La Moncloa ha entrado de lleno en una campaña para humanizar a Pedro Sánchez, apearle del traje institucional y mostrarle cercano a la gente para apelar al votante socialista. Para ello, el equipo del presidente está aumentando la creación de vídeos enlatados en los que interactúa con gente de a pie y luego difunde a los medios de comunicación.

El último, el pasado domingo 23 de abril. Para celebrar el Día del Libro, el presidente se trasladó hasta una librería en el municipio madrileño de Fuenlabrada, donde iba a dar un mitin. Habló con la dueña, que estaba visiblemente nerviosa por su presencia, y se llevó tres ejemplares que ella le había recomendado.

Aunque Moncloa intenta que el encuentro parezca espontáneo, el entorno está controlado y todo en las imágenes está medido. La puesta en escena ha sido estudiada previamente. Además, está en una ciudad con alcalde del PSOE –por lo tanto, territorio amigo–, y sin medios de comunicación presentes que puedan comprobar la autenticidad del episodio.

Luego vendrá la edición de las imágenes, también sin testigos. Además, para esta campaña de imagen del presidente del Gobierno se utilizan medios públicos, no del partido. 

Este modus operandi no sólo está presente en el vídeo de la biblioteca, sino que es idéntico en otros tantos difundidos por Moncloa. El pasado 20 de febrero Sánchez ya apareció en Fuenlabrada, en esa ocasión hablando con un grupo de jóvenes en una biblioteca. Acudió ahí después de que el Gobierno aumentara la partida de becas.

Una semana antes, estuvo en Parla, también territorio socialista, en casa de unos jóvenes que se beneficiaban del salario mínimo interprofesional. Su visita se produjo un día antes de que el Consejo de Ministros aprobase la subida del SMI. El control del mensaje, en esta ocasión, fue tal que se habían arrancado las etiquetas de las botellas de agua y de leche que aparecían en el salón. Poco después se difundió que uno de los jóvenes es un hermano de un cargo del PSOE.

Un mes antes de aquello, se grabó a Sánchez jugando a la petanca con un grupo de jubilados en Coslada, gobernada igualmente por su partido, para defender la revalorización de las pensiones. También se descubrió que los ancianos eran militantes socialistas.

"Esto, estratégicamente, sirve para reforzar el voto duro, el de los votantes del PSOE que siempre han votado al partido", asegura Gabriela Ortega, directora de estrategia y profesora de la Institución Educativa de Análisis, Liderazgo, Estudios Políticos y Humanismo (ALEPH).

De hecho, la falta de movilización de su electorado es una de las principales preocupaciones del PSOE de cara a las elecciones del 28-M. Contrasta con el fuerte ímpetu de los votantes de la derecha y puede hacer que los comicios autonómicos y municipales sean poco favorables para los socialistas si no consiguen revertir la situación.

El problema de este tipo de vídeos es que caen en lo propagandístico, por lo controlado del mensaje, y se hacen a costa del erario, por lo que pueden generar cierto rechazo en la ciudadanía.

"Hay que gestionar comunicando bien", asegura Ortega. "Si cuidas una buena comunicación pública desde las instituciones, puedes evitar este tipo de acciones más propagandísticas en las que el candidato se impone al presidente del Gobierno. Es parecido a lo que pasó con las anteriores ministras de Industria y Sanidad [Reyes Maroto y Carolina Darias] que siguieron en el cargo cuando ya se sabía que iban a ser candidatas", añade.

[Feijóo recorre las calles de Barcelona y Sevilla a la vez que Sánchez moviliza al PSOE en actos de partido]

La estrategia seguida por Moncloa es radicalmente distinta a la desarrollada por Alberto Núñez Feijóo. El presidente del PP también está mostrando mucho contacto con la calle, aunque mucho más espontáneo. Por ejemplo, se pasea por la Feria de Abril o por la plaza Mayor de Madrid y deja que sea la gente la que se le acerque.

"Feijóo puede hacer eso con menos riesgo, porque la gente en la calle lo conoce menos y no sufre tantas alteraciones", asegura Ortega. "Lo importante de esas acciones es que luego tengan repercusión a un nivel mediático grande", añade.

¿Y por qué Feijóo lo hace así? "Pues, electoralmente, cuando vas primero no necesitas girarte para mirar si los demás te alcanzan. Te centras en hacer tu camino y andas reforzando el impacto pequeño, poco a poco, construyendo algo más grande. Eso es lo que hace Feijóo", añade.

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