La exdirigente y exdiputada de Vox, Macarena Olona, saca de nuevo la artillería y advierte a Santiago Abascal de que su partido puede ser "ilegalizado" por la "falta de democracia interna y faltas de respeto" a sus integrantes. Además, reconoce, por primera vez, que fue un "error inmenso" aceptar la candidatura para concurrir a las elecciones andaluzas.

"Ahora hay un nuevo riesgo de ser ilegalizado -la primera vez fue tras el nombramiento de Dolores Delgado- desde el momento en el que con ocasión de mi salida empiezan a aflorar voces que han estado vinculadas al partido y que denuncian falta de democracia interna y faltas de respeto e identifican esas razones como motivos por los que se marcharon de Vox", ha afirmado.

En una entrevista este martes en Telecinco, Macarena Olona ha explicado que la ilegalización de un partido no sólo puede hacerse por cuestiones de fondo, también "cuando el partido deja de actuar de manera democrática" como, según ella, ocurre en Vox. "Cuando se está denunciando que Vox tiene falta de democracia interna, lo que se está diciendo es que su funcionamiento es contrario al artículo 6 de la Constitución", ha dicho. 

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Además, ha advertido que su voz "podría producir auténtico daño" a Vox algo que, ha matizado, "no quiero hacer porque sigo considerando que Vox levanta banderas necesarias para España".

El "error" de ir a Andalucía

Olona también ha admitido, por primera vez, que fue un "error inmenso" aceptar ser la candidata de Vox en las elecciones autonómicas de Andalucía del pasado 28 de junio. Ha revelado que la dirección de Vox le trasladó una imagen de las expectativas del partido que no fue "real". "Se me dijo que estábamos peleado por la Presidencia", ha criticado. También ha confirmado que es "falso" que tras los comicios exigiera a Abascal un escaño en el Senado.

Así, ha asegurado que algunos han visto su enfermedad como una oportunidad para sacarla de "primera línea" y, preguntada acerca de quién es su enemigo en Vox, ha subrayado que "no lo vio venir". Además, ha afeado que se vertieran comentario desde Vox "hablado casi con ironía" sobre su enfermedad y "dejando entrever que los problemas podían no ser ciertos".

"Nunca he visto una ataque frontal, luego gracias a las informaciones voy viendo de dónde pueden venir los golpes", ha deslizado, a la par que ha defendido que ella ha permanecido durante este tiempo en un "leal silencio" y que no es "la enemiga de Vox". 

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Por último, y sobre su nuevo proyectoOlona ha hecho hincapié en que "el partido que juega no es un partido político" y que le gustaría seguir dando voz a los españoles en las instituciones, aunque "por desgracia ahora no es posible".

Preguntada acerca de si perfilarse como el proyecto que lidera la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, la exdirigente de Vox ha apuntado que ha rechazado las ofertas de financiación que ha recibido porque estaban condicionadas a montar en este momento un partido y concurrir a las elecciones. Ha explicado que lo ha hecho por sentido de Estado para no dar "más fragmentación" al tablero político.