Cuando hace una semana Pedro Sánchez anunció la apertura de fronteras con la zona Schengen el día 21 de junio, advirtió de que este paso se retrasaría hasta el 1 de julio con Portugal por una petición del país vecino y que con el resto de países se iría llegando a acuerdos que incluirían tres condiciones. Textualmente, dijo el presidente "que su situación epidemiológica" sea "análoga o mejor a la de la Unión Europea", que asuman "ciertas condiciones sanitarias en origen, trayecto y destino" y, por último "actuar con reciprocidad".

Sin embargo, la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, ha dado en la tarde de este sábado una entrevista con la cadena británica BBC en la que ha anunciado el levantamiento de fronteras con Reino Unido, recién salido de la Unión Europea y, por tanto, fuera de la zona Schengen, "sin exigencia de cuarentena" para los británicos que visiten España, pero dejando a "las autoridades británicas" la decisión sobre los "viajeros españoles a su territorio".  

"Estamos hablando con las autoridades británicas sobre eso", ha reconocido la ministra, "pero le corresponde a las autoridades de Reino Unido decidir". González Laya ha admitido que la decisión de Madrid está basada en el deseo de que "los 400.000 británicos que tienen una segunda residencia en España, que se mueren por disfrutarla", puedan hacerlo.

La Ministra de Exteriores explica que los británicos no tendrán que pasar una cuarentena

Insistida en este detalle por la periodista, la ministra ha indicado que "no sabemos si Londres aplicará cuarentena a los españoles". Y es que, preguntada expresamente por ello, ha pedido "prudencia, porque entendemos que estamos en tiempos duros y corresponde a cada país decidir basándose en sus propios datos y capacidades".

Sánchez exigía reciprocidad 

La decisión de la Unión Europea, anunciada por Pedro Sánchez en su penúltima comparecencia semanal por televisión, pretendía demostrar que España es "un país abierto pero seguro". Por esa razón, aunque la UE pedía abrir fronteras el mismo 15 de junio, el Gobierno que él preside prefería retrasar la libertad deambulatoria una semana más, hasta el levantamiento del estado de alarma. Nadie entendería que desde Europa se pudiese viajar a España mientras los españoles no podían desplazarse entre provincias o Comunidades Autónomas. 

Así, España se demoraba hasta este domingo 21 de junio, "al acabar el estado de alarma, y ahí levantaremos la cuarentena a los visitantes". Portugal ha pedido el retraso hasta el 1 de julio con España, que lo aceptaba a cambio de un "acto emotivo presidido por el Rey Felipe VI y el presidente de la República portuguesa".

Y Sánchez comunicaba que a partir de julio se irán abriendo las fronteras exteriores "no con todos, por supuesto". Según el presidente habría que ir llegando a acuerdos con cada Estado, y éstos debían cumplir las citadas condiciones: reciprocidad en las medidas, planes de seguridad sanitaria, etc. 

González Laya, en cambio, ha asegurado en la televisión pública de Reino Unido que "corresponde a las autoridades británicas decidir cuáles son sus medidas de seguridad". Eso sí, la ministra ha pedido que "Reino Unido cuide a los 250.000 españoles que residen en su suelo" del mismo modo que los españoles "atenderemos a los británicos que quieran venir a su casa de vacaciones este verano".