"Esta no es una rueda de prensa para anunciar un acuerdo cerrado a los Presupuestos Generales del Estado". Así ha arrancaado su intervención ante los medios el portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián.

El líder republicano ha comparecido para anunciar que lo que su formación ha alcanzado  es "un preacuerdo" con el Gobierno en torno a los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Rufián ha insisitido, en repetidas ocasiones, en que no es más que un preacuerdo. Hasta tres veces lo ha repetido.

"En esta negociación ha habido dos guías: extraer el máximo de mejoras para la gente y el máximo de herramientas para la Generalitat de Cataluña", ha señalado.

En tono solemne, como se puede ver sobre estas líneas, el portavoz de ERC ha avanzado algunos puntos que su partido considera irrenunciables para que el acuerdo se materialice. El más sobresaliente es el fin del control financiero a la Generalitat para dar su apoyo a los Presupuestos

"Fin del 155 financiero aplicado por Rajoy por Montoro desde el año 2015", ha dicho con cierta sorna. "Fin de la tutela del abuso austericida", ha rematado. En cualquier caso, se trata de algo que ERC ha logrado acordar con el Gobierno.

El partido independentista catalán ha pactado además la ampliación de la moratoria al pago de cotizaciones de autónomos hasta marzo de 2021 (un trimestre más) y un comité bilateral para una "reforma fiscal total justa y progresiva", según ha anunciado Rufián en rueda de prensa en el Congreso de los Diputados.

También han consensuado la creación de un grupo de trabajo específico para la reforma del impuesto a grandes fortunas y para acabar con el "dumping fiscal en Madrid" y con lo que Rufián ha denominado el "paraíso fiscal de facto" montado por la "derecha" en la capital, además de la liquidación de la deuda de becas del Ministerio de Educación con la Generalitat, que se arrastra desde 2005.

El preacuerdo alcanzado este martes deberá ser ratificado por el partido.