El curso político cogió altura este martes con el cara a cara que protagonizaron Pedro Sánchez y Alberto Núñez-Feijóo en el Senado. Con el pretexto de las medidas de ahorro energético, el presidente del Gobierno y el líder de la oposición se enzarzaron en un debate que terminó derivando en cuestiones políticas. 

Entre las peculiaridades de esta sesión parlamentaria, destacan la larga intervención inicial del presidente y, sobre todo, la duración de su primera réplica, de más de cincuenta minutos. Por el contrario, Feijóo tan sólo dispuso de quince minutos en sus dos turnos. 

Sin embargo, el líder conservador vio cumplidas las expectativas que se habían generado de cara a esta cita. En cinco golpes, consiguió contrarrestar el discurso del jefe del Ejecutivo que, a su vez, tampoco se quedó corto en su defensa. 

1. Ataques a medios

Como viene siendo habitual en los últimos meses, en su giro a la izquierda Sánchez volvió a señalar a los "poderes económicos", asegurando que sus políticas pasan por contentar a "la clase media trabajadora".

Arrancó el discurso asegurando que este invierno no habrá "escenas apocalípticas que evocan la bancada de la derecha y la ultraderecha junto con los medios de comunicación que jalean esas noticias y mensajes".

El presidente, además, lanzó un mensaje a las eléctricas, asegurando que no permitirá que "se lucren" con la actual crisis energética "por mucho control que tengan de los medios de comunicación" y "por muy estrecho que sea el parentesco con tal o cual dirigente o muy ilustres sean sus apellidos". 

En su réplica, Feijóo lamentó que ésta vez los insultos los compartía con "los medios de comunicación". El presidente popular hizo una defensa por la prensa libre, asegurando que el "máximo poder" para echar a Sánchez del Gobierno lo tienen "los españoles, que lo ejercerán en las próximas elecciones". 

2. Pactos

Uno de los momentos más destacados del debate llegó cuando el presidente del PP tendió la mano a Sánchez para acordar junto a él los asuntos principales que atañen a los españoles en lo que resta de legislatura. Con una salvedad, "que rompa sus alianzas y cese a los ministros que no ha nombrado y que no gobiernan". 

"Siempre seremos aliados de nuestro país, España es nuestro objetivo. Esa es la principal diferencia entre usted y yo. Usted nunca estará dispuesto a desgastarse, yo sí estoy dispuesto a desgastarme", dijo Feijóo, que también recordó que su partido ha permitido el trámite de un 70% de los decretos del gobierno. 

A esto, Sánchez se defendió reprochando que el Partido Popular no estaba legitimado para hablar de acuerdos cuando, a día de hoy, no acomete la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Así las cosas, el presidente condicionó cualquier acuerdo posible con el principal partido de la oposición al pacto para renovar el órgano de gobierno de los jueces. 

También destacó la referencia del presidente del Gobierno a ETA, cuando agradeció al PP que no hubiera hablado de la banda terrorista en esta ocasión. "Sólo puede significar dos cosas: o bien que ETA ha desaparecido durante este verano o que sacan el comodín de ETA según los días y hoy no tocaba", dijo Sánchez en tono sarcástico. 

3. Debilidad energética

Si el fin del debate era hablar de energía, ahí Sánchez sacó toda su artillería. El presidente presumió de logros como la excepción ibérica. Y de éste mecanismo se sirvió para defenderse de los reproches de la oposición: "Critican todo lo que hacemos, incluso medidas que copian otros países europeos, incluso conservadores y liberales, como la excepción ibérica", lamentó Sánchez. 

Todo ello después de que Feijóo reprobara al Ejecutivo por causar una "debilidad energética" por prescindir de fuentes de energía que otros mantienen, como la nuclear, y, sobre todo, por "convertir a Argelia en un enemigo energético haciendo de España el primer país importador de gas licuado a Rusia". 

4. Acto en Moncloa

Uno de los ataques de Feijóo estuvo basado en la división del Gobierno. También argumentó que, en un contexto de crisis, Sánchez no ha puesto a funcionar "un gabinete de crisis", sino "un comité de campaña en Ferraz", alertando de que "España no puede seguir un año más a merced de sus urgencias demoscópicas". 

Al hilo de eso, aseguró el popular que Sánchez "está haciendo cosas muy raras" como, por ejemplo, anunciar que "quiere pisar la calle para estar con la gente". En ese momento, Feijóo, haciendo referencia al acto de arranque de curso en Moncloa le emplazó a lo siguiente: "Atrévase a pisar la calle sin un castin previo como hizo ayer". 

El presidente se defendió, asegurando que corresponde a los ciudadanos hacer uso de la sede del Gobierno ya que en esencia, recordó, es el pueblo el que elige a los que terminan ocupando la casa presidencial.  

5. Propuestas del PP 

La sesión plenaria arrancó con Pedro Sánchez realizando un anuncio de calado sobre las plantas de cogeneración, que podrán acogerse a la "excepción ibérica". Cabe destacar que se trata de una propuesta defendida, hasta hace dos días, por el Partido Popular. 

Feijóo respondió al presidente indicando que "las medidas del PP pueden ser acertadas o no, pero no las dos cosas a la vez". Después, criticó: "Me planteo si sus volantazos son fruto de la improvisación, de la falta de rumbo o de las encuestas. No sé cuál de las tres me parece más grave". 

Mientras tanto, Sánchez recriminó que "la mayoría de propuestas del PP carecen de rigor técnico y de la responsabilidad que el Gobierno requiere". También recordó algunas de las declaraciones recientes de Feijóo, como la que indicó que el Gobierno se "está forrando"con los impuestos por la subida de la inflación. 

El presidente del Gobierno recordó que gran parte de la recaudación va a parar a las comunidades autónomas, mostrando su sorpresa por la afirmación de Feijóo: "¿Es insolvencia o mala fe?", se preguntó.