Laura Borràs va como un tiro. Eso confirman una y otra vez los sondeos internos que circulan ya por las sedes de los principales partidos españoles. Lo confirma también la última entrega del Centro de Estudios de Opinión (CEO), el CIS catalán, que recoge una clara caída de ERC y una sensible subida de JxCAT respecto a su anterior entrega.  

Si hasta hace unas semanas la victoria de ERC parecía clara, y tan clara de hecho que ante los republicanos se abrían dos alianzas de gobierno posibles, hoy parece ya evidente que la elección de Laura Borràs como presidenciable de JxCAT ha sido un rotundo acierto del partido liderado por Carles Puigdemont desde Waterloo. 

La tendencia es corrobarada también, en conversación con EL ESPAÑOL, por analistas vinculados al Gabinete de Moncloa. Los mismos analistas añaden además un segundo dato relevante. A su ritmo de crecimiento actual, el efecto Borràs hará que JxCAT consiga darle la vuelta a las previsiones y ganar las elecciones autonómicas

La última entrega del CEO, sin embargo, le da todavía la victoria en las elecciones a ERC, que conseguiría 35 escaños. En su anterior entrega, el CEO le daba a los republicanos entre 36 y 37. JxCAT pasa por su parte de los 28-30 del sondeo precedente a los 30-32 de ahora, muy cerca ya del empate técnico con ERC

El tercer partido, según el CEO, sería el PSC, con 25 escaños. Ciudadanos caería desde los 36 diputados actuales hasta los 14-16. Le seguiría la CUP, que conseguiría entre 8 y 9. Podemos y PP empatarían con entre 7 y 9 escaños. Vox caería desde los 7-8 del último sondeo hasta los 4-6. El PDeCAT entraría en el Parlamento con un escaño.

Listas paritarias

Borràs fue escogida el pasado 29 de noviembre por los poco más de 5.000 afiliados de JxCAT para ser la candidata a la Generalidad en las elecciones autonómicas que se celebrarán el próximo 14 de febrero. 

En una segunda ronda de primarias, el 55,2% de los afiliados de JxCAT escogieron a Joan Canadell, presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, para la lista de Barcelona. A él le correspondería el número dos de esa lista tras Borràs, aunque todo está a expensas del puesto que decida ocupar Carles Puigdemont. 

El expresidente ocupará con casi total seguridad un puesto en las listas de JxCAT, aunque aún no ha decidido cuál. Podría ser el primero por Barcelona, el reservado tradicionalmente para los candidatos a la presidencia, pero también el primero por Gerona. Puigdemont podría ocupar incluso un puesto testimonial al final de la lista.

Su presencia en la lista de JxCAT será, en cualquier caso, simbólica. Debido a su condición de prófugo de la Justicia, Puigdemont no será el candidato efectivo de JxCAT a la presidencia de la Generalidad en ningún caso.

Tras Borràs y Canadell se situaron en las primarias de JxCAT para la lista de Barcelona Elsa Artadi, con el 52,71% de los votos, y el abogado Jaime Alonso-Cuevillas, con el 50,79% de los votos. El primer puesto de la lista por Gerona fue para Gemma Geis, el de Tarragona para Albert Batet, y el de Lérida para Ramon Tremosa

La composición y el orden definitivo de las listas de JxCAT queda pendiente, en cualquier caso, de dos factores. El primero, la ya mencionada decisión de Puigdemont respecto a qué lugar desea ocupar en las listas. El segundo, las correcciones que introduzca la Ejecutiva de JxCAT para garantizar que se cumplan las cuotas de paridad. 

Claves del efecto Borràs

Los motivos del crecimiento de Laura Borràs en los sondeos parecen obvios. Laura Borràs es una cara fresca de la burguesía independentista catalana a la que resulta difícil asociar con la vieja guardia de los Jordi Pujol, Artur Mas y Carles Puigdemont.

Borràs, además, ha aprovechado con astucia sus minutos desde la tribuna del Congreso de los Diputados. La beligerancia de Borràs, en claro contraste con la sintonía que exhibe Gabriel Rufián con PSOE y Podemos, parece encajar mejor con ese independentismo que ve la posibilidad un nuevo tripartito de ERC, PSC y Podemos en la Generalidad como la señal de la muerte definitiva del sueño de la república independiente catalana.

Por otro lado, la grisácea imagen del candidato republicano a la presidencia, Pere Aragonès, ha allanado el camino de Borràs y la ha convertido en la opción pata negra para esa parte del nacionalismo catalán que le sigue dando más importancia al eje independentismo-constitucionalismo que al tradicional eje derecha-izquierda. 

Un resultado de las elecciones catalanas que imposibilitara la formación de un tripartito de izquierdas formado por ERC, PSC y Podemos tendría consecuencias de muy largo alcance en la coalición de Gobierno que sostiene a Pedro Sánchez en Moncloa. Y de ahí que esa posibilidad sea vista con temor tanto en Madrid como en Barcelona. 

Tercer presidente fulminado

La combinación de ambos factores –el empuje de Borràs en los sondeos y la elección de Canadell como número dos por Barcelona– arroja una posibilidad inquietante en caso de una victoria de JxCAT en las elecciones autonómicas catalanas. La de que el nuevo presidente de la Generalidad tras la previsible inhabilitación de Borràs sea Canadell. 

Sobre Borràs pesan acusaciones por varios delitos. En concreto, los de prevaricación, fraude, falsedad documental y malversación de caudales públicos por la adjudicación de contratos a dedo durante la etapa en la que fue presidenta de la Institución de las Letras Catalanas, entre 2013 y 2017. 

La investigación de Borràs ha sido iniciada por el Tribunal Supremo, pero podría ser derivada al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña si la candidata abandona su escaño en el Congreso, en beneficio de su escaño en el Parlamento regional catalán, antes de que el Supremo abra juicio oral contra ella

La lógica dice que s¡ Borràs fuera finalmente inhabilitada y se viera obligada a abandonar la presidencia de la Generalidad, el candidato a ocupar su puesto sería Joan Canadell, una de las figuras más polémicas del nuevo separatismo. Borràs se convertiría entonces en el tercer presidente consecutivo de la Generalidad que debe abandonar el cargo por sus problemas con la Justicia, tras Puigdemont y Quim Torra

Cervantes, el catalán

Canadell, que mantiene de momento el cargo de presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona a pesar de haber delegado sus funciones en su vicepresidenta Mònica Roca, es un exsimpatizante de ERC que ha dado el salto a JxCAT por afinidad con las tesis más extremas de Carles Puigdemont.

Independentista radical, Canadell se ha visto envuelto en infinidad de polémicas durante los últimos años. A la cabeza de ellas, la posibilidad de que se produjera un pucherazo en las elecciones que le dieron la presidencia de la Cámara de Comercio de Barcelona, como consta en un escrito de la Fiscalía que ha llegado a manos de El Confidencial. Canadell fue el candidato de la Asamblea Nacional Catalana en esas elecciones. 

Canadell, que describe a España como "un estado fascista", ha llamado "colonos" a los catalanes castellanohablantes y ha defendido la supuesta catalanidad de Cervantes, Marco Polo, Leonardo da Vinci y Cristóbal Colón. En relación a este último, Canadell defiende la teoría de que era familiar del supuesto 30º presidente de la Generalidad.

"España es paro y muerte; Cataluña, vida y futuro" dijo el pasado mes de abril. Además, el número dos de JxCAT por Barcelona ha especulado también en el pasado con la posibilidad de que Cataluña, por sus hipotéticas afinidades con Donald Trump, se convierta en un socio preferente de los Estados Unidos, aunque es también probable que la victoria de Joe Biden haya borrado esta posibilidad de su agenda de gobierno. 

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