Falta día y medio para la votación, pero la prórroga del estado de alarma sigue en el aire. Pedro Sánchez ya ha llamado a Pablo Casado y a Inés Arrimadas, líderes de las principales fuerzas con las que desea pactar su medida. Génova guarda silencio. En Ciudadanos, responden: "Le hemos hecho una serie de propuestas. Decidiremos nuestra postura cuando nos responda".

El grueso de las condiciones exigidas por Arrimadas a Sánchez son de carácter técnico, como por ejemplo "aumentar el uso obligatorio de mascarillas más allá del transporte público". En definitiva, la presidenta de la formación liberal pide al presidente del Gobierno que trace "un plan consensuado con la oposición" para "no prolongar el estado de alarma sine die".

Las fuentes de Ciudadanos consultadas por este diario son muy escuetas sobre la reacción de Sánchez al envite de Arrimadas: "Esperamos su respuesta". Una vez más, el también secretario general del PSOE echa el balón hacia delante. En lugar de contestar, pospone su dictamen a una próxima conversación.

Los naranjas no darán su brazo a torcer y esperarán, si hace falta, al mismo miércoles. "No decidiremos el sentido de nuestro voto hasta que Sánchez no nos dé una respuesta", sintetizan.

La relación entre PSOE y Ciudadanos pareció recomponerse cuando, al principio de esta crisis, Sánchez vio con buenos ojos la mano tendida de Arrimadas. Incluso tomó prestada la nomenclatura "Pactos de la Reconstrucción".

A partir de ahí, ese germen de consenso se fue desvaneciendo. Hasta hoy, Sánchez no había llamado a Arrimadas en dieciocho días. Una conducta similar en lo que se refiere al Partido Popular.

Tanto en Génova como en Alcalá, 253 muestran su "incredulidad" acerca de la forma de proceder de Sánchez: "Si quiere el pacto, ¿por qué no nos llama?". A Arrimadas tampoco le ha gustado que el presidente se erigiera este domingo en una especie de "yo o el caos".

"Debe deslindar las medidas económicas de la prórroga del estado de alarma. Está lanzando una amenaza muy peligrosa a la oposición", concibe la de Ciudadanos. José Luis Ábalos, mano derecha de Sánchez, ya le ha dado la razón con una intervención pública en esta línea: "Su postura llevará a España a un caos sanitario y económico".

Vox y las formaciones nacionalistas catalanas ya han aclarado que no apoyarán la prórroga solicitada por Sánchez. Teniendo en cuenta que Casado está, a día de hoy, más por el "no" que por el "sí", Arrimadas podría tener la llave del Congreso este miércoles.

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