La crisis financiera mundial de 2008 cambió para siempre la manera en la que los jóvenes se relacionaban con la política. En España, el movimiento 15-M fue determinante para impulsar un cambio generacional que vino acompañado de la aparición de nuevos partidos y de nuevos liderazgos políticos; una transformación que tuvo al Podemos original como protagonista.

Más de diez años después, sin embargo, el panorama parece haber cambiado, o regresado a sus orígenes, y son ahora PSOE y Partido Popular quienes acogen en su seno a la mayoría de líderes emergentes de la política española: el 34% y el 18%, respectivamente. Tal es la inversión del paradigma que los populares doblan en cargos jóvenes a Unidas Podemos (8%).

Así lo demuestra el reciente estudio publicado por el Observatorio de Nuevos Liderazgos del gabinete BeBartlet, confeccionado en base a un total de 492 perfiles de políticos con un rango de edad comprendido entre los 18 y los 40 años. Es decir, millenials y zetas que conforman el Gobierno de España, el Congreso de los Diputados, el Senado, los parlamentos autonómicos o los principales ayuntamientos. El objetivo, "anticiparse y pensar en quiénes pueden ser los líderes del futuro".

¿Dónde se encuentran estos líderes? Desde luego, los hay en la Asamblea de Madrid, que es la Cámara con más representación joven del panorama nacional (22%), por delante del Parlamento de Cataluña y el del País Vasco, en los que alcanzan el 21%.

Si la criba se establece por gobiernos, sin embargo, el Ejecutivo popular de Fernando López Miras (38 años) en la Región de Murcia es el claro ganador: el 30% de sus consejeros tienen entre 18 y 40 años. Le siguen los Gobiernos socialistas de la Comunidad Valenciana (25%) y La Rioja (22%).

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Entre otros datos curiosos, cabe destacar que los más bisoños de la política nacional y autonómica tienen 25 años y se encuentran en el Congreso de los Diputados (Marta Rosique, ERC), en el Parlamento de Galicia (Daniel Castro, BNG) y en el de Cataluña (Alberto Tarradas, Vox).

Mientras que en la política municipal, el alcalde más joven de una de las principales ciudades tiene 33 años. Y Sevilla (19,3%), Castellón de la Plana (18,5%) y Barcelona (17,1%) son los Ayuntamientos con más líderes emergentes.

Perfil medio

¿Cómo sería el perfil medio del líder emergente en la política de España? Grosso modo, éste sería graduado en Derecho, con experiencia profesional previa a la política, de 39 años, del PSOE, nacido en Cataluña y se dedicaría a cuestiones relacionadas con Instituciones, Servicios sociales o Cultura. Pero vayamos por partes.

La primera conclusión que cabe extraer es que no existen grandes brechas a nivel de sexo. Y es que mientras el 53% de los líderes emergentes son hombres, el 47% son mujeres. Sí las hay, no obstante, a nivel territorial.

Más de la mitad de éstos provienen de Cataluña (16%), Andalucía (12%), Castilla y León (9%), Madrid (9%) y Valencia (9%). Por otro lado, las Comunidades Autónomas con menos líderes políticos jóvenes son Ceuta (0,4%), Navarra (1%) y la Región de Murcia (3%).

Abundando en el perfil tipo, éste tendría más de 36 años, probablemente 39 (el grupo más numeroso, un 12,2%). La edad menos frecuente es la de 24 años (un 0,2%).

Como ya se ha destacado antes, uno de cada tres líderes emergentes está en el PSOE (34,3%), el 18,1% está en el Partido Popular, el 8,9% en Unidas Podemos y sus confluencias, el 5,7% en Ciudadanos, el 3,3% en Vox y el 2,4% en Más Madrid.

En cuanto a formación, más del 80% cuenta con estudios superiores, en contraste con el 47% que representa esta franja en el conjunto de la población, y suelen provenir de las mismas carreras. Uno de cada cinco ha estudiado Derecho, y le siguen Ciencia Política y ADE. La rama social, por tanto, prima sobre cualquier otra, y hasta el 20% está implicado en proyectos de activismo y voluntariado fuera de la política institucional.

En los temas que tratan desde sus puestos de responsabilidad, destacan los que tienen que ver con las Instituciones (24%), los Servicios Sociales (21%), la Igualdad (18%) y la Cultura (18%), no existiendo una brecha significativa entre hombres y mujeres al respecto.

Gobierno de España

Del estudio se extrae que el actual Gobierno de España, tras la remodelación del pasado mes de julio, es uno de los más jóvenes de la historia de la democracia con una media de edad de 50,5 años. Un lustro más joven que cuando en el Consejo de Ministros se sentaban, entre otros, Pablo Iglesias, Carmen Calvo, José Luis Ábalos, Arancha González Laya o Pedro Duque. Entonces, la media estaba en 55,8 años.

En comparación con su entorno, España tiene un Gobierno menos envejecido que el de la Comisión Europea (56,9 años de media), Italia (56,2), Alemania (54,6) o Francia (53,3). Además, un 13% de los ministros españoles tiene 40 años o menos.

También cabe destacar que el 75% de los ministros emergentes son mujeres. Isabel Rodríguez (40 años), Ione Belarra (34) e Irene Montero (33) representan el cupo femenino frente a Alberto Garzón (36).

Jóvenes y política

Pese a todo, los jóvenes siguen estando infrarrepresentados en la política institucional. Los ciudadanos de entre 18 y 40 años son algo más de un tercio de la población, pero sólo ocupan el 17% de los escaños en el Congreso y el 10% de los del Senado.

Tras el cambio generacional auspiciado por el 15-M, que promovió la aparición de nuevos partidos y de nuevos liderazgos políticos, la participación de los jóvenes ha menguado significativamente: en la legislatura inmediatamente posterior al movimiento ciudadano de 2011, el Congreso estaba formado por un 26% de diputados de entre 18 y 40 años, mientras que ahora son sólo el 17%.

Una brecha generacional que se agranda en la Cámara Alta, donde sólo 26 de los 264 senadores tienen 40 años o menos. Es decir, el 10%.

Aunque la política española también es terreno para gente joven, el peso que tienen en las instituciones es menor al que representan en el conjunto de la sociedad. Una tesitura que debería cambiar si, como decía José Luis López Aranguren, "el papel político-social de la juventud para el perfeccionamiento de la comunidad es esencial porque es la edad del inconformismo, de la exigencia de perfección, del hambre y de la sed de justicia".