Este jueves se reúne la mesa de la hasta hace poco llamada comisión Koldo del Senado para fijar la fecha en la que se citará a Pedro Sánchez "para que el presidente del Gobierno dé explicaciones sobre todos los casos de corrupción que le rodean".
Según ha podido saber este diario, la convocatoria no se podía dilatar más, ya que los comparecientes deben ser citados con dos semanas de antelación, y la fecha elegida es el jueves 30 de octubre. Ese día se cumplirán exactamente cuatro meses desde que Santos Cerdán fue enviado a prisión preventiva.
Cerdán también podría darle nombre a la comisión. Ya que quien hasta aquel día era secretario de Organización del PSOE está en la cárcel, acusado de ser el jefe de una "organización criminal".
Y aunque ya casi todo el mundo en la Cámara Alta llama comisión Ábalos a la comisión de investigación sobre la trama de presunta corrupción, Alberto Núñez Feijóo trata de que acabe llamándose comisión Sánchez.
De ahí que el líder del PP decidiera, por fin, fijar la citación a Sánchez justo en esa semana. Por muchas risotadas que le causara el anuncio, del que se burló la semana pasada durante la sesión de control en el Congreso: "¡Ánimo, Alberto!".
Tres motivos
La fecha es perfecta para el PP por varias razones. La primera, que encaja entre las comparecencias de José Luis Ábalos, este miércoles, y de Koldo García, el jueves, ante el instructor de la causa en el Tribunal Supremo, y la primera sesión del juicio contra el fiscal general, Álvaro García Ortiz, el 3 de noviembre.
Según fuentes de Génova, es "más que posible" que el magistrado, Leopoldo Puente, decida mandar a prisión preventiva "a uno de ellos, o a los dos" a la salida de sus declaraciones, tras los "claros indicios" de criminalidad por "cobros opacos" de sobres con billetes, fotografiados en el último informe de la UCO.
La segunda razón es la ya reseñada del cuarto cumplemés del encarcelamiento de la siguiente mano derecha de Sánchez en el PSOE.
Y la tercera, que el 30 de octubre es el día siguiente al aniversario de la trágica dana, cuyas inundaciones acabaron con la vida de 229 personas, principalmente en las localidades de la Huerta Sur de Valencia.
Movimiento táctico
De hecho, la convocatoria a Sánchez debe leerse también como una jugada táctica del PP en ese sentido.
Los populares desean que la atención mediática en esa semana se centre en "lo inédito" de un presidente del Gobierno en una comisión de investigación, convocado para "dar explicaciones sobre su corrupción" en el Parlamento.
Y por eso, la otra fecha que barajan los senadores del PP para la citación, el lunes 27, está prácticamente desechada.
Más allá de que todo el mundo en el Grupo Popular es consciente de que Sánchez será "un hueso duro de roer", cualquier renuncio en el que se le pillara ese lunes, podría quedar opacado por el primer año de la dana.
No en vano, Carlos Mazón sigue al frente de la Generalitat y sigue funcionando como un lastre electoral y de imagen para los populares.
Y aunque él mismo anunció una nueva crisis de Gobierno para esas fechas, ni la salida de Francisco José Gan Pampols de la vicepresidencia -porque "la reconstrucción ya está encarrilada"- ni otros relevos en consellerias taparán la exigencia de la oposición de que dimita.
"Unir los puntos"
Feijóo defiende que todos los casos de corrupción que rodean a Sánchez "demuestran que los implicados no habrían podido delinquir sin que Sánchez sea el presidente del Gobierno".
El líder del PP sostiene que, al "unir los puntos", todas las tramas convergen directamente en Moncloa.
Como quedaría "probado" tras haber reconocido Sánchez, este martes, que él mismo recibió pagos en efectivo, un método que, según Ábalos, era "común a todos los dirigentes del PSOE".
El PP recuerda que Carmen Pano, que comparecerá este mismo miércoles en la comisión, llevó "bolsas con 90.000 euros" a Ferraz, presuntamente en sobres con el logo del partido.
Que además, el Tribunal de Cuentas detectó hasta 295 cuentas del PSOE no incluidas en la contabilidad oficial. Y que la UCO, por su parte, ha revelado "descuadres" entre lo declarado y lo ingresado en las finanzas de los dirigentes socialistas.
De modo que, "sabiendo cómo entraba y cómo salía el dinero b", explican las fuentes del PP, Sánchez "sólo tiene dos opciones: negarse a declarar o aportar los resguardos" de esos pagos ante la comisión de investigación.
El tercer grado a Sánchez del 30 de octubre buscará "acorralarlo" si no prueba la justificación documental de ese dinero.
