La derrota que ha sufrido el Gobierno en el Congreso de los Diputados, donde ha visto cómo Junts echaba por tierra su decreto ómnibus, embarra el triunfalismo económico del que presumirá el presidente, Pedro Sánchez, en el Foro Económico Mundial que se celebra en la localidad suiza de Davos.
El decreto, que incluye cerca de 80 medidas, en su mayoría de carácter económico y social, deja en el aire una batería de políticas relacionadas directamente con el Estado del bienestar.
Entre ellas, la revalorización de las pensiones o las subvenciones al transporte, que deberán ser aprobadas con decretos paralelos en los que el PP llevará la iniciativa.
"Lo que hoy tumbamos es su mentira, su chantaje y su piratería", ha dicho la portavoz de Junts en el Congreso de los Diputados, Míriam Nogueras. La ruptura escenificada por el partido de Carles Puigdemont tiene una doble consecuencia negativa.
Por un lado, el obvio simbolismo político, al quedarse sin mayoría en una votación que el Gobierno consideraba fundamental. Pero, además, supone una merma importante en las políticas económicas del Gobierno.
Ese aspecto, su gestión económica, es el eje fundamental de la intervención del presidente en el Foro Económico de Davos, donde comparece este miércoles.
La portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Formación Profesional y Deporte, Pilar Alegría, manifestó este mismo martes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que España es el "principal motor de la economía de la Unión Europea"
Lo dijo después de remarcar que nuestro país no forma parte de las naciones emergentes calificadas como BRICS (un grupo formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), tal y como había expresado el flamante presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Sánchez ante los empresarios
Sánchez presume habitualmente del crecimiento económico de España, que ciertamente se encuentra a la cabeza de la UE, el aumento del número de afiliados a la Seguridad Social o la bajada del paro.
Sin embargo, la realidad con la que se encuentra en casa es que algunas de sus medidas no logra que sean convalidadas, como las contenidas en este decreto ómnibus, mientras que otras se encuentran paralizadas.
Por ejemplo, el aumento del Salario Mínimo Interprofesional, impulsado por Sumar, que de momento no logra ver la luz en el Congreso de los Diputados.
Sánchez vuelve a hacer gala de este triunfalismo económico en Davos, donde no sólo ofrece su correspondiente discurso, sino que también este miércoles se reúne con representantes de empresas españolas y de otros países. No obstante, el complicado equilibrio parlamentario le amarga el relato ante la clase empresarial.