La estatua en honor a José Millán-Astray, fundador de La Legión, lleva 10 años abandonada en un almacén municipal de La Coruña. Concretamente, desde que el consistorio coruñés consideró que su presencia en la vía pública suponía una "exaltación de la dictadura franquista".

Con motivo del centenario de la Legión Española, esta estatua podría por fin volver a ver la luz del sol. El Gobierno de Ceuta, que preside Juan Vivas (PP), ha solicitado la cesión del monumento al fundador del cuerpo de élite del Ejército a la alcaldesa de La Coruña, Inés Rey (PSOE).

Una petición que no ha sido recibida con agrado por la regidora socialista, que ha asegurado que no sólo impedirá el desplazamiento, sino que delegará en la Justicia lo que -según su parecer- podría suponer un incumplimiento de la Ley de Memoria Histórica.

En medio de esta crisis diplomática entre La Coruña y Ceuta, ha surgido un actor inesperado: la Plataforma Millan-Astray, compuesta por veteranos legionarios. Éstos han anunciado que ayudarán al gobierno de Ceuta con el traslado y que, si es necesario, tomarán medidas legales contra la alcaldesa del PSOE de La Coruña por "uso indebido de la Memoria Histórica".

"Haremos una caravana y acompañaremos al fundador en su recorrido a Ceuta", anuncia el veterano legionario Guillermo Rocafort a EL ESPAÑOL. "Llevaremos un vehículo seguro que pagaremos de nuestro propio pecunio, y lo haremos encantados", abunda Rocafort.

En caso de que Inés Rey acudiera a la vía judicial, la asociación velará "por la memoria y el honor del fundador de la Legión", y se personará contra la alcaldesa. "A lo mejor, la estatua de Millán-Astray sale del almacén, pero no para Ceuta, sino para ser repuesta en La Coruña", desafían los veteranos legionarios, que recuerdan que la Ley de Memoria Histórica no puede aplicarse en este caso, atendiendo al marco temporal que la misma establece. 

Historia de la estatua

La estatua en honor a Millán-Astray ocupó hasta 2010 un lugar preponderante en la plaza homónima de La Coruña. Posteriormente, en 2015, esa plaza fue renombrada como Praza das Atochas, también en aplicación de la Ley de Memoria Histórica.

La plaza en honor al teniente coronel había sido inaugurada el 17 de mayo de 1927, con motivo del 25º aniversario de la proclamación del rey Alfonso XIII. La inauguración se enmarcó dentro de toda una concesión de honores por parte de La Coruña a Millán-Astray a lo largo de la década de los años 20.

"Que le retiren la calle resulta anacrónico con la Ley de Memoria Histórica en la mano, que marca el límite en el año 36-39, dependiendo de los otorgamientos, que son distintos en cada ciudad. La plaza se inauguró casi diez años antes de la Guerra Civil", arguye Emilio Domínguez Díaz, vocal de la Plataforma Millán-Astray, veterano legionario y profesor de la Universidad Rey Juan Carlos.

Además, la estatua fue colocada en esa plaza por suscripción popular. Es decir, que fue costeada con el dinero de particulares. El vocal de la Plataforma Millán-Astray destaca que "el padre legionario tenía mucho reconocimiento en La Coruña porque él era de allí" y en los años veinte, tras haber fundado la Legión, "gozó de mucho esplendor y reconocimiento".

Inauguración de la plaza de Millán-Astray en La coruña.

La escultura de Millán-Astray sufrió distintos ataques antes de ser retirada. En 2005, las juventudes comunistas e independentistas gallegas -bajo las siglas Briga- la atacaron amputándole una pierna.

Las juventudes comunistas e independentistas gallegas (BRIGA) atacaron la estatua en 2005.

"Suponemos que la estatua estará gravemente lesionada. Ha sido objeto de ataques consentidos y ése fue uno de los más significativos", lamenta el secretario de la Plataforma Millán-Astray.

Millán-Astray

"Millán-Astray no puede ser objeto de la Ley de Memoria Histórica, del mismo modo que no se le puede aplicar a Fernández de Córdoba, Espartero, O'Donnell o Narváez", resalta el veterano legionario Guillermo Rocafort en conversación con EL ESPAÑOL.

"Millán-Astray estaba en Argentina durante el alzamiento, no aplicó la represión porque fue un hombre conciliador y en la Guerra no tuvo mando militar. Lo único que hizo, en términos efectivos, fue organizar el Cuerpo de Mutilados de Guerra por la Patria", recalca Rocafort.

En este sentido, Emilio Domínguez Díaz abunda en "la labor humanizadora que realizó en la posguerra para ayudar a los desfavorecidos, incluidos mutilados del bando republicano".

Por todos estos motivos, la Plataforma Millán-Astray ha decidido personarse en el procedimiento judicial que ha anunciado la alcaldesa de La Coruña por oponerse "sin razones jurídicas e históricas" al traslado de dicha estatua, hoy abandonada en un almacén municipal.

Desde la plataforma se muestran "optimistas" porque cuentan "con un gran equipo jurídico". "Hemos ganado todos los pleitos", presumen. No en vano, ya lograron apelar a la Ley de Memoria Histórica para que Quim Torra aprobara la exhumación de una fosa de represaliados por la retaguardia republicana.

"El fundador de la Legión debe estar con quien le quiere, no solo y abandonado injustamente, en el rincón del odio y el sectarismo", sentencian los veteranos legionarios, dispuestos a acudir "cientos y cientos" para acompañar a su "padre".

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