El Senado ha aprobado este miércoles la tercera reprobación en un año al ministro de Transportes, Óscar Puente, con los votos de PP, Vox, Junts, UPN y Coalición Canaria. ERC se ha abstenido.
Según fuentes del PP en la Cámara Alta, se trata de un "nuevo varapalo" parlamentario al Gobierno, que ve cómo socios se alinean con la oposición. "Ni la sociedad española ni el Parlamento respaldan ya al ministro", insisten estas fuentes.
El voto favorable de Junts se suma a otros desencuentros recientes con el Ejecutivo. La formación de Carles Puigdemont ya advirtió que "este otoño pasarán cosas que no han pasado hasta ahora".
Los independentistas han tumbado ya varias iniciativas en el Congreso, como la reducción de la jornada laboral, medida estrella de Yolanda Díaz, y la creación de una agencia anticorrupción.
Precisamente este miércoles la portavoz de Junts, Míriam Nogueras, ha preguntado a Sánchez en la sesión de control si "cree que podrá seguir gobernando".
A Nogueras no le vale con el "bla, bla, bla" —ha dicho—, sino que quiere "hechos". En su réplica, Sánchez le ha asegurado la "máxima voluntad" de cumplir con los acuerdos entre Junts y el Gobierno.
Junto a Junts, Podemos también está complicando el arranque de curso al Gobierno. Ha rechazado medidas como la delegación de competencias migratorias a Cataluña y ha denunciado al Ministerio de Economía por no frenar la compraventa de armas con Israel.
Fuentes del PP recalcan que tras tres reprobaciones en un año, Puente debería "reflexionar" sobre su continuidad. "Un ministro incapaz de solucionar el caos ferroviario y dedicado a hacer oposición chulesca y machista no es digno de ese cargo", señalan estas fuentes.
"Caos ferroviario"
La moción presentada por el PP reclamaba al Gobierno un plan urgente para "acabar con el caos ferroviario".
El texto aprobado incluye ocho medidas, entre ellas restablecer los compromisos de devoluciones de Renfe previos al 30 de junio y elaborar un plan de atención urgente a los pasajeros en casos de incidencias extraordinarias.
Entre otras propuestas, se reclama una auditoría de los sistemas de seguridad de la red, el análisis de incidencias, la creación de un plan nacional de resiliencia ferroviaria y protocolos claros ante alteraciones del servicio.
El PP exige asimismo avanzar en la independencia del gestor ferroviario Adif y planificar con antelación inversiones y actuaciones en la red para evitar improvisaciones.
