El Congreso de los Diputados daba luz verde este jueves al proyecto de Presupuestos Generales del Estado, que salvo que los devuelva el Senado, cosa que no ocurrió el año pasado, quedarán definitivamente aprobados con 188 síes en la Cámara Baja.

Pedro Sánchez saca adelante así sus segundas Cuentas Públicas desde que llegó a La Moncloa en 2018, siempre con María Jesús Montero como ministra de Hacienda, y encarrila la legislatura justo cuando esta ha llegado a su ecuador.

El apoyo al Ejecutivo de ERC y, sobre todo, de Bildu, la coalición heredera del brazo político de ETA, provocaba durante todo el debate (el pleno empezaba el lunes) duras críticas de la oposición. En la sesión de este mismo jueves el diputado del PP, Vicente Tirado, y el portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, insistían en ese mensaje. "Los Presupuestos se han aprobado con los peores socios posibles" sintetizaba el dirigente del partido liderado por Inés Arrimadas, que a diferencia de lo ocurrido en 2020 sí presentó enmienda a la totalidad y no abrió negociación alguna con el Gobierno. 

El portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, afirmaba que el objetivo de Bildu es la "excarcelación total" de los terroristas de ETA, para la que a su juicio "el Gobierno ya ha dado el primer paso" con la cesión de las competencias penitenarias al País Vasco.

Más allá en la crítica iba el diputado de Vox, José María Sánchez Real, que calificaba el proyecto de Presupuestos de "expolio" a los españoles y que prodigaba invectivas directas a Sánchez, al que calificaba incluso de "persona de escasa inteligencia". Todo durante la parte del debate que se refería a los fondos a las instituciones del Estado, incluida la Casa Real. Tanto el diputado de Vox como el PP calificaban de "austero" el presupuesto para la jefatura del Estado, que previamente había sido criticado por todo lo contrario por un diputado de Unidas Podemos, Roberto Uriarte. 

Aunque con el apoyo de ERC, que ha arrancado compromisos para blindar el catalán en plataformas audiovisuales como Netflix o HBO y el del partido de Arnaldo Otegi las Cuentas ya tenían el apoyo necesario -sumado al de los partidos de la coalición y otros minoritarios- este mismo jueves quedaba la incógnita del PNV. Su portavoz, Aitor Esteban, evitaba el miércoles confirmar su apoyo en una rueda de prensa en la Cámara Baja. Para el PSOE, los peneuvistas siempre han sido considerados su "socio preferente", mientras que Podemos, desde tiempos de Pablo Iglesias, apuesta por incorporar a la "dirección de Estado" a los republicanos independentistas y a Bildu.

Precisamente con ERC y Bildu, además de con el Bloque Nacionalista Galego (BNG), que cuenta con un único diputado, se transaccionaba una de las últimas enmiendas a los Presupuestos, de nuevo referente a las cuotas lingüísticas en el sector audiovisual. El nuevo acuerdo con los nacionalistas supone dotar de diez millones de euros a un fondo de promoción del cine en las lenguas cooficiales, con ayudas directas y créditos a la producción, distribución y promoción de películas. 

El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, en una de las últimas intervenciones del debate, presumía de unos presupuestos que a su juicio no "logran avances", pero sí "frenan retrocesos. Y no es poco" remarcaba. Por su parte, la portavoz del Grupo EH Bildu, Mertxe Aizpurúa, se felicitaba del acuerdo presupuestario, ya que, decía, "hemos vuelto a demostrar que las izquierdas independentistas vasca y catalana, cuando caminamos juntos podemos conseguir grandes avances para nuestras sociedades".

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