Las claves
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La declaración de Pedro Sánchez en la comisión de investigación del Senado sobre el caso Koldo, este jueves, provocó una sensación ambivalente en el Partido Popular. Las evasivas y los silencios del presidente fueron "evidentes", pero salió, en parte, airoso y sonriente.
Porque Sánchez logró no revelar nada que lo comprometiera. Pero sí hubo, al menos una "mentira". Y el PP ya estudia que Sánchez dijera "desconocer" que Delcy Rodríguez tenía prohibida su entrada en España se sostendría como acusación ante un tribunal.
"No decir la verdad en una comisión de investigación está contemplado como delito en el Código Penal", recuerdan desde Génova. Y el análisis exhaustivo en el entorno de Alberto Núñez Feijóo ya valora si el presidente incurrió en conducta punible.
Porque la realidad de los hechos contradice frontalmente la versión de Sánchez ante el Senado.
Según fuentes de la dirección del PP consultadas inmediatamente después de la comparecencia, Sánchez quedó "retratado" en la sesión. La valoración de Génova es contundente: "Si hubiera que ponerle un título a esta película, podría ser La gran evasión".
Los populares contabilizaron los argumentos de la estrategia evasiva del presidente. Sánchez utilizó 18 veces la coletilla "no me consta", en 11 ocasiones dijo "no lo sé", otras siete veces recurrió al "no tengo constancia".
A seis preguntas repuso "no recuerdo", hubo tres más en las que recurrió al "no sabría decirle", en cinco dijo "desconozco" y finalmente, dos veces afirmó "no tengo conocimiento".
Las fuentes populares celebran el interrogatorio como efectivo. Porque si el PSOE esperaba "un perro de presa", el senador Alejo Miranda resultó ser "un sabueso que le ha retratado".
El presidente se negó a someterse a "un careo con José Luis Ábalos o Víctor de Aldama", el conseguidor de la trama presuntamente corrupta. Y tampoco respondió sobre "cuánto dinero cobró en efectivo" del partido. Es más, eludió cualquier mención al "enchufe de su hermano David Sánchez en la Diputación de Badajoz".
Su primer Consejo Europeo
Pero lo crucial para el PP es el asunto Delcy. Sánchez declaró "desconocer" que la vicepresidenta de Venezuela no podía acceder al espacio Schengen.
Sin embargo, el Gobierno ya había aportado documentación oficial a la comisión que acredita su conocimiento de la prohibición de forma expresa. La Decisión (PESC) 2018/901 del Consejo de la Unión Europea, de fecha 25 de junio de 2018, incorporó a Delcy Rodríguez al anexo I de medidas restrictivas.
Sánchez votó a favor, de hecho, en su estreno como miembro del Consejo Europeo, apenas tres semanas después de ser investido en la moción de censura de junio de 2018.
El documento oficial aportado por el Ejecutivo especifica textualmente: "La expresa prohibición de Delcy Eloina Rodríguez de estar en el espacio Schengen el 20 de enero de 2020".
Pero no solo votó la sanción. El presidente había sido informado directamente por José Luis Ábalos días antes de que Delcy aterrizara en Barajas. Un informe de la UCO entregado al juez del Tribunal Supremo ya lo acreditaba. Sánchez mismo lo tuvo que reconocer públicamente.
Este contexto genera expectativas en el PP porque existe un antecedente judicial que podría marcar el camino. Un juez ya está investigando al exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, por haber mentido ante la comisión de investigación del Senado en relación con el caso Koldo.
Feijóo ya avisó
Feijóo ya advirtió hace pocos días a Sánchez de que su situación era "insostenible". Según anticipó el presidente del PP, "si miente en la comisión, irá al juzgado; y si dice la verdad, también".
Esta afirmación resumía la posición del Partido Popular: cualquiera que fuera el contenido de la declaración de Sánchez, consideran que puede haber motivos para investigación judicial.
"No puede seguir gobernando quien debe más silencio al 'sólido' Ábalos y al 'decente' Cerdán que explicaciones a la gente", reflexionó públicamente Feijóo tras ver la comparecencia. Para el PP, Sánchez está atrapado en un círculo vicioso donde sus propias mentiras lo rodean por todos lados.
Lo que ahora ocupa a los juristas del PP es determinar si existe suficiente base para presentar una denuncia contra el presidente. El precedente de Cerdán ayuda, porque un juez ya ha aceptado abrir una investigación contra el exdirigente socialista por falsa declaración en la comisión.
La documentación gubernamental obrante en la comisión lo prueba: Sánchez votó la sanción a Delcy, fue informado previamente, lo reconoció, y ahora niega ser consciente de todo ello.
