El Partido Popular ha apuñalado la alcaldía más importante que le queda a Ciudadanos: Granada. Los concejales de Pablo Casado han abandonado el Gobierno municipal para empujar a su alcalde a la inoperancia y forzarle a abandonar el cargo. La maniobra -se resignan los de Arrimadas- "ha sido ejecutada por Fran Hervías con el beneplácito de Génova".

Sin embargo, los naranjas no han puesto el grito en el cielo. Tampoco han orquestado una ronda de entrevistas en medios de comunicación para denunciarlo ni han diseñado una campaña en redes sociales en apoyo a Luis Salvador, el alcalde de Granada. De hecho, la propia Arrimadas no se ha pronunciado al respecto en su cuenta de Twitter.

¿Por qué? Se hacen esa pregunta importantes cargos autonómicos y municipales de Ciudadanos. "¿Cómo podemos estar callados ante algo así? ¡Tenemos que dar un paso al frente. Es intolerable", reseñan las fuentes consultadas por este periódico.

Para más inri, Ciudadanos sostiene con sus ediles a más de un centenar de alcaldes del PP. Entre ellos, a los de Madrid, Zaragoza o Málaga. Dicho de otra manera: Arrimadas podría responder a la "traición" de Granada con un golpe en otra ciudad.

Pero, ¿realmente podría? Algunos de los dirigentes consultados por EL ESPAÑOL remiten a lo sucedido en Murcia y exteriorizan el miedo al transfuguismo. "No podemos saber con certeza que un plan así fuera a salirnos bien", confiesa un miembro de la organización liberal. "¿Quién nos asegura que no vayan a comprar a más concejales o diputados?".

Ese es uno de los motivos que explican la quietud de Arrimadas. El otro, "el más importante" -reseñan desde el aparato-, tiene que ver con la "responsabilidad". "Por feo que sea el gesto del PP, no vamos a derribar gobiernos que están funcionando bien. Sería una temeridad por nuestra parte y los ciudadanos no nos lo perdonarían".

Lo que ocurre -aducen algunos cargos- "es que existe un término medio". Entre la moción de censura en compañía de la izquierda y la parálisis, el campo de actuación es muy amplio.

Los descontentos apuestan, cuando menos, por una estrategia de "contar a la gente lo que está pasando y poner los puntos sobre las íes". Con las redes sociales y los medios de comunicación como plataformas.

Este debate ya ha alcanzado la cúpula del partido, que de momento reacciona con palabras duras a lo sucedido en Granada, pero sólo cuando se les pregunta en ruedas de prensa o en entrevistas concertadas por otros motivos.

También son varios los dirigentes de Ciudadanos que interpretan el varapalo de Granada como una "trampa": "Quieren que hagamos un acuerdo con el PSOE para tener una excusa y adelantar las elecciones andaluzas".

Y ese temor explica la "inacción" de Ciudadanos, que desea que pase el "mayor tiempo posible" hasta el próximo proceso electoral, teniendo en cuenta los últimos batacazos en Cataluña o Madrid.

Lo ocurrido en Granada

"Mucho se habló de lo que hicimos en Murcia, pero ¿qué pasa con Granada? ¡Han dejado tirado un gobierno que estaba funcionando bien en plena pandemia! Es como si las enfermeras se van de un hospital porque no les gusta el gerente", cuenta visiblemente alterado un dirigente de Ciudadanos.

El itinerario de la crisis granadina es el siguiente: cuando se formó el gobierno tras las elecciones de 2019, Hervías fue uno de los hombres que consiguió la alcaldía para Albert Rivera. A lo largo de la negociación, los populares pidieron un 2+2; es decir: un cambio de líder a mitad de legislatura.

Eso estuvo sobre la mesa y Luis Salvador fue grabado por sus en teoría socios. Ahora, se han filtrado esos audios. Sin embargo, el final del trayecto fue el anuncio de una alcaldía para Ciudadanos durante cuatro años. Así lo confirmó el propio portavoz del PP en rueda de prensa. Así lo confirmó Hervías en una entrevista.

Ahora, en el otro bando, Hervías asegura que Salvador le engañó y que el pacto 2+2 existió, pero el PP no ha conseguido documentarlo. "¿Alguien cree que se puede acordar algo así y no dejarse por escrito? ¿Estamos perdiendo el juicio?", relatan en Ciudadanos.

Los partidarios de la reacción orquestada por Arrimadas insisten en que "esto es una cosa de Teo y de Hervías": "Los barones y algunos alcaldes están en contra y nos lo transmiten porque temen que eso pueda perjudicar la convivencia en sus territorios". Pero la realidad es esta: la alcaldía más importante que rige Ciudadanos... pende de un hilo. Salvador va a intentar gobernar con el apoyo de un solo concejal, ya que los otros dos de su grupo, igual que los seis del PP, han viajado a la oposición.

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