Publicada

Felipe VI encabezará la delegación española en la Asamblea General de Naciones Unidas que arranca esta semana en Nueva York. Será la primera vez que lo hace durante un Gobierno de Pedro Sánchez, que desde 2018 había asumido siempre ese papel.

El jefe del Ejecutivo estará también en la ciudad, pero no intervendrá ni asistirá a la tradicional recepción ofrecida por Donald Trump y Melania a los líderes mundiales. 

Será el Rey y no Sánchez quien acuda a esa cita el martes. La Casa Blanca dirige la invitación al jefe de la delegación de cada país y, en este caso, será el jefe del Estado.

Así se evitará un saludo incómodo entre el presidente español y el mandatario estadounidense.

No está previsto tampoco que haya ningún encuentro durante la semana entre Sánchez y Trump.

Como cabeza de la delegación española desde que llegó a la Moncloa en 2018 y hasta el año pasado, Sánchez es quien había asistido a esas recepciones tanto con Joe Biden como con Trump en su primer mandato.

Pedro Sánchez, Donald Trump, Melania Trump y Begoña Gómez en septiembre de 2018. La Casa Blanca

Discurso del Rey

El martes tendrá lugar la inauguración de la Asamblea por parte del secretario general de la ONU, Antonio Guterres. Y tras él llegará uno de los discursos más esperados de esta edición, el de Trump. 

Fuentes del Gobierno no descartan que Sánchez permanezca en la sala para escuchar la intervención del mandatario norteamericano.

Ya el miércoles, Felipe VI intervendrá desde la tribuna de la ONU, con Sánchez también presente en la sala. 

Según Moncloa, la decisión se explica por la coincidencia de dos efemérides: el 80 aniversario de la creación del organismo y el 70 de la entrada de España.

La ocasión "merecía la máxima representación".

Felipe VI ya había participado en este foro en 2014, 2015 y 2016, durante el Gobierno de Mariano Rajoy. Y en 2020, aunque de forma telemática por la pandemia.

Ahora será la primera vez que lo haga de forma presencial desde que Sánchez llegó a la Moncloa en 2018.

Exclusión

Sánchez cede protagonismo justo cuando más cuestionado está a nivel internacional. El movimiento se interpreta como un repliegue tras varios episodios de exclusión hacia el presidente. Y Moncloa ha tomado nota.

En agosto ya quedó fuera de la cumbre de Washington organizada en la Casa Blanca para hablar de Ucrania. 

Entonces, el Gobierno intentó minimizarlo. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, subrayó que no sólo faltó Sánchez, sino también otros líderes europeos, y que "no había que darle mayor importancia".

El PP, en cambio, lo leyó como una muestra de la "pérdida de peso internacional" de España.

Semanas después, el 9 de septiembre, The Economist apuntaba que a Trump "no le gusta Sánchez" y que su presencia "habría perjudicado la causa europea y ucraniana".

El semanario británico cuestionó además si era necesario abrir un pulso en solitario en la cumbre de la OTAN, cuando España fue el único país en rechazar elevar el gasto en Defensa al 5% del PIB. Una decisión que molestó a varios aliados.

No es la única vez que Sánchez ha quedado al margen de los contactos internacionales sobre Ucrania. El vicepresidente de EEUU, JD Vance, no le incluyó en la reunión celebrada en Londres el 9 de agosto para exponer los planes de Trump sobre la guerra.

Al día siguiente, Alemania, Francia, Italia, Polonia, Finlandia y Reino Unido firmaron una declaración conjunta sobre Ucrania sin contar con España. Tampoco fue convocado por Friedrich Merz a la cumbre virtual con Trump celebrada poco antes de la cita de Alaska.

Ese mismo día, Sánchez también estuvo ausente en la videollamada posterior de los líderes europeos con Zelenski, otro de los foros en los que se definió la respuesta comunitaria a la ofensiva rusa.

Tándem con Lula

Al margen de la Asamblea de la ONU, esta semana también se celebra la segunda edición del foro En defensa de la democracia, luchando contra el extremismo, impulsado por Sánchez y Lula da Silva (Brasil) junto a Colombia, Uruguay y Chile.

No es un evento oficial de la ONU, aunque se celebra en su sede.

Este foro nació en 2024 y se consolida ahora en Nueva York como espacio paralelo para debatir sobre democracia, multilateralismo y lucha contra la desinformación.

Este año acudirán de nuevo Lula, Sánchez los dos promotores del foro Gustavo Petro, Yamandú Orsi y Gabriel Boric

La gran novedad es que este año ninguno de los organizadores ha invitado a Estados Unidos. Tampoco la administración Trump, según publica el diario brasileño Globo, ha mostrado interés en sumarse a esta cita.

El año pasado, sin embargo, EEUU sí participó, bajo la presidencia de Biden

Lula da Silva y Pedro Sánchez impulsaron un foro contra la desinformación y los extremismos en 2024.

La exclusión de Washington coincide con un momento de tensión con Brasil. Trump ha impuesto aranceles del 50% a productos brasileños, alegando que la Justicia del país persigue a Jair Bolsonaro, aliado suyo.

La otra noticia es que Francia se descuelga, después de que Macron formara parte de la primera edición.

Gaza, "insoportable"

La intervención de Felipe VI en Nueva York llega con Gaza como telón de fondo y tras el reciente viaje de Estado del Rey a Egipto. Desde El Cairo, calificó la situación en la Franja de "crisis humanitaria insoportable"

La agenda del monarca en Nueva York incluye también una mesa redonda sobre relaciones transatlánticas en el Council on Foreign Relations el martes, antes del cóctel ofrecido por Trump a los líderes asistentes a la Asamblea.

A la tradicional recepción que ofrece el presidente del país anfitrión, en el hotel Lotte New York Palace, solo acuden los mandatarios y sus acompañantes, pero no asesores ni colaboradores.

La cobertura de prensa está limitada al equipo oficial de la Casa Blanca.

Agenda de Sánchez

Sánchez estará en Nueva York con una agenda paralela a la del Rey. Como en otros viajes internacionales, habrá un marcado componente económico.

A primera hora del lunes tiene previsto un encuentro con inversores, además de participar el miércoles en un acto de la Cámara de Comercio España-Estados Unidos.

Desde Moncloa subrayan que hay "enorme interés" en conocer la receta de los buenos datos económicos españoles. Por ello, el Ejecutivo aprovecha cada ocasión para atraer inversión extranjera.

Entre sus contactos figura Larry Fink, el consejero delegado de BlackRock, la mayor gestora de activos del mundo.

El lunes Sánchez asistirá también al acto por el 30 aniversario de la Conferencia de Pekín sobre la mujer, mientras que el martes participará en la iniciativa He for She de ONU Mujeres, en línea con la política exterior feminista que reivindica su Gobierno.

El miércoles, además de escuchar al Rey en la Asamblea, intervendrá en el foro que patrocina junto a Lula.

Ese mismo día coincidirá con el presidente brasileño en la cumbre sobre el clima. Será la cita preparatoria para la COP30 que tendrá lugar en noviembre en Brasil.

Pero el plato fuerte en la agenda de Sánchez será el lunes, con una doble cita. 

Por un lado, el jefe del Ejecutivo tiene previsto pronunciar una conferencia en la Universidad de ColumbiaSerá, según adelantan desde Moncloa, un discurso muy político.

Esa intervención le seguirá una sesión de preguntas y respuestas por parte de los alumnos y un encuentro con españoles que estudian en el centro.

La conferencia sobre la solución de los dos Estados será otro gran momento del viaje. Coorganizada por Francia y Arabia Saudí, se enmarca en un contexto en el que varios países han reconocido oficialmente al Estado palestino, entre ellos Canadá, Australia Reino Unido o Portugal.

Se espera que Francia se sume este lunes y ya serían 151. 

La cita llega, no obstante, empañada por la negativa de Estados Unidos a conceder visados a la delegación palestina, lo que obligará a Mahmud Abbas a intervenir por videoconferencia.