Alberto Núñez Feijóo intensificó este lunes su ofensiva política contra Pedro Sánchez, y añadió la amnistía, un asunto aparcado en su discurso en los últimos meses, como un motivo más para acudir a la concentración del domingo en Madrid: "El PSOE ha corrompido todas las instituciones del Estado".
Desde Cáceres, el líder del PP denunció que la Ley de Amnistía, que el Tribunal Constitucional se prepara para avalar, es "corrupción política" porque "regala impunidad a cambio de poder".
Por eso, apoyándose en el carácter "inmoral" de la norma, y en la "ruptura de igualdad jurídica de los españoles", llamó a los ciudadanos a salir a la calle este 8-J, en la protesta convocada por el PP en Madrid: "Frente a su mafia, democracia", remachó.
Feijóo lanzó este lunes un mensaje directo al Tribunal Constitucional y al presidente del Gobierno: "Se nos intenta convencer de que comprar un Gobierno con privilegios es legal. Y yo digo que no".
El líder del Partido Popular arremetió con dureza contra la ponencia del TC que avala la ley de amnistía y que, según fuentes jurídicas, será aprobada en las próximas semanas.
"Regalar impunidad a cambio de poder es corrupción", denunció, y subrayó que "cargarse la igualdad de los españoles ante la ley" no puede estar amparado por ninguna Constitución democrática.
La crítica de Feijóo se produce menos de 24 horas después de que se conociera el borrador de sentencia, redactado por la vicepresidenta del TC, Inmaculada Montalbán, que defiende que "no cabe exigir una habilitación constitucional expresa" para amnistiar delitos penales.
La ponencia ha provocado también las críticas del exportavoz del Gobierno con Aznar, Miguel Ángel Rodríguez, que ha ironizado sobre el texto: "Me acabo de enterar de que, al parecer, la esclavitud, la ablación y la poligamia son constitucionales porque no están prohibidas expresamente en la Constitución… qué cosas… ¿Y la pederastia?", ha comentado en X.
Vox ha cargado contra el TC por lo que consideran promover una "mutación" encubierta de la Carta Magna y por blanquear la corrupción del Gobierno. Por su parte, el ministro de Transformación Digital, Óscar López, ha defendido la ley de amnistía y ha pedido esperar a que el TC se pronuncie definitivamente al respecto.
Del TC a las calles
El líder del PP acusó al Gobierno de Sánchez de "colonizar las instituciones", de fabricar bulos y de desprestigiar a la Justicia y los medios de comunicación. Y en este contexto de "descomposición institucional", justificó la convocatoria de la gran manifestación del próximo 8 de junio, a las 11:00 en la plaza de España de Madrid.
"Convoco a los ciudadanos sin siglas, porque esto va más allá de los partidos", explicó. "Frente a su mafia, democracia", sentenció en el cierre de su discurso.
Tal como informó EL ESPAÑOL, la decisión de Feijóo de sacar al PP a la calle se fraguó tras días de presión interna y de escándalos acumulados en torno a la "guerra sucia" que salpica a la cúpula del PSOE. El detonante final fue el caso de Leire Díez, fontanera a las órdenes de Santos Cerdán, vinculada a maniobras contra la UCO, jueces y fiscales.
El símbolo de Almaraz
Feijóo eligió Extremadura para escenificar su discurso de ruptura con el modelo energético del Gobierno. Tras visitar la zona de la central nuclear de Almaraz, el líder del PP se comprometió a mantenerla abierta si llega a Moncloa.
"España ha sufrido un cero energético que ha sido un ridículo internacional", afirmó. Y advirtió: "Cerrar Almaraz es una condena para Extremadura. Cerrar las nucleares es un inmenso error para España".
Anunció que el PP llevará este mismo mes al Congreso una proposición de ley para alargar la vida útil de las centrales nucleares. "Con nosotros habrá energía limpia, barata y sin apagones", prometió.
"Zona cero del sanchismo"
La intervención en Cáceres estuvo cargada de simbolismo. En pleno escándalo por el aforamiento exprés del presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, y por el enchufe del hermano de Sánchez en esa misma institución, Feijóo denunció que "los extremeños no tienen la culpa de que los hayan convertido en la zona cero de la decadencia del sanchismo".
El PP critica que el PSOE haya impulsado el aforamiento de Gallardo apenas unos días antes de que el juez decida si les procesaba a él y a David Sánchez. En su opinión, es "un intento burdo de blindarlo judicialmente".
María Guardiola, presidenta de Extremadura, fue aún más contundente: "Gallardo ha puesto a esta región en el mapa de la vergüenza y el nepotismo", afirmó, y lamentó que en los telediarios "no se hable de la transformación de Extremadura, sino del hermano enchufado y el aforado exprés".
La estrategia del PP ante la crisis institucional pasa por dos ejes: el recurso ante el Tribunal Constitucional, que los populares mantendrán hasta agotar todas las vías legales contra la amnistía, y la presión ciudadana en la calle, con la concentración del 8-J como primer gran acto.
Contra la amnistía y el deterioro
"La ciudadanía debe despertar la conciencia cívica del país", reclamó Feijóo. "Queremos transformar toda la rabia en ilusión para dar a este país un Gobierno decente".
El líder del PP prometió que su congreso nacional de julio servirá como "punto de inflexión" para preparar esa alternativa. "No quiero ganar sólo porque este Gobierno merezca perder. Quiero ganarme la confianza de los españoles".
Feijóo ironizó sobre la fulgurante carrera de Leire Díez, a quien definió como "la funcionaria más versátil del sanchismo". Según dijo, "ha pasado de experta en filatelia a especialista en uranio enriquecido, en la Guardia Civil y hasta en el funcionamiento de la Fiscalía Anticorrupción", ridiculizó.
Y exigió explicaciones: "¿Qué hacía en Correos? ¿Cuáles eran sus funciones? ¿Y quién la ha sustituido?". Para el presidente del PP, la corrupción del Gobierno "no es una sospecha, es una certeza" y forma parte del modelo político del sanchismo.
La manifestación del próximo domingo es para Feijóo la respuesta adecuada ante el deterioro institucional y jurídico que, en su opinión, ha provocado el Gobierno. "España no puede esperar nada de un Gobierno sin mayoría, sin palabra, sin rumbo y sin Presupuestos", zanjó.
Su mensaje fue claro: la amnistía no puede normalizarse. Ni legal ni moralmente. Y menos aún si se presenta como condición para mantenerse en el poder.
"La corrupción no sólo se mide en sobres. También se mide en privilegios, en impunidad y en colonización institucional. Y esa es la corrupción del sanchismo", concluyó.
