Cuca Gamarra ha pedido a Alberto Núñez Feijóo su relevo como secretaria general del Partido Popular. La conversación entre ambos ha tenido lugar “hace pocos días”, según confirman fuentes cercanas a la dirigente a EL ESPAÑOL.
La decisión la ha comunicado oficialmente ella misma este lunes, al final de la reunión semanal del Comité de Dirección. Gamarra pidió la palabra y anunció que dejaba el cargo. “Trabajo cumplido, el PP es líder y está unido. Toca una etapa distinta”, dijo.
El anuncio fue recibido con un aplauso unánime por parte de los asistentes. “Le hemos agradecido su trabajo incansable”, aseguran fuentes de la cúpula del partido. “Efectivamente, los objetivos están más que consolidados”.
La salida de Gamarra se produce en la antesala del congreso nacional del PP, que se celebra este fin de semana en Madrid. La cita será clave para marcar el inicio de una “nueva etapa” en el partido, con “cambios internos” ya anticipados por el entorno de Feijóo.
La todavía ‘número dos’ del PP accedió al cargo en abril de 2022. Fue nombrada por el propio Feijóo en el congreso de Sevilla, cuando tomó el mando como presidente del partido, tras la dimisión de Pablo Casado. Gamarra había sido una de las voces más visibles del casadismo, y defendió al político madrileño hasta el final de la llamada “rebelión de los barones”.
Durante año y medio compaginó la secretaría general con la portavocía del grupo parlamentario. Fue sustituida por Miguel Tellado en noviembre de 2023 en la dirección del grupo en el Congreso de los Diputados.
Este lunes, Gamarra ha confirmado lo que muchas quinielas en Génova ya anticipaban tras el anuncio del congreso nacional. “Le he planteado al presidente la necesidad de un cambio”, dijo ante sus compañeros. “Toca relevo y le corresponde a él decidir quiénes son las personas adecuadas”.
Fuentes internas señalan que Miguel Tellado es el nombre “más probable” para asumir la secretaría general, corriendo el escalafón una vez más. Tellado ya era el hombre en el partido de Feijóo durante sus años al frente de la Xunta de Galicia.
Asimismo, estas fuentes apuntan a que Ester Muñoz, actual vicesecretaria de Educación y Sanidad, “tiene todas las trazas” de convertirse en la nueva portavoz parlamentaria. “Solo lo sabe con seguridad el presidente, pero tiene toda la pinta de que será así”.
Feijóo prepara con estos movimientos un equipo pensado para afrontar el reto de gobernar. “Cuando llegó, el partido estaba roto y en la mayor crisis electoral de su historia”, recuerdan en la dirección popular. “Ahora hemos ganado todas las elecciones, ampliamos la ventaja según todas las encuestas y toca consolidar la alternativa para gobernar”.
En paralelo al anuncio de su salida, Gamarra ha ofrecido este lunes su última rueda de prensa como secretaria general en la sede nacional del PP, en la calle Génova.
Allí, ha valorado la decisión del Tribunal Supremo de dictar prisión incondicional contra Santos Cerdán. Ha dicho que esta medida “significa que es el sanchismo el que va camino de la cárcel”.
“Pedro Sánchez no puede decir que esto es un caso aislado”, ha señalado. “Los dos secretarios de organización del PSOE en estos siete años han sido los cabecillas de una trama corrupta”.
Ha acusado a los socialistas de amañar contratos públicos para beneficio personal. Y ha sugerido que también podría haber un caso de financiación irregular detrás. “Es gravísimo”, ha zanjado.
El anuncio de Gamarra se produce justo en el momento en que Feijóo busca perfilar un equipo de confianza para una posible entrada en La Moncloa. El líder gallego quiere un PP “preparado para gobernar desde el primer día”. Y para ello convocó un congreso “extraordinario en fechas pero ordinario en trabajos”, con una ponencia política que ha puesto al día la oferta ideológica del PP.
Según fuentes populares, aunque se incorporarán “caras de peso y con experiencia de gobierno”, se mantendrá la apuesta por equipos integradores. En ellos, todas las sensibilidades del partido se sentirán representadas, “como en 2022”, pero con un engranaje a la medida de la apuesta firme de Feijóo por conquistar la Moncloa.
Así, el relevo de Gamarra no es una ruptura, sino que se presenta como una transición pactada. La dirigente riojana sale “por decisión propia”, tras “cumplir los objetivos marcados” y con el reconocimiento de sus compañeros y el aval de Feijóo.