El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aseguraba este domingo en declaraciones a la prensa en Logroño, donde tenía agendada una visita para intervenir en el congreso del PSOE de La Rioja, que su departamento está "evaluando" lo sucedido con el asesinato del niño en Lardero, un municipio contiguo a la capital riojana, "para sacar conclusiones". Marlaska matizaba que todas las instituciones han actuado en este caso "ateniéndose al principio de legalidad".

Preguntado sobre la posible negligencia de conceder varios permisos carcelarios a Francisco Javier Almeida, que este domingo quedaba en prisión provisional sin fianza, el titular de Interior y responsable máximo de las cárceles españolas señalaba al juez de vigilancia penitenciaria, asegurando que, desde 2013, el presunto asesino de Alex, de nueve años de edad, venía disfrutando de varios permisos ordinarios sin los que luego no se le podía haber concedido a principios de 2020 el tercer grado.

Sobre este último permiso, Marlaska ha dicho que era restringido y que fue en abril del año pasado, coincidiendo con el primer confinamiento en la primera ola de la pandemia, cuando se le puso en libertad condicional, tras haber cumplido 23 de los 25 años a los que fue condenado por otro crimen. Poco antes de conceder ese tercer grado, el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz González, manifestó en una entrevista con una publicación elaborada en la cárcel de Burgos que su primer objetivo era aumentar exponencialmente el número de terceros grados.

Ortiz, un jurista compañero de promoción de Marlaska, quien le nombró tras llegar a ministro en 2018, presumía de haber aumentado de un 15% a un 18% el porcentaje de terceros grados sobre toda la población reclusa, si bien afirmaba taxativamente que "sigue siendo bajo, por lo que es un objetivo que continúa estando en vigor".

Pero además, desvelaba en esa entrevista concedida a finales de 2019 cómo conminó a los directores de los distintos centros a implementar esa filosofía: "Mantuve [a su llegada al cargo en 2018, al mismo tiempo que Marlaska fue nombrado ministro] varias reuniones con los directores de prisiones en las que se habló de intentar incrementar ese porcentaje, dentro de la legalidad y porque el marco jurídico español así lo permite".

Por lo demás, Marlaska acusaba al PP de "instrumentalizar las tragedias humanas" por haber pedido su comparecencia urgente en el Congreso, así como la del responsable de Instituciones Penitenciarias, ambas registradas ya de manera telemática este mismo sábado. 

Antes de esas declaraciones a la prensa, y durante su discurso en el cónclave de los socialistas riojanos, Marlaska mostraba brevemente sus condolencias a la familia del menor asesinado, como posteriormente haría desde Roma, donde asiste a la Cumbre del G-20, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Se desconoce si el titular de Interior ha aprovechado la visita para reunirse con la familia del menor, por el que este mismo domingo se celebraba en Logroño una concentración ciudadana de repulsa al crimen. 

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