El voto en contra de los grupos de PP y Vox, junto al diputado de UPN, no ha podido impedir sacar adelante la reforma del Reglamento del Congreso de los Diputados que otorga competencias a la Mesa para impedir la entrada a los "pseudoperiodistas" en la Cámara Baja.
La iniciativa presentada por el PSOE junto a sus socios de investidura introduce una nueva regulación de la actividad periodística en las instalaciones del Congreso, así como la ampliación del voto telemático de los diputados a más casos.
El objetivo es garantizar la labor periodística tras los episodios de "intimidación" y "faltas de respeto" de los últimos meses por parte de personas acreditadas como profesionales de la comunicación.
La nueva norma incluye sanciones que pueden ir desde la suspensión provisional de la acreditación hasta su retirada permanente en los casos más graves, como lanzar insultos o vulnerar la dignidad de otras personas dentro del ámbito parlamentario.
"No limita derechos, protege la convivencia institucional", ha subrayado el diputado socialista Joaquín Martínez, quien ha precisado que la reforma responde a una petición oficial de la Asociación de Periodistas Parlamentarios.
"Herramienta de censura"
Martínez ha criticado a quienes emplean sus acreditaciones de prensa para difundir "bulos" y transformar el Congreso en un "espectáculo" y ha rechazado que la nueva normativa implique recortes en la libertad de expresión o de información, tal como sostienen PP y Vox.
Por su parte, la diputada del PP, Carmen Navarro, ha reprochado a los partidos impulsores de la iniciativa que pretendan llevar a cabo "purgas" de periodistas, fomentar la división y limitar derechos.
También ha alertado sobre el peligro de que el Reglamento se convierta en una "herramienta de censura".
La Mesa del Congreso, presidida por Francina Armengol, es ahora quien tiene las competencias de retirar las acreditaciones de prensa para acceder a la Cámara Baja.
Carmen Navarro ha denunciado un regreso a la Inquisición, al igual que el diputado de Vox, Jacobo González-Robatto, para quien la reforma sólo persigue silenciar y expulsar del Congreso a los periodistas críticos que no se pliegan al Gobierno de Pedro Sánchez.
De la misma manera se ha posicionado el diputado de UPN, Alberto Catalán, que también ha rechazado la medida.
PP y Vox propusieron textos alternativos al entender que la normativa actual del Congreso ya concede a la Presidencia de la Cámara las facultades necesarias para garantizar el orden en las instalaciones parlamentarias. Sin embargo, las enmiendas que presentaron fueron rechazadas.
Durante el debate de la reforma, el portavoz de Esquerra Republicana, Gabriel Rufián, se ha dirigido a la bancada de Vox para preguntar "¿qué tipo de interés informativo tiene hacernos fotos en supermercados?".
"Todo es toxicidad, embrutecer" ha sostenido Rufián defendiendo que estos periodistas sólo son incómodos con la izquierda por estar "a sueldo" de PP y Vox.
"Un periodista que no incomoda a todas las formaciones políticas, no espera información, espera órdendes" ha concluido el portavoz de ERC.
Además de regular la actividad periodística, la reforma del Reglamento debatida este martes por el pleno supondrá la ampliación del voto telemático de los diputados a otros casos más allá de los vigentes: embarazo, maternidad, paternidad o enfermedad grave del parlamentario.
A partir de ahora, los diputados puedan hacer uso también del voto telemático para cuidar a un familiar o por su fallecimiento, así como para acudir a citas e intervenciones médicas en los procesos de reproducción asistida.