El exjefe de ETA José Antonio Urrutikoetxea, alias Josu Ternera, se atribuye en el documental dirigido por Jordi Évole su intervención en el asesinato en 1976 del alcalde de Galdakao (Vizcaya) Víctor Legorburu, un crimen por el que nunca fue procesado y que fue sobreseído por la Ley de Amnistía de 1977.
El documental, titulado No me llame Ternera y que se estrena la semana que viene en el Festival de Cine de San Sebastián a pesar de los intentos de veto, comienza con una entrevista en la que aparece Francisco Ruiz, por aquel entonces agente de la Policía Municipal de Galdakao y escolta del alcalde y que fue tiroteado cuando trataba de proteger a Legorburu.
En el documental, Évole muestra a Ruiz unas imágenes en las que Josu Ternera reconoce su intervención en el crimen y el antiguo policía municipal "comenta lo que le sugieren esas palabras", según publica este jueves El Correo.
Acribillado a tiros
Por el asesinato de Víctor Legorburu, que fue acribillado a tiros el 9 de febrero de 1976, fueron procesados tres miembros de ETA pero nunca Josu Ternera, ya que no se produjo ninguna condena debido a la aprobación de la Ley de Amnistía en 1977. "Ese y otros crímenes recibieron el sobreseimiento libre", explica el diario vasco.
Aquel 9 de febrero de 1976, Víctor Legorburu se dirigía junto a uno de sus escoltas a recoger su coche para acudir al trabajo cuando dos miembros de ETA les dispararon dos ráfagas de metralleta. Malheridos, consiguieron salir corriendo pero unos metros más adelante les esperaba otro terrorista, que los remató de un disparo.
Víctor Legorburu murió tras el disparo. Estaba casado y tenía dos hijos de 20 y 22 años. Su escolta, el policía Francisco Ruiz, fue intervenido quirúrgicamente durante horas y salvó su vida.
Por el asesinato de Legorburu fueron procesados en 1977 Isidro Garayalde, Mamarru; Joaquín Villar Gurrutxaga, Fangio, y José Miguel Retolaza, Exequi. El auto judicial señaló que "otras dos personas que participaron" en el atentado quedaron sin identificar, entre ella Josu Ternera.
El comando que formaban estos tres terroristas y los dos desconocidos estuvo implicado también en el asesinato del alcalde de Oiartzun Antonio Echeverria en 1975 y en el del mecánico José Antonio Galarza en 1976, que la propia ETA reconoció que se había equivocado porque el objetivo era el alcalde de Zizurkil.
"No se blanquea a ETA"
No me llame Ternera, el polémico documental dirigido por Jordi Évole y Màrius Sánchez, está en el foco mediático por entrevistar a un etarra huido de la Justicia y pendiente de ser extraditado por Francia por atentados como el de 1987 contra la casa cuartel de la Guardia Civil en Zaragoza en el que murieron 11 personas, entre ellas cinco niñas y un joven de 17 años. La Fiscalía pide para él 2.354 años de prisión.
El director del Festival de Cine de San Sebastián, José Luis Rebordinos, ha salido al paso de la carta firmada por más de 500 personas —entre ellas, políticos, intelectuales y víctimas de ETA— en la que piden excluir el documental de la programación del festival.
Rebordinos ha asegurado que ninguna de las personas que pide la retirada del documental lo ha visto y está convencido de que, una vez que se proyecte, la polémica se "desinflará" negando que se blanquee al exjefe de ETA.
"Yo sí he visto la película y es terrible que tengamos que estar todo el rato así. He dicho ya como 15 veces en público que, para mí, ETA es una banda fascista y asesina. Creo que más claro no se puede ser. Obviamente, si pensara que la película blanquea ETA, no la proyectaría", ha dicho Rebordinos".
Rebordinos ha insistido en que "no es una película pro-ETA, no apoya a ETA para nada, no tiene nada ilegal. Es que no lo entiendo, sinceramente. Me parece que es de una falta de rigor intelectual brutal". Lejos del sentido de las reclamaciones, se trata de "una película muy interesante por muchas razones: arranca con una víctima y acaba con una víctima", defiende el director, que deja claro que el documental se proyectará.