Bruselas

El Gobierno de Pedro Sánchez ha decidido este lunes la suspensión de vuelos de entrada procedentes de Reino Unido desde mañana, salvo para ciudadanos españoles o residentes. Se reforzará también el control fronterizo en Gibraltar con el fin de frenar la expansión de la nueva variante de Covid-19 identificada en territorio británico, según han explicado fuentes de Moncloa.

La decisión de España se ha adoptado de manera concertada con Portugal. De hecho, Sánchez ha conversado este lunes con el primer ministro luso, António Costa; mientras que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha hablado con su colega portuguesa, Marta Temido. La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González, tenía previsto informar de inmediato tanto al Gobierno británico como a la Comisión.

El Gobierno justifica su decisión por la recomendación desde la UE de que "se eviten los viajes no esenciales" y por la determinación de adoptar "medidas coordinadas", tal y como había reclamado Sánchez.

En realidad, el anuncio de España se produce tras el fracaso de la reunión de emergencia de expertos de la UE celebrada este lunes para dar una respuesta coordinada a la cepa británica. Los expertos de los Veintisiete no han logrado fijar una postura común sobre el cierre de fronteras a los viajeros procedentes de Reino Unido, tal y como pretendía el presidente del Gobierno.

Eso significa que los Estados miembros siguen teniendo las manos libres para tomar de forma unilateral las decisiones que consideren más adecuadas.

Durante la reunión celebrada este lunes, que ha durado alrededor de tres horas, los expertos se han limitado a intercambiar información sobre las últimas medidas nacionales adoptadas para hacer frente a la nueva cepa, en particular por lo que se refiere al transporte de pasajeros y mercancías procedentes de Reino Unido.

Repatriación de nacionales

Los participantes ha expresado su apoyo a una acción coordinada de la UE sobre las medidas aplicables a las conexiones con Reino Unido y han pedido a la Comisión que presente líneas directrices, según ha explicado un diplomático de la UE. 

Además, los Estados miembros han resaltado la importancia de mantener las fronteras abiertas dentro del espacio Schengen. Otro problema importante para los Gobiernos es la cuestión de la repatriación de los ciudadanos y residentes legales que quieren regresar desde Reino Unido.

Incluso antes del encuentro de coordinación, alrededor de una docena de Estados miembros ya han cerrado las fronteras a vuelos y trenes procedentes de Reino Unido por miedo a la nueva variante del coronavirus. Los primeros en hacerlo fueron los holandeses, seguidos de belgas e italianos. Después se sumaron Alemania, Francia, Austria, Irlanda, Rumanía o Polonia. Portugal hace una excepción para sus ciudadanos y resistentes.

El Gobierno de Sánchez se había desmarcado del resto hasta ahora al esperar a una decisión coordinada de la Unión Europea, aunque el cierre de fronteras es una competencia nacional. "España mantiene su postura: las decisiones en este sentido deben ser comunes y evitar la unilateralidad", se justificaba Moncloa.

La única medida adoptada hasta el momento era el refuerzo del control de los test PCR que se exige a los viajeros que entran en España. A la vista de falta de decisiones urgentes en Bruselas, Sánchez se ha decidido finalmente a actuar.

Más contagioso

El Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) envió este domingo una alerta urgente en la que avisa de que la nueva cepa identificada en Reino Unido es "significativamente más transmisible que las variantes que circulaban previamente". En concreto, su capacidad de contagio es un 70% superior y además ha emergido en un momento del año en el que tradicionalmente hay más reuniones familiares y sociales.

"No hay ninguna indicación en este momento de un incremento de la gravedad de la infección asociada a la nueva variante", asegura el ECDC. Hasta ahora se ha informado de casos en Dinamarca, Holanda, Bégica o Italia. Salvador Illa ha dicho que no le consta que la cepa británica circule ya por España, aunque tampoco lo descarta. El Gobierno de Londres ha informado que se ha detectado ya en Gibraltar.

El ECDC recomienda a los Gobiernos que identifiquen los casos de la nueva variante, aislen a los positivos y rastreen a todos los contactos para romper la cadena de contagios. Admemás, tienen que informar al sistema de alerta rápida de la UE de cualquier brote de la cepa británica.

Los expertos piden prestar especial atención a los casos de posible reinfección por Covid-19 y vigilar a las personas ya vacunadas para identificar de inmediato cualquier caso de posible fallo del antídoto y nuevas infecciones. Finalmente, el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades insiste en mantener de forma estricta las medidas restrictivas y en particular evitar los viajes no esenciales y las actividades sociales.

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