Para todo hay una primera vez: el PSOE no pudo terminar la marcha del Orgullo. Se lo impidió una sentada que culminó en insultos y empujones. La mayoría de ellos cargaba contra el partido en general y contra Carmen Calvo en particular. Los acusaron de "transfobia". Tuvo que intervenir la policía.

Los socialistas que sujetaban la pancarta de su organización no daban crédito. Quién les iba a decir que les ocurriría lo que a Ciudadanos en las ediciones anteriores. Las imágenes, capturadas in situ por este diario, conmovieron especialmente a las mujeres del PSOE que han dedicado décadas a la lucha por los derechos del colectivo LGTBI.

Antes de la llegada a Colón -donde concluía el evento-, se produjo la sentada que bloqueó el recorrido del PSOE. En ese instante, llegó la tensión. Algunos jóvenes socialistas se encararon con quienes les insultaban. Los agentes de policía mediaron cuando se produjeron los empujones, tal y como reflejan las fotografías tomadas por un corresponsal de EL ESPAÑOL.

Momento en que los agentes de policía median entre los activistas y las juventudes del PSOE. Domingo Díaz

Los boicoteadores decían actuar así por la postura de la facción socialista del Gobierno sobre la ley trans de Irene Montero. "Me preocupa la idea de pensar que se elige el género sin más que la mera voluntad o el deseo", dijo la vicepresidenta. Finalmente, Montero se ha salido con la suya, pero la brecha con Calvo cristalizó en la manifestación del Orgullo.

Fuentes del PSOE reiteran a este periódico que la situación no llegó a tal punto, pese a estar escrita la crónica desde el mismo lugar de los hechos. Apuntan -y eso es cierto- que las cabeceras de Podemos y Ciudadanos, en solidaridad con el PSOE, decidieron replegarse y no seguir avanzando: "La organización suspendió la marcha".

Inicio de la sentada que impidió el paso de los socialistas hacia Colón. D. D.

Pedro Zerolo

"He estado siempre con el Orgullo. Desde el principio. Ahora, estas fotos, todos estos reportajes... Pensé en Pedro Zerolo, que sumaba y tendía puentes. ¿Insultos a su partido? No lo habría creído. Habría sido devastador para él". Son palabras de Soledad Murillo, secretaria de Estado de Igualdad en el primer gobierno de Pedro Sánchez.

"Los atacantes eran una minoría, por supuesto, pero eran una minoría contundente, con mucha potencia. Debemos pensar en quién está impulsando la violencia, necesitamos saber quiénes la incitan", reitera esta política socialista que fue clave en los avances sociales durante la era Zapatero.

"Jamás había imaginado que se insultaría al PSOE en el Orgullo. Ni hace quince años ni hace dos semanas. La violencia se ha infiltrado en una fiesta de la acogida, tenemos que estudiarlo y ponerle fin", expresa.

Murillo lamenta que se estén "creando guetos" en el movimiento, lugares donde "prolifera la violencia": "A las manifestaciones tendríamos que poder ir todos. Era absolutamente condenable lo de Ciudadanos y lo es ahora lo sufrido por el PSOE. Perdemos todos".

"Absolutamente injusto"

Amparo Rubiales lleva cuarenta años recorriendo España en busca de la igualdad entre hombres y mujeres. Hizo la Transición en el Partido Comunista y se afilió al PSOE a principios de los ochenta. Fue la primera mujer en formar parte del gobierno de Andalucía.

"Guardo con mucho cariño una fotografía del día en que una asociación LGTBI nos dio un premio a Pedro Zerolo y a mí. Sí, estoy de acuerdo con lo que dice Soledad. Para él, ver lo de este sábado habría sido tremendo", comienza en charla con este diario.

Rubiales, pese a las palabras de Calvo sobre la ley trans, asegura que la norma ha salido adelante porque así lo han querido el presidente y la vicepresidenta del Gobierno: "Otra cosa es que la frenaran porque buscaban la máxima seguridad jurídica".

También escritora y amiga de Calvo, reconoce haber vivido el Orgullo de este año con mucho "dolor": "Es absolutamente injusto. De verdad, una injusticia. El PSOE siempre ha estado a la vanguardia en el reconocimiento de las minorías".

Carla Antonelli, la activista trans más señera del PSOE, comparte ese "dolor" con Murillo y Rubiales, pero dice que los ataques, aunque "injustificables", son consecuencia de la postura de Calvo sobre la mentada ley.

"El PSOE no merece esto. Me duele muchísimo. Pero debemos preguntarnos qué ha pasado. ¿Cómo hemos llegado a esta situación tan surrealista? La culpa no es del PSOE, sino de quienes han alimentado esta situación. Tienen nombre y apellido", incide Antonelli.

La actual diputada socialista en la Asamblea de Madrid también menciona a Zerolo: "Estoy preocupadísima. Llevo cuarenta y cuatro años pidiendo el voto para el PSOE. Estas siglas no se merecen eso", recalca.

Antonelli, una de las personas que mejor conoce el Orgullo en Madrid, llama a evitar los "actos hostiles". Ya condenó en su día lo sufrido por Ciudadanos. "Quien quiera mostrar su desacuerdo, que se ponga de espaldas, pero que no insulte ni ataque", concluye.

Puri Causapié fue secretaria de Igualdad del PSOE entre 2012 y 2014. Hoy es parlamentaria en la Asamblea madrileña. "El Orgullo siempre ha sido un acto muy abierto y debería seguir siéndolo. Creo que lo de ayer fue un hecho puntual y minoritario", arguye.

"El partido y el Gobierno han hecho un gran trabajo. Por eso lamento lo que pasó. Además, la ley trans es de Podemos y PSOE, de los dos, no hay una victoria de uno sobre otro. Los socialistas siempre hemos defendido los derechos del colectivo trans", concluye.

Noticias relacionadas

Contenido exclusivo para suscriptores
Descubre nuestra mejor oferta
Suscríbete a la explicación Cancela cuando quieras

O gestiona tu suscripción con Google

¿Qué incluye tu suscripción?

  • +Acceso limitado a todo el contenido
  • +Navega sin publicidad intrusiva
  • +La Primera del Domingo
  • +Newsletters informativas
  • +Revistas Spain media
  • +Zona Ñ
  • +La Edición
  • +Eventos
Más información