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"Estamos acostumbrados a vivir en el precipicio. Tiene buenas vistas", ironiza un dirigente del PSOE.

Los socialistas han decidido acelerar y, sin tener los votos amarrados, llevarán el Real Decreto de embargo de armas a Israel el 7 de octubre.

Lo hacen con la oposición abierta de Podemos, que habla de "embargo fake" y reclama un "embargo integral". También Junts ha dejado ver una sutil oposición al decreto.

Según admiten fuentes socialistas, "Junts respira por las empresas" que podrían verse afectadas.

Sin el respaldo de Podemos y Junts, el embargo está abonado al fracaso. Algo que Moncloa baraja desde hace semanas.

Lo llamativo es que el Gobierno haya decidido acelerar y llevarlo a pleno a los quince días de salir del Consejo de Ministros, pese a que los reales decretos tienen hasta un mes para ser convalidados. De lo contrario, decaen.

Moncloa incluso ha buscado la primera sesión parlamentaria hábil, la del próximo martes, para incluirla como tercer punto del día. Sorprenden esas prisas en Moncloa cuando no le salen las cuentas.

"Les hemos comunicado que deben retirarlo y traer uno nuevo que sea un embargo de verdad", advierten los de Ione Belarra.

"Si el Gobierno considera que lo de Gaza es un genocidio, no es que la ley le permita prohibir la compraventa de armas a Israel, es que le obliga", explica un portavoz de Podemos.

En la formación morada también exigen que el Gobierno deje de utilizar el sistema de espionaje Pegasus, de fabricación israelí, y que el embargo se extienda a las filiales que operan en Israel.

Los socialistas advierten de que, de admitirse esta modificación, se vería afectada la empresa vasca CAF, especializada en construcción de trenes, y que es la adjudicataria deltranvía de Jerusalén.

Esto alejaría al PNV del Gobierno, y la diputada general de Guipúzcoa, Eider Mendoza, ya ha anunciado que cancelar el contrato "supondría el cierre de la empresa o llevársela fuera".

Podemos rechaza, incluso, la oferta de tramitar la norma como proyecto de ley, tal y como exige Sumar para endurecerlo.

"Ésa es la vía para que no decaiga el texto y dejarlo como está", añaden las fuentes consultadas. "Luego amplían el periodo de enmiendas indefinidamente, y nunca se cambia el texto".

Lo llamativo es que, desde que Pedro Sánchez anunció el embargo con toda solemnidad en un mensaje institucional, hasta que se aprobó pasaron 15 días en los que fueron puliendo "problemas técnicos".

El mismo tiempo que se ha dado el Ejecutivo para llevarlo al Congreso, tramitarlo y negociarlo.

Segundo aniversario

La otra derivada es aún más llamativa.

Sánchez ha ordenado llevar el texto al Congreso precisamente el 7-O, cuando se cumple el segundo aniversario de la masacre de Hamás, que asesinó a más de 1.200 judíos.

Aquel sábado, cientos de terroristas de Hamás y de sus hermanos de la Yihad Islámica se adentraron en el sur de Israel y, durante más de 24 horas, torturaron y asesinaron a familias enteras.

Quemaron a niños frente a sus padres, metieron a bebés en microondas o violaron a jóvenes delante de sus novios en un festival de música. Luego, los degollaron.

También arrasaron viviendas y acabaron con la vida de ancianos supervivientes del Holocausto.

"Es demencial, estamos horrorizados", apuntan fuentes de las comunidades judías en España. "Todo en nuestro Gobierno es así de simbólico", añaden otras.

Fuentes parlamentarias de la oposición, consultadas por este periódico, consideran que es un movimiento "despiadado" por parte del Gobierno Sánchez.

"Hay muchos días para debatir. Por respeto a las víctimas deberíamos de haber debatido este asunto otro día. Hay que respetar a las víctimas. A todas, israelíes y palestinas", aseguran fuentes de la dirección del PP.

Otros diputados del PP creen que "no puede ser más que adrede". "Lo traen con prisas, sin negociar, sin apoyos y justo en esa fecha. Es escandaloso", sentencian en privado.