarea esencial por Fujitsu, contratista directo de la Generalitat.

El administrador de Inet, Juan Gracia, aseguró al Tribunal que la instalación de las aplicaciones en los ordenadores se hizo "uno o dos días antes" del 9N ya que los aparatos fueron recibidos "entre el lunes y el jueves de esa semana".

El volumen de ordenadores "requirió un refuerzo adicional" de empleados para llegar a tiempo, dijo este testigo.

Un empleado de Fujitsu, Josep Hermosilla, manifestó, por su parte, que el CTTI "estuvo coordinando el proyecto hasta el último día"-

Reparto de ordenadores

Los ordenadores ya operativos con las aplicaciones para la votación "se llevaron a los institutos el viernes por la tarde", dijo Gracia. Es decir, tres días después de la suspensión del TC.

Lo ratificó uno de los exempleados de Inet, Carlos Gonçalvez, que participó en la distribución de los ordenadores a los centros educativos que fueron sede de la votación independentista. El testigo dijo que el transporte de las computadoras se prolongó hasta el mismo 8 de noviembre y el domingo estuvieron de guardia por si había que sustituir o reparar alguna de ellas.

Papeletas y urnas

Las papeletas en las que se preguntaba "¿Quiere que Cataluña sea un Estado? En caso afirmativo, ¿quiere que este Estado sea independiente?" fueron confeccionadas por el Cire (Centro de Iniciativas para la Reinserción de presos). También se encargaron a este organismo dependiente de la Consejería de Justicia las urnas.

La distribución de ese material fue contratada por la Generalitat con la empresa Sertrans. La empleada de esta compañía Cristina Fernández ha comparecido como testigo en el juicio que ha tenido lugar durante esta semana en el Tribunal Superior de Cataluña. Explicó que el material procedente del Cire se recogió en dos centros penitenciarios el 30 de octubre y se guardó en almacenes de Sertrans hasta su distribución a los centros educativos que fueron sede de la votación.

-"¿Cuándo tenían que entregar ese material?", preguntó el fiscal.

-"El 7 y 8 de noviembre en una relación de centros educativos que nos dieron", contestó la testigo. 

-"¿En algún momento recibieron la orden de parar la entrega?"

-"No"

La web

La Generalitat creó una página web para informar sobre el proceso del 9N y captar voluntarios. Los acusados han manifestado que esa página no se podía cerrar porque "había sido replicada" en otros servidores de organismos y particulares, aunque a partir del 4 de noviembre dejaron de actualizarla.

Dos peritos de la Guardia Civil les desmienten. Los agentes indicaron que era posible técnicamente eliminar la web y que, aunque las réplicas no se podían suprimir, al desaparecer la página original los internautas no podrían haber seguido interactuando.

También señalaron que los días 4, 7 y 9 hubo cargas y modificaciones en la página original.

El testigo Jaume Palau, de la empresa CDMon, encargada de registrar los dominios de la web de la Generalitat dedicada al 9N, ya había adelantado antes al Tribunal que la página web podía haber desaparecido "en un plazo máximo de 48 horas" con un cambio en la dirección IP.

El pabellón de Montjuïc

Daniel Martínez, consejero delegado de la empresa Focus, con la que la vicepresidencia del Govern contrató la instalación de un pabellón en el que el 9N Joana Ortega dio los resultados de la votación, afirmó que el acondicionamiento de esa instalación comenzó el día 3 y concluyó el día 7, esto es, una vez suspendido el 'proceso participativo' por el TC.

Las llaves de los centros

Dos funcionarias de la Consejería de Educación que el 9 de noviembre de 2014 dirigían institutos seleccionados como sedes de la votación, Dolores Agengo y Josefa Bosch, manifestaron al tribunal que cargos de los servicios territoriales de ese departamento estuvieron implicados hasta el final en el 'proceso participativo'.

Bosch confirmó que en su día entregó las llaves del centro a un funcionario de la Consejería que, a cambio, le dio un recibo. Aunque no llevaba firma alguna, sí tenía el sello oficial de la Generalitat y una fecha: 7 de noviembre de 2014.