La nueva ministra de Justicia, Pilar Llop Cuenca (Madrid, 1973), encontrará un Departamento ordenado en el que el principal marrón, el de los indultos a los presos del procés, acaba de ser despejado. También se ha llegado a un acuerdo con el Ministerio de Igualdad de Irene Montero en anteproyectos legislativos que han suscitado enfrentamientos en el seno del Gobierno, como la Ley de Libertad Sexual o la Ley Trans, por lo que Llop no tendrá, a priori, motivo de desgaste en esos ámbitos.

En los escasos seis años que lleva en política, Pilar Llop ha demostrado su versatilidad. Juez por oposición desde 1999 (sacó el número 102 de los 217 integrantes de esa promoción), en 2015 la llamaron para ocupar el puesto número 8 de la lista de Ángel Gabilondo a la Asamblea de Madrid, aunque no tiene carné del PSOE.

Pedro Sánchez la nombró en 2018 delegada del Gobierno para la Violencia de Género y en diciembre de 2019 la eligió como presidenta del Senado, tras ser designada senadora autonómica por la Asamblea de Madrid.

Como presidenta de la Cámara Alta ha estado solo un año y medio. En su nuevo puesto, además del desarrollo de los proyectos legislativos que están abiertos, entre los que destacan la nueva ley de enjuiciamiento criminal y las leyes de eficiencia procesal y organizativa, Llop tendrá que hacer frente a la renovación institucional pendiente, que afecta a órganos tan delicados como el Tribunal Constitucional, el Consejo General del Poder Judicial o el Tribunal de Cuentas.

Especialista en violencia de género, la lucha contra esta lacra y el apoyo al feminismo han centrado la mayor parte de su actividad profesional. Desde 2004 y antes de saltar a la política, Llop ocupó Juzgados de Violencia sobre la Mujer. 

Entre 2011 y 2015 fue letrada del Gabinete Técnico del Consejo General del Poder Judicial. En el órgano de gobierno de los jueces fue responsable de la sección que se ocupa del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género.

De 2006 a 2007 trabajó para la Comisión Europea en la Dirección General de Cooperación Internacional en Bruselas, encargada de asuntos de justicia, derechos humanos y ONG. Entre 2009 y 2010 fue asesora residente en Bulgaria en un proyecto twinning de la Unión Europea para el reforzamiento del sistema judicial búlgaro. Habla cuatro idiomas: español, francés, inglés y alemán, y conoce el italiano y el búlgaro.

Impecable en sus formas, de talante conciliador y firme defensora de la educación como vacuna de la violencia de género, de ella ha destacado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, su "mesura" y sentido de la justicia".











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