Podemos ya ha activado una campaña en redes sociales contra el Consejo General del Poder Judicial. Lo ha hecho a través de Pablo Echenique. El portavoz de los morados en el Congreso culpa al Partido Popular de que tres ponentes de la institución judicial critiquen el sólo 'sí es sí' de Irene Montero.

El anteproyecto de ley de la ministra de Igualdad añade este párrafo a la norma actual: "Se entenderá que no existe consentimiento cuando la víctima no haya manifestado libremente por actos exteriores, concluyentes e inequívocos conforme a las circunstancias concurrentes su voluntad expresa de participar en el acto".

Los tres ponentes del CGPJ -preparan un informe que entregarán previsiblemente en enero- coinciden en que la "imprecisión" de ese añadido puede generar inseguridad jurídica e incluso "perjudicar a las víctimas".

A ojos de Echenique, la contundencia del CGPJ se debe al Partido Popular y a Mariano Rajoy. Ellos nombraron la alineación actual del Consejo y su ideología les empuja incluso a "oponerse a que una relación sexual sin consentimiento de la mujer sea violación". Ese es su razonamiento.

Sin embargo, su argumento adolece de una gruesa inexactitud. Roser Bach, Pilar Sepúlveda y Juan Manuel Fernández son los tres ponentes del informe. Las dos primeras, vocales a propuesta del PSOE. Sólo el tercero fue puesto sobre la mesa por los conservadores.

La bronca con el PSOE

Aunque este dato tampoco es una noticia. La ley de Irene Montero ya indignó a la facción socialista del Gobierno. La vicepresidenta Carmen Calvo y el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, manifestaron en público su profundo desacuerdo.

Campo tumbó el borrador inicial del sólo sí es sí. Pablo Iglesias llegó a hablar de "excusas técnicas" y de "machista frustrados", en clara referencia al ministro. Finalmente, Montero se vio obligada a modificar su proyecto. Tal y como ha informado este periódico, el texto que manejan los ponentes es ligeramente distinto al original.

De hecho, el anteproyecto de ley llegó al CGPJ el pasado julio, lo que soliviantó a Irene Montero, ya que quería aprobarlo a las puertas del 8-M, Día de la Mujer. El detonante de esta iniciativa fue el caso de La Manada. Sin embargo, los implicados fueron finalmente condenados por agresión sexual, y no por abuso, lo que según fuentes del Consejo demuestra que la norma actual funciona.

No se trata de la primera campaña de Unidas Podemos contra la justicia. Sus dirigentes, al compás de las distintas imputaciones, vienen hablando de las "cloacas" y de una conspiración institucional para "derrocarles". "Hemos aguantado lo que no ha aguantado nadie", dijo este domingo el propio Pablo Iglesias.

Alberto Garzón, ministro de Consumo, se refirió a una "derecha sociológica" que, desde "dentro de las instituciones", "dispara" a Unidas Podemos para echarlo del Gobierno.