Las supervivientes del Patronato de Protección a la Mujer exigieron este lunes que el perdón que les ha trasladado la Iglesia por las aberraciones que sufrieron en esta institución franquista no se quede en un simple gesto: "Necesitamos justicia, no condescendencia", clamaron.
"España debe saber lo que fue el Patronato de Protección a la Mujer, una institución fascista que encerró menores de edad en reformatorio sin haber cometido delito alguno", espetó durante su intervención Consuelo García del Cid, en el acto; al que había acudido la ministra de Igualdad, Ana Redondo.
Sin embargo, las víctimas de los reformatorios franquistas boicotearon el final del acto, que no se pudo clausurar, con gritos de "¡verdad, justicia y reparación!", según informa la Cadena Ser.
La eurodiputada de Podemos y exministra de Igualdad, Irene Montero, acudió también al acto y antes de entrar anunció que su partido registrará una comisión de investigación parlamentaria para "esclarecer la verdad" de lo que vivieron las mujeres internadas en los centros del Patronato de Protección de la Mujer y ha reclamado al Gobierno y a la Iglesia que entreguen "todos los archivos disponibles".
"Registraremos una comisión de investigación parlamentaria para dar voz a esas supervivientes y también para que desde el Parlamento se pueda contribuir a esclarecer esa verdad que las víctimas necesitan", ha señalado Montero este lunes, en declaraciones recogidas por Europa Press.
Montero robó todo el protagonismo a Ana Redondo. La eurodiputada de Podemos y anterior ministra de Igualdad exigió que el Gobierno "entregue todos los archivos disponibles y la Iglesia también" para "que las supervivientes accedan a la verdad, por ejemplo, sobre muertes que se certificaron como suicidios o como intentos de huida" pero detrás de las cuales, según Montero, se "sospecha que hay una violación sistemática de derechos humanos".
Asimismo, ha pedido "que se aborde la reparación integral" de las víctimas y "que se apruebe ya la ley de bebés robados".
Montero explicó que el Patronato de Protección de la Mujer es "la institución más longeva del franquismo y sirvió fundamentalmente como herramienta para la represión de miles de jóvenes y miles de mujeres".
Según ha señalado, desde el año 1941 hasta el año 1985, se acometieron en estos centros "verdaderas vulneraciones sistemáticas de los derechos humanos", como "prácticas de tortura, de violencia física, violencia psicológica, violencia sexual, trabajos forzosos, castigos, humillaciones sistemáticas que sufrieron miles de mujeres".
Igualmente, denunció que el Patronato de Protección de la Mujer "tuvo un papel esencial en los crímenes de sustracción forzada de bebés". Y participó en la protesta final clamando junto a las víctimas de los reformatorios franquistas "¡verdad, justicia y reparación!".