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    Alberto Núñez Feijóo (PP), ganador

    El presidente de Galicia acaba de alcanzar el récord de Manuel Fraga: cuatro mayorías absolutas consecutivas. En la política de la fragmentación, el candidato popular sigue asentando un proyecto inexpugnable. Más allá de mantener sus cifras, ha logrado un parlamentario más para su grupo: de 41 a 42. Su estrategia de esconder la marca nacional y revestir más moderación que Pablo Casado le permite recabar el voto que va desde el centro hasta la derecha pasando por el galleguismo moderado.

    Efe
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    Íñigo Urkullu (PNV), ganador

    Íñigo Urkullu permanecerá en Ajuria Enea otra legislatura más. Tal y como esperaba, ha ganado con holgura en todas las provincias y suma mayoría absoluta con su actual socio de coalición: el PSE. Bajo su mando, el PNV sigue representando una hegemonía irreductible. Los jeltzales jamás han perdido unas autonómicas. En 1986, los socialistas obtuvieron más escaños... pero menos votos. Gobierna el País Vasco desde 2012 y ninguna suma de partidos amenaza con desbancarle.

    Efe
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    Pablo Iglesias (Podemos), perdedor

    Pablo Iglesias es el gran perdedor de la última cita con las urnas. Podemos ha desaparecido en Galicia y ha quedado reducido a la mitad en País Vasco. El propio secretario general morado lo ha descrito así: "Hemos sufrido una derrota sin paliativos". En el feudo de Feijóo, las Mareas ya no existen. Han quedado absorbidas por los socialistas y el BNG. En Euskadi, su irrelevancia le asemeja al experimento PP+Cs y está muy lejos del PSE, al que adelantó en 2016.

    Efe
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    Carlos Iturgaiz (PP), perdedor

    Es la imagen del revés sufrido por la coalición PP+Cs, que estrena con un fracaso su alianza electoral. En Navarra Suma, donde ya confluyeron, fue distinto, ya que la fuerza predominante era UPN. El regreso a las esencias aznaristas elegido por Pablo Casado le ha empujado a perder casi la mitad de sus escaños. A pesar de sumar a los de Arrimadas, han caído de nueve a cinco parlamentarios. En esta legislatura que empieza, el autoproclamado constitucionalismo apenas tendrá influencia en la política vasca. No forman parte de ninguna suma importante.

    Efe
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    Santiago Abascal (VOX), ganador

    Vox ha protagonizado la gran sorpresa de la jornada. En contra de todo pronóstico, ha conseguido irrumpir en el Parlamento vasco. Su escaño permite a Santiago Abascal simbolizar que su proyecto político, lejos de remitir, sigue rebasando etapas. Amaia Martínez, diputada por Álava, será la diputada que represente a la derecha radical en el País Vasco. Para Abascal, nacido y criado políticamente en esta región, el logro es particularmente emocionante.

    Efe
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    Maddalen Iriarte (EH Bildu), ganador

    EH Bildu ha sido el partido que más ha crecido en el País Vasco. De los 17 escaños obtenidos en 2016 a los 22 de 2020. Es la única fuerza que compite en términos de dimensión con el PNV. Volverá a liderar la oposición en el Parlamento autonómico. Lejos de remitir, el abertzalismo puede presumir de seguir trazando con éxito su camino hacia la independencia.

    Efe
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    Gonzalo Caballero (PSdeG), perdedor

    Los socialistas gallegos han obtenido catorce escaños. Los mismos que en 2016. Es verdad que han aplacado a las Mareas -Podemos ya no existe-, pero el BNG se ha convertido en líder de la oposición. Pese a gobernar en España, el PSOE sigue sin dar con la tecla en una región donde Feijóo encadena mayorías absolutas con paso marcial. Caballero ha demostrado carecer de marca propia y de herramientas electorales con las que amenazar la victoria del PP.

    Efe
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    Ana Pontón (BNG), ganadora

    Entre todos los partidos que han concurrido a las elecciones de Galicia y País Vasco, el Bloque Nacionalista Galego es el que más ha crecido. Ha pasado de seis a 19 escaños. Su candidata, Ana Pontón, ha resucitado a una formación que quedó herida de muerte en los comicios de 2016. Fueron las Mareas -marca de Podemos- quienes aplacaron a la histórica formación nacionalista, pero esta vez ha sucedido justo al revés. Los de Iglesias han desaparecido y Pontón se ha convertido en líder de la oposición a Feijóo.

    Efe
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    Bea Pino (Cs), perdedora

    Ciudadanos no consiguió convencer a Núñez Feijóo para formar parte de sus listas en Galicia. Y, ahora, tampoco ha logrado entrar en el Parlamento autonómico. Jamás lo ha hecho. Sigue siendo un territorio inconquistable para los liberales, que tampoco tenían representación en País Vasco, hasta este domingo, cuando han rentabilizado su coalición con el PP. Bea Pino, miembro de la Ejecutiva de los naranjas y entusiasta candidata, apenas ha rascado 9.500 votos. Muy lejos, por ejemplo, de los 50.000 de Podemos, que también se ha quedado fuera de la Cámara.

    Efe
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    Idoia Mendia (PSOE), perdedora

    Idoia Mendia afrontaba unas elecciones en las que el contexto le favorecía. Ferraz consideraba que la inercia nacional y la desmembración de Podemos auparían a su candidata, pero no ha sido así. Tan sólo ha obtenido diez escaños, uno más que en 2016. Números suficientes para sumar con el PNV, pero insuficientes para sacar músculo mediático. Los cinco escaños perdidos por los de Iglesias no han engrosado al PSE, sino a EH Bildu.

    Efe