La sesión de control al Gobierno ha vivido este miércoles un tenso cruce entre Cayetana Álvarez de Toledo, del PP, y el ministro Félix Bolaños, con acusaciones de odio y alusiones al 11-M.
Álvarez de Toledo ha abierto su intervención preguntando al ministro "qué entiende por convivencia". Bolaños ha respondido que para él significa "no faltarse al respeto, no mirar por encima del hombro a nadie" y garantizar la "igualdad de oportunidades para todos los españoles".
En su réplica, la diputada del PP ha cargado contra el Ejecutivo y ha marcado distancia con el ministro. "Entre usted y yo hay una diferencia esencial: yo a usted no lo odio, usted a mí sí. Yo puedo odiar lo que usted hace, pero usted odia lo que yo soy", ha asegurado.
Álvarez de Toledo ha acusado al ministro de Justicia de atacarla por "sus apellidos, su origen argentino y su familia". Frente a esa actitud, ha reivindicado que los españoles son "los hijos y los padres de la paz civil" y ha reprochado al Gobierno alentar un clima de "odio" contra la oposición.
¿Cómo? A juicio de Álvarez de Toledo, el PSOE "demoniza" a sus adversarios en lugar de "debatir" con ellos.
Porque "negar la alternancia es reventar la convivencia" ha señalado, antes de advertir que Pedro Sánchez incita a la violencia contra la oposición y contra las Fuerzas de Seguridad.
También ha denunciado que el presidente "usa a los niños gazatíes como escudos electorales" y que exige llamar "genocida" a Israel mientras se niega a calificar de "dictador" a Nicolás Maduro.
"Bonita socialdemocracia le está quedando, realmente bárbara", ha ironizado.
El Gobierno, "sin presupuestos, sin mayoría parlamentaria y sin apoyo social", ha decidido ahora "atizar la violencia". "Lo del domingo fue un ensayo, un aperitivo", ha dicho, en referencia a las protestas propalestinas que acabaron reventando la última etapa de La Vuelta ciclista.
En ese punto, ha contrapuesto la estrategia del Ejecutivo con la sociedad española: "Los españoles no nos odiamos como odian a España sus socios ni como ustedes nos odian a nosotros. Somos los hijos y los padres de la paz civil".
Su discurso ha provocado una larga ovación por parte del grupo popular, que ha aplaudido durante cerca de un minuto interrumpiendo brevemente la sesión.
"El sindicato del bulo"
En su turno, Bolaños ha calificado, con cierta sorna, de "enternecedora" la intervención de Álvarez de Toledo, y le ha acusado de añorar una España en la que "los de siempre mandaban y los demás obedecían".
El ministro ha defendido que él es "un humilde ministro socialista de izquierdas, de un barrio de Madrid", frente a la diputada. "¿Cómo voy a tener las mismas oportunidades que usted?", se ha preguntado.
A renglón seguido, Bolaños ha vuelto a señalar a la dirigente popular de ser la referente de "la ultraderecha que insulta, difama y miente".
"Esa ultraderecha insulta como usted cuando habla de la fruta, difama como usted cuando intenta manchar a personas honestas, y mira por encima del hombro a los demás cuando falta el respeto a los ciudadanos".
Bolaños también ha denunciado que tras cada intervención de la diputada, "sale a su rescate el sindicato del bulo, sus viejos amigos de las patrañas del 11-M".
A su juicio, "los pseudomedios, los pseudoperiodistas y los pseudoanalistas" que difundieron esas teorías representan "la degeneración absoluta de la ultraderecha".
Con esa referencia al 11-M, el ministro trae a colación un enfrentamiento anterior en el que acusó a Álvarez de Toledo de participar en "el mayor bulo de la historia de España, el del 11-M". En noviembre del año pasado, también en sede parlamentaria, el ministro sostuvo que Álvarez de Toledo era jefa de gabinete del PP en 2004, cuando tuvo lugar el atentado terrorista, pese a que en esa fecha trabajaba en la sección de opinión de El Mundo y no se incorporó a Génova hasta más de dos años después.
