La diputada del Partido Popular Ana María Vázquez es la portavoz de la oposición en materia de política de Interior. Y este miércoles ha protagonizado la sesión de control al Gobierno. Después de salir a la calle de este sábado "en defensa de la seguridad y la eficacia del trabajo de los agentes de la Policía y la Guardia Civil", ha recordado en el Congreso que el hoy ministro del Interior hace bandera de la derogación de la Ley de Seguridad Ciudadana -en realidad, de su reforma-, pero "la avaló en su momento, cuando era vocal del CGPJ".

E incluso se ha preguntado en alto "¿qué cambió cuando usted colgó la toga?".

Lo cierto es que la llamada ley mordaza, así bautizada por la entonces oposición y hoy Gobierno, está siendo sometida a reforma en una negociación interna de los dos grupos del Gobierno: PSOE y Unidas Podemos. Los cambios, aún desconocidos en su detalle, reducirán su margen de actuación, permitirán manifestaciones sin preaviso, obligarán a los agentes a devolver a los detenidos a su lugar de origen y permitirán la difusión de imágenes de sus actuaciones, hasta ahora prohibidas.

Acostumbrados a sesiones de control con largas peroratas, Ana Vázquez se limitó a preguntar al ministro, de inicio si piensa "rectificar tras las masivas protestas contra la derogación de la ley de seguridad ciudadana".

El pasado fin de semana, alrededor de 100.000 personas salieron a la calle. En su mayoría eran agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil. Pero también había representantes de la oposición, esencialmente, líderes del Partido Popular. Hoy, en la oposición; entonces, autor de la norma cuando estaba en el Gobierno. Tomaron las calles en defensa de la Ley de Seguridad Ciudadana, que hoy quiere derogar el PSOE. Entonces, en la oposición; hoy en el Gobierno.

Quien hoy dirige el Ministerio del Interior, Fernando Grande Marlaska, califica hoy la norma de "indigna", de ser producto del "rodillo parlamentario del PP" y de contener un articulado que "ataca los derechos y libertades de los ciudadanos y desprotege a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado". Pero cuando la ley se tramitó, también entonces, él era vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a propuesta del PP y avaló la norma en su complitud.

Este periódico ha tenido acceso al documento, de 115 páginas, que valoraba la "intensificación de la acción preventiva, no sólo del delito, sino también de las infracciones administrativas" del anteproyecto remitido al órgano de gobierno de los jueces, al tiempo que destacaba el "incremento notable de las infracciones contra la seguridad ciudadana".

El informe se aprobó por unanimidad, ya que los dos votos particulares, signados por tres de los vocales, eran "concurrentes". Es decir, que se limitaban a añadir determinadas salvedades al texto, en adición al texto de los ponentes, María Victoria Cinto Lapuente y Wenceslao Francisco Olea Godoy

A pesar de la vehemencia con la que hoy ataca la norma, el hoy ministro Marlaska no juzgó oportuno añadir una sola coma a lo acordado, ni tan siquiera se sumó a esos votos particulares.

Mala defensa

Y eso fue lo que desarmó absolutamente sus argumentos la diputada del PP en su segunda intervención. Marlaska se defendió acusando al PP de no haber "perdido unas elecciones, sino cinco". Y de haber impuesto el "rodillo" y de no hacerlo para defender los derechos fundamentales de los ciudadanos, ni para mejorar las condiciones de trabajo y seguridad de los agentes, "sino para defenderse a ustedes mismos de las protestas contra la corrupción que los ahogaban".

Vázquez le recordó que aquella norma, aún en vigor y que el Ejecutivo de PSOE y Podemos utilizó durante los meses más duros de la pandemia, fue avalada por el tribunal Constitucional y recibió el informe positivo del CGPJ. Aquel documento, fechado el 27 de marzo de 2014, recordó Vázquez, llevaba la firma del vocal del CGPJ y exjuez de la Audiencia Nacional Grande Marlaksa.

El informe a la ley fue aprobado por unanimidad, salvo dos votos particulares, y ninguno del propio vocal Marlaska.

"¿Qué ha cambiado desde que colgó colgar la toga? Usted es incoherente hasta hacer el ridículo. Dice defender el derecho de manifestación y luego su Gobierno y sus diputados critican a los que lo hacen", acusó Vázquez, "todos los sindicatos policiales, por cuyas pancartas ustedes se peleaban antes y hoy atacan".

Los apoyos y el pimpón

Porque, según el PP, "los que respaldan su reforma son los herederos políticos de quienes asesinaron a 506 policías y guardias civiles, los antisistema que destrozan las calles... es decir, los que no quieren seguridad ciudadana, sino una ley de impunidad para los delincuentes".

La diputada del PP puso ejemplos de los resultados de la reforma que propone Marlaska desde su Ministerio del Interior: "El que no tenga dinero no pagará las multas, y los agentes tendrán que defenderse con pelotas de pimpón, cuando su única línea defensiva muchas veces es muy fina"... y mostró una gran fotografía con unos agentes acorralados por una barricada de contenedores y defendiéndose a duras penas. 

"La seguridad es libertad, y sin seguridad no hay libertad", acusó Vázquez. "Quieren una ley que nos haga menos libres, una ley que defienda sólo a los que piensan como ustedes, para poder atacar a la Policía y a la seguridad ciudadana".

Ana Vázquez, portavoz de Interior del PP, en el Hemiciclo. E.E.

El ministro trató de defenderse con cifras: la creación de 10.000 plazas para agentes, la inversión de 600 millones de euros en instalaciones, la equiparación salarial... pero  nada dijo del contenido de la norma. Añadió una descalificación a la diputada popular, "que siempre trae aquí sus 'tuiters', sus aspavientos y sus hiperventilaciones". Es más, en su afán por defender su posición, se contraargumentó a sí mismos presumiendo de que "desde noviembre tenemos el menor índice de criminalidad de la serie histórica".

...algo que dejó estupefacta a la diputada popular, que se preguntaba, entonces, por qué hay que cambiar la norma. Ella misma se contestó en alto antes de bajar el micrófono: "Váyase, señor Marlaksa".