¿Existe un Charlie Kirk en España?
El debate surgió inmediatamente en redes tras el asesinato del joven de 31 años, cuyo funeral se celebra este domingo en el State Farm Stadium de Glendale (Arizona) con la presencia de Donald Trump.
Muchos se preguntaron si existe en España un referente similar a Kirk, famoso por recorrer universidades con debates multitudinarios que acababan reproduciéndose en internet y volviéndose virales.
La figura peculiar de Charlie Kirk, el particular contexto estadounidense generado tras la vuelta de Trump a la Casa Blanca y las diferentes tradiciones políticas de Europa y EEUU hacen difícil establecer una comparación.
Sin embargo, en las conversaciones en las redes, los usuarios empezaron a sugerir nombres de comunicadores que podrían acercarse por su estilo y repercusión entre los jóvenes al activista pro Trump asesinado.
Entre las respuestas se repetían algunos nombres. Jano García, Wall Street Wolverine o Un Tío Blanco Hetero, estaban entre los más mencionados.
Un Tío Blanco Hetero es Sergio Candanedo, un streamer crítico con el feminismo y la corrección política; Jano García, economista y autor de varios libros; y Wall Street Wolverine, Víctor Domínguez Burguillo, influencer ultraliberal afincado en Andorra.
Aunque no debaten cara a cara ni pisan las universidades, encuentran en los pódcast y las redes sociales su refugio, desde donde logran movilizar a miles de seguidores.
¿La razón? En los campus españoles, lo ideológico apenas se confronta. Así lo sostiene Jordi Virgili, profesor de Comunicación Política en la Universidad de Navarra.
"No hay ese tipo de dinámicas ni de debates. Existen concursos de oratoria, donde uno defiende un tema a favor y otro en contra, pero no de profundidad ideológica como en EEUU".
La realidad lo confirma. En 2010, Rosa Díez padeció un escrache al acudir a dar una charla a la Universidad Complutense de Madrid. Entre los manifestantes se encontraban Pablo Iglesias y Rita Maestre.
En febrero de este año, Iván Espinosa de los Monteros vivió una situación similar en el mismo campus, cuando 500 encapuchados boicotearon su conferencia al grito de "fuera fascistas".
Y en marzo, Macarena Olona terminó en el hospital después de que una protesta contra su conferencia en la Universidad de Granada acabara en cargas policiales.
Esos episodios, según Virgili, ilustran un clima en el que la polarización empaña el debate de fondo. "Lo importante es el quién habla, no tanto qué dice".
Para Un Tío Blanco Hetero, en nuestro país "no existe" un Charlie Kirk. "Era un activista, muy religioso, se sabía defender, tenía un discurso muy articulado", dice en conversación con EL ESPAÑOL.
Sergio, nombre real del streamer, descarta que aquí pueda darse un asesinato como el de Kirk, porque la cultura política es distinta. "Esa fotografía es más propia de EEUU".
Lo que sí teme son estallidos puntuales de violencia, como los vividos en las carpas de Vox o en manifestaciones con periodistas que terminan agredidos y con el micrófono arrebatado.
De hecho, lo que más le sorprendió del caso Kirk no fue el crimen en sí, sino las reacciones. "Empecé a ver TikToks con comentarios explícitos de celebración, de mofa".
Justificar "el mal"
Ahí introduce un concepto clave: la deshumanización, la satanización. En lugar de articular argumentos, se recurre a vincular al adversario "con algo odioso, ya sea nazismo o fascismo". De ese modo, "el debate se niega antes de empezar".
"En ese contexto no digo que vayan a matarte", explica, "pero sorprende ver que tanta gente no tendría reparo en celebrarlo". Cree que, aunque España no esté en ese punto, en redes sociales sí hay una "validación social" suficiente para justificar "el mal".
Él mismo asegura haber recibido amenazas: "Hay gente que me ha dicho 'si te veo te voy a apuñalar'". Eso sí, resta credibilidad a esos mensajes, pero admite que, "por pura estadística" en un debate con miles de personas siempre puede aparecer "el colgado de turno".
También le chocó cómo se trató el asesinato en España. Le impactó la cobertura en medios como Cadena SER o TVE, donde, a su juicio, "se cogió todo el discurso de Kirk, se sacó de contexto y se generó un hombre de paja para deshumanizarlo".
Esa desconfianza hacia la prensa también se da entre otros creadores. De hecho, Jano García ha rechazado participar en este reportaje aludiendo a "malas experiencias en el pasado" con "entrevistas escritas".
Wall Street Wolverine directamente no ha respondido a las llamadas ni a los mensajes de este periódico.
Sin propuestas
Hace apenas una década, con la llamada "nueva política", el debate público se llenaba de propuestas. Ciudadanos ponía sobre la mesa la mochila austriaca para reformar el mercado laboral y Podemos defendía la renta básica universal. Esas ideas entraban en la agenda y se discutían.
Hoy, en cambio, el debate se reduce a bloques enfrentados y al y tú más. "La emoción se impone a la razón y, por tanto, desaparece la lógica discursiva", explica Jordi Virgili.
Ese ambiente lo ejemplifica el choque de hace unos días en Cuatro, recuerda Un Tío Blanco Hetero. Paula Fraga, abogada y colaboradora en este periódico, debatía sobre Palestina con Ione Belarra.
La conversación derivó "sin venir a cuento" hacia acusaciones de "transfobia" y terminó convertida, según el streamer, en un "lanzamiento discrecional de calificativos" por parte de la líder de Podemos.
"Falta un debate serio, con razones y datos", lamenta Virgili.
