El equipo de Isabel Díaz Ayuso lo anunció antes de que comenzara la campaña del 28-M: el único viaje previsto de la presidenta fuera de la Comunidad de Madrid será a Bilbao. Y así va a ser.

Este sábado, la candidata del Partido Popular a presidir la región viajará al País Vasco tras un mitin en Alcalá de Henares. Ayuso cierra la lista que encabeza Esther Martínez en Bilbao como "gesto simbólico y testimonial", una forma de apoyar al partido en el País Vasco.

Nadie podía imaginar el 18 de abril, cuando se anunció el gesto de Ayuso, que Bildu incorporaría en sus filas a más de 40 condenados por terrorismo, siete de ellos con delitos de sangre, un hecho que marcado la campaña y que da un significado especial a la visita a Bilbao de la presidenta madrileña. 

[Ayuso desembarca en el País Vasco (y en la política nacional): cerrará la lista al Ayuntamiento de Bilbao]

Ayuso ha sido la dirigente del PP más beligerante en este asunto. Ha solicitado directamente la ilegalización de Bildu, yendo un paso más allá que la dirección nacional del PP, partidaria de que el Gobierno inste a la Abogacía del Estado si hay forma de evitar que condenados por asesinato terrorista puede aspirar a un cargo público.

"La izquierda se derrumba en Madrid, porque Madrid es la región del espíritu de Ermua, de las manos blancas", afirmaba Ayuso esta semana, ligando su cantada victoria en los comicios del 28 de mayo a las posiciones de la oposición en relación con Bildu y los herederos de ETA.

El vídeo de José Luis Rodríguez Zapatero que se viralizó en la campaña, en el que el expresidente confirma que ofreció a ETA "espacio en las instituciones" a cambio de que abandonara las armas, encendió el discurso de Ayuso.

La bola de nieve no ha dejado de crecer desde entonces. El gesto de los siete condenados por asesinato de anunciar que renunciarán a sus actas si salen elegidos no ha convencido ni a los barones del PSOE, que se han mostrado críticos con las alianzas tejidas por Pedro Sánchez.   

[Todo el mundo quiere a Ayuso en sus mítines fuera de Madrid, pero sólo lo consiguen en Bilbao]

"No son los herederos de ETA, son ETA. Está viva y está en el poder", decía este jueves Ayuso. Ahora, la presidenta madrileña y su equipo son conscientes de que su llegada a Bilbao puede  traer cola. Las autoridades han confirmado al PP que prevén "un acto duro" pues hay protestas anunciadas.

Al margen de las posibles acciones incontroladas de grupos radicales, pensionistas y jubilados han convocado una concentración para "solidarizarse" con sus homólogos madrileños por "la gestión de la pandemia" del Ejecutivo de Ayuso.

Ante el ambiente tenso que se prevé en Bilbao, las autoridades locales y autonómicas han trabajado en coordinación para garantizar el orden y la seguridad de la jornada.

Hay que recordar que, en sus últimas visitas al País Vasco, Ayuso ya ha sido recibida con escraches y manifestaciones. Hace algo más de un año, la plataforma Sare Antifaxista (Red antifascista, en euskera), que apoya la excarcelación de los presos de ETA y tiene un profuso historial de actos vandálicos, inició una campaña en redes para rechazar la visita de la presidenta.

Ayuso acudió a Vitoria para dar una charla sobre su modelo fiscal y económico. También estuvo en Pamplona para participar en un coloquio organizado por el think tank Institución Futuro.

"Ayuso kanpora! Alde Hemendik!" (¡Ayuso fuera! ¡Sal de aquí!), exigían los miembros del colectivo Sare Antifaxista, conocido por hostigar a los constitucionalistas en el País Vasco. También tildaron a Ayuso de "ultraderechista" porque "destrozó la Sanidad Pública, ataca la Memoria Histórica y gobierna con el fascista de Vox".