El Congreso ha exigido este jueves al Gobierno que someta a debate y votación su plan de gasto en Defensa. La Cámara ha respaldado una moción del Partido Popular que obliga al Ejecutivo a rendir cuentas sobre la inversión anunciada, gracias al apoyo clave de ERC.
Pedro Sánchez presentó el pasado mes de abril un Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa. El Ejecutivo lo valoró en 10.471 millones de euros para el año 2025. Pero lo hizo sin acuerdo en el Consejo de Ministros, sino como un mero "informe", sin explicaciones ante el Congreso y sin Presupuestos aprobados.
El presidente tampoco cuenta con el apoyo de sus socios para sacar adelante unas nuevas cuentas públicas. Ni, sobre todo, para asumir una subida del gasto militar que despierta recelos en su coalición. Sumar exige la salida de la OTAN y buena parte del bloque de investidura rechazan la política de defensa de Moncloa.
A pesar de esa debilidad parlamentaria, Sánchez firmó este miércoles el compromiso con la OTAN. En él, se asumía el objetivo de elevar el gasto en Defensa al 5% del PIB antes de 2035. Lo hizo rechazando, después, de palabra lo que había firmado, antes, sobre el papel.
Ese compromiso incluye un 3,5% del PIB en gasto militar directo. Y otro 1,5% en seguridad complementaria: ciberdefensa, movilidad o protección de infraestructuras. Es la línea marcada por Washington y asumida ya por buena parte de los aliados europeos.
Sin embargo, tras rubricarlo en Bruselas, Sánchez se desmarcó públicamente. En rueda de prensa afirmó que España no llegará al 5% pactado. Aseguró que su Gobierno cumplirá con un gasto del 2,1% del PIB que, según sus propios cálculos, le permite alcanzar los "objetivos de capacidades" comprometidos con la Alianza.
Esa contradicción disparó la polémica y el enfrentamiento con Donald Trump. Pero sobre todo, dio alas al PP para sacar adelante su iniciativa, que exige al Gobierno a rendir cuentas.
La iniciativa que se votó este miércoles incluía cuatro puntos. El primero, llevar el plan de Defensa a votación del Congreso. El segundo, someter "cualquier modificación del plan a control parlamentario". El tercero, "comparecer cada tres meses" ante la Comisión de Defensa para explicar el grado de ejecución. Y el cuarto, remitir "informes detallados" antes de cada sesión.
La moción fue aprobada por una mayoría inesperada. Votaron a favor PP, Vox, UPN, BNG y, de forma decisiva, ERC. El Gobierno (PSOE y Sumar) votó en contra, de la mano de Bildu y PNV. Por su parte, Junts se abstuvo.
Fractura en los socios
El respaldo de ERC marca un nuevo distanciamiento con el Ejecutivo. Los republicanos catalanes están endureciendo su posición por la oleada de los casos de corrupción que afectan al entorno de Sánchez. Este mismo miércoles también apoyaron otra moción del PP que exige explicaciones al presidente por las "tramas corruptas" del Gobierno.
En el entorno del PP se interpreta este giro de ERC como una fractura en el bloque de investidura. Génova lo celebra como una victoria política. "Sánchez no puede mentir a todos todo el tiempo", declaró el portavoz popular Miguel Tellado tras la votación.
Fuentes del PP explican que el objetivo es doble. Por un lado, obligar a Sánchez a explicar su plan de Defensa, con cifras y cronograma. Por otro, desgastar la estrategia exterior del Gobierno en un momento clave en Bruselas y Washington.
El plan presentado en abril por Moncloa incluía seis ejes: modernización de equipamiento militar, inversión en ciberseguridad, compra de sistemas de defensa, apoyo en emergencias, misiones internacionales y amortización de deuda.
El propio documento del PP califica el plan de "cortoplacista y desfasado". Denuncia la falta de una memoria económica clara y de planificación industrial. Y acusa al Gobierno de presentar una inversión de más de 10.000 millones "sin transparencia ni garantías de financiación".
El Ejecutivo asegura que los fondos saldrán de "ahorros del crecimiento económico", del Plan de Recuperación y de "posibles créditos". Pero no detalló el impacto fiscal ni qué partidas se verán afectadas. Tampoco descartó, en realidad, nuevos recortes.
Los populares advierten que este plan compromete la credibilidad internacional de España. Y que Sánchez actúa de espaldas a la Cámara y a sus aliados. "No se puede improvisar con la seguridad nacional", denunció Carlos Rojas, uno de los diputados firmantes de la iniciativa.
Con esta moción aprobada, el presidente debería acudir al Congreso a explicar su política de Defensa. El PP ya prepara una batería de preguntas para próximas sesiones. Y estudia pedir la comparecencia urgente de la ministra Margarita Robles.