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La página web de Opina 360, con un color corporativo idéntico al del PSOE, define a la empresa como "un instituto de investigación social de los clientes del Grupo Redondo".

De la consultoría política, el ex jefe de Gabinete de Pedro Sánchez ha saltado a la demoscopia pese a no tener experiencia previa en el sector.

Su primer sondeo da un resultado sorprendente: gana el PSOE con un 30%, hunde al PP con un 27% y eleva a Vox por encima del 20%.

Algo que ha llamado la atención de expertos pero, en cambio, ha agradado a Moncloa y a los ministros de Sánchez, que rápidamente la han difundido por redes sociales.

Pero esa primera incursión de Redondo en la demoscopia se ha saldado con la incredulidad de los expertos consultados por EL ESPAÑOL.

El documento, colgado en la web de Opina360, es muy visual, lleno de gráficos y colores, pero no aparecen las tripas del sondeo con datos como, por ejemplo, la intención directa de voto o el recuerdo de la papeleta que se metió en la urna.

Sólo se menciona que se ha entrevistado a 1.200 personas

Gonzalo Adán, director de SocioMétrica, asegura que el trabajo de Redondo carece de valor si no muestra los microdatos, como hacen las empresas solventes del sector.

"Cuando publiquen los datos podremos tener una mejor opinión, hasta entonces todo apunta a que se trata de una encuesta donde hay una sobrerrepresentación del PSOE, y por ese motivo sale por delante del PP", señala.

"La prueba está en la alta fidelidad de voto que da al PSOE, que en todas las encuestas se sitúa alrededor del 60% y la suya le concede más del 70%. También hay un tratamiento inadecuado de los indecisos y abstencionistas", apunta.

Según Gonzalo Adán, da la impresión de que se ha intentado "provocar un escenario ficticio, como hace Tezanos, para animar al votante de izquierdas; esperemos que alguien como Redondo publique pronto los datos".

Pone como ejemplo los microdatos de los sondeos de su empresa, que siempre están disponibles. Lo mismo pasa con 40 db e incluso con el CIS de José Félix Tezanos.

"Va contra todo el consenso demoscópico", afirma por su parte el politólogo Manuel Mostaza, que se remite a los últimos sondeos privados que dan al PP por encima del 32% y al PSOE en el 28%.

"No sé cuál es la matriz", apostilla, y coincide con Adán en que hasta que no se publiquen los microdatos, el sondeo "no tiene ninguna credibilidad".

Para el politólogo Pablo Simón hablamos de un "caso desviado" con respecto a las otras encuestas y de "una estimación arriesgada".

"Como estrategia de marketing es redonda", afirma Simón, que se remite a las redes donde los afiliados del PSOE y de Vox están compartiéndola y alabándola.

Sí apunta que, al sumar los bloques, el resultado coincide con la suma que están dando las encuestas privadas: 39% de la izquierda frente al 47% de la derecha.

La cuestión es si hay una intencionalidad en elevar a Vox, ya que es el partido que más moviliza al votante de izquierdas. Simón desliza que puede ser una de las finalidades de este sondeo.

Cambio con Yolanda Díaz

Sólo el CIS de Tezanos, con un flagrante sesgo favorable al PSOE, da un resultado similar al de Redondo.

Hasta ahora, ninguna empresa privada había dado unos resultados lejanamente parecidos. Ni SocioMétrica, ni GAD3, ni 40db.

Las últimas encuestas coinciden en poner al PP por delante del PSOE y a Vox en torno al 17%, tres puntos menos de lo que le adjudica ahora Redondo.

De ahí que ministros como Óscar Puente celebrasen este sondeo en la red social X. "Ya no es sólo el CIS", afirmaba al mencionar la encuesta, difundida por Espejo Público, el programa donde colabora Iván Redondo.

Que éste sea el primer sondeo de su empresa es lo que llama la atención a algunos.

También es llamativo el paupérrimo 5,1% que Redondo le adjudica a Yolanda Díaz. Hace poco más de un par de años, en sus columnas de los lunes en La Vanguardia, el ex jefe de Gabinete de Sánchez auguraba que la líder de Sumar sería la próxima presidenta del Gobierno.

Redondo se ha ido acercando en sus artículos al PSOE, augurando que resistirá mejor de lo previsto, y habla de "días de furia" con un Vox disparado. Justo lo que ahora pronostica su flamante empresa demoscópica.