El Gobierno de Nicolás Maduro agradeció anoche las "valerosas gestiones" que el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero ha desarrollado en el histórico intercambio de presos entre Venezuela y Estados Unidos.
En la operación, Maduro ha liberado a una decena de ciudadanos estadounidenses que mantenía detenidos en su país, a cambio de la entrega de 252 venezolanos, presuntamente vinculados a la organización terrorista del Tren de Aragua, que EEUU había trasladado a la macrocárcel salvadoreña Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT).
En un comunicado difundido anoche, el ministro de Exteriores de Venezuela, Yván Gil, agradece la labor que ha desarrollado Zapatero "en aras del diálogo político, la paz y la reconciliación" en su país.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha difundido en las redes sociales varios vídeos de la llegada a su país (donde se ha producido el intercambio) de los estadounidenses liberados por el régimen chavista.
Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha destacado que, "gracias al liderazgo y compromiso del presidente Donald Trump", su país "da la bienvenida a diez estadounidenses detenidos en Venezuela".
"Todos los estadounidenses detenidos injustamente en Venezuela ahora están libres y de regreso a nuestro país", ha asegurado en declaraciones recogidas por Europa Press.
El jefe de la diplomacia estadounidense ha considerado "inaceptable que representantes del régimen venezolano arrestaran y encarcelaran a ciudadanos estadounidenses en circunstancias altamente cuestionables y sin el debido proceso".
Zapatero recibió duras críticas del PP, porque asistió personalmente a las elecciones presidenciales celebradas el pasado verano en Venezuela, pero mantuvo silencio ante el evidente fraude que Nicolás Maduro había cometido para mantenerse en el poder.
Algo que fue interpretado como un modo del expresidente español de legitimar la dictadura del líder chavista.
De hecho, Zapatero estuvo presente en la operación llevada a cabo en la Embajada de España, en la que el líder opositor de Venezuela, Edmundo González, fue presionado para que abandonara su país, pese a que había ganado las elecciones.
En distintas declaraciones, Zapatero ha argumentado que tiene que mantener la lógica reserva sobre los incidentes políticos que se desarrollan en Venezuela, para no romper la "confianza" que ha labrado en los últimos años, y que le ha permitido impulsar la liberación de presos políticos en distintas operaciones.
Pese a que el Gobierno de Venezuela asegura que Zapatero ha intervenido ahora en el canje de presos con EEUU, aún sigue manteniendo presos a los dos españoles detenidos hace un año en aquel país, a los que el régimen chavista acusa de pertenecer a Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
El ministro de Exteriores de Venezuela, Yván Gil, ha asegurado que en la operación desarrollada el viernes su Gobierno ha "logrado", "pagando un alto precio", la liberación de 252 ciudadanos venezolanos que se encontraban en la macrocárcel salvadoreña Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT).
Y ha acusado a los 10 estadounidenses liberados por su Gobierno de haber "participado en delitos graves contra la paz" y la seguridad del país latinoamericano.
Según el jefe de la diplomacia venezolana, el presidente Nicolás Maduro "siempre dispuesto a cuidar la vida e integridad de estos venezolanos sometidos a graves violaciones de Derechos Humanos, no tuvo ninguna duda de realizar este canje y rescatar así a estos migrantes venezolanos secuestrados en El Salvador por culpa de los sectores más extremistas de la derecha venezolana".