La situación migratoria en Baleares ha alcanzado los niveles "más importantes" de su historia tras la llegada de 257 inmigrantes este miércoles en 16 pateras diferentes.
Desde el lunes, el número total de personas llegadas al archipiélago asciende a 659. "Una patera cada dos horas" según ha denunciado la presidenta balear, Marga Prohens.
Mientras Baleares experimenta este incremento exponencial, Italia ya ha logrado reducir la migración irregular un 62,36%, según los datos del ministerio del Interior italiano correspondientes a los primeros siete meses de 2024.
El cambio de tendencia se atribuye al denominado Plan Mattei de la presidenta Giorgia Meloni, un programa dotado con 5.500 millones de euros que se traduce en acuerdos bilaterales con países africanos y proyectos de desarrollo en educación, sanidad, agricultura y energía.
El éxito italiano contrasta con la falta de una estrategia eficaz por parte del Gobierno español para controlar la ruta argelina, que afecta a Baleares.
Meloni, ha firmado acuerdos específicos con países como Túnez (300 millones de euros) y Egipto (7.400 millones hasta 2027), mientras que España, que ha desarrollado una diplomacia migratoria parecida en otros países africanos, no ha podido reconducir la situación con Argelia.
"¿Dónde está el Gobierno de Pedro Sánchez?", preguntó este miércoles la presidenta Prohens. "El resto de rutas migratorias desciende" pero "crece la ruta balear", añadió.
En su última comparecencia antes de las vacaciones desde el Palacio de Marivent, en Palma de Mallorca, Sánchez reconoció que mientras en el resto de España "estamos viendo una evolución del decremento del 27% en las rutas migratorias", esto "no pasa en Baleares".
El presidente se comprometió entonces con Marga Prohens a realizar un "esfuerzo diplomático" con los países de origen para frenar ese flujo migratorio descontrolado.
Porque, según reconocieron en el pasado mes de julio la secretaria de Estado de Seguridad, Aina Calvo, y el delegado del Gobierno en Baleares, Alfonso Rodríguez, el archipiélago ha sufrido un "repunte" interanual de cerca del 170% en el número de llegadas de inmigrantes irregulares de la ruta entre Argelia y Baleares.
Ambos, sin embargo, evitaron calificar esta ruta como "consolidada" pese a que, en lo que va de año, al menos 4.215 personas han llegado a las costas de Baleares en más de 225 embarcaciones.
En 2024, arribaron al archipiélago de forma irregular 5.882 migrantes, según el Informe Anual de Seguridad Nacional del Ministerio del Interior.
La "súplica" de Prohens
Prohens recriminó este miércoles que "el Gobierno de España no puede seguir mirando hacia otro lado, tiene las competencias, medios y responsabilidad de detener la ruta de inmigración irregular hacia nuestras islas". "No puede dejar abandonadas, una vez más, a Baleares", sentenció
Pero ya en su encuentro con Sánchez el pasado 29 de julio, Prohens le "suplicó" que pusiera "todo a su alcance para evitar que Baleares se convierta en Canarias" en términos de crisis humanitaria.
Rechazó categóricamente el reparto de menores migrantes que le corresponden a las islas según la nueva Ley de Extranjería, argumentando que "se les están acabando los espacios disponibles" y que "no encuentran profesionales" para atenderlos adecuadamente.
A pesar de las críticas, el presidente ha mantenido una postura inflexible. Sánchez advirtió a Prohens que los gobiernos autonómicos que no cumplan con la ley de reparto de menores tendrán que atenerse a las "consecuencias", sin especificar cuáles son.
Sánchez destacó también que el Gobierno ha previsto apoyo para las comunidades, que en el caso de Baleares está en torno a 2 millones de euros para poder hacer frente a ese requerimiento.
