El Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, cuestionó este jueves a los jóvenes que se manifiestan contra el cambio climático asegurando que "está bien estar a favor del cambio climático cuando crees que no cuesta nada". Se refirió a esta cuestión hablando irónicamente del "síndrome Greta", en alusión a la activista sueca Greta Thunberg, poniendo en tela de juicio que los jóvenes estén tan concienciados sobre esta cuestión. 

Ante esto, la vicepresidenta de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, le ha respondido y ha expresado públicamente su descontento por las declaraciones de Borrell. "Los jóvenes son crecientemente conscientes del elevadísimo coste que tiene no actuar contra el cambio climático", ha escrito en un mensaje de Twitter en el que les agradece su implicación. "Agradezco y respeto profundamente que se manifiesten. A todos nos toca hacer más, mejor y más rápido para afrontar la emergencia climática", ha continuado.

Poco después de este tirón de orejas por parte de Ribera, el exministro de Exteriores ha rectificado dando "todo mi apoyo" a los jóvenes que piden en las calles de medio mundo medidas contra el cambio climático. "Los movimientos juveniles para luchar contra el cambio climático tienen todo mi apoyo e inspiran a políticos y sociedades. El cambio climático es uno de los grandes retos geopolíticos y no podemos permitirnos los costes de la inacción. Para tener éxito, también necesitamos abordar los costes sociales y económicos de la transición con un Mecanismo de Transición Justa", ha escrito en su perfil de Twitter. 

"Está bien... hasta te piden pagarlo"

El jefe de la diplomacia hizo estas declaraciones en una charla junto al exministro y eurodiputado del Partido Popular, José Manuel García Margallo, con motivo de la presentación de sus memorias en Bruselas. En ella, siguió cuestionando la actitud de los jóvenes y aseguró que le gustaría saber "si los jóvenes que salen a manifestarse en Berlín son conscientes de lo que valen esas medidas (contra el cambio climático) y si están dispuestos a rebajar su nivel de vida subsidiar a los mineros polacos". "Está bien salir a manifestarse hasta que te piden contribuir a pagarlo", insistió Borrell. 

A su juicio, la clase política ha generado una sensación de que la lucha contra el cambio climático "no tiene coste" y advirtió de que esta agenda de políticas debe llevar a reflexionar sobre el nivel de déficit que se deje a las generaciones futuras. Por ello, insiste en que hay que trasladar a las sociedades que la "disyuntiva" ahora es si generar mayor endeudamiento o luchar contra el cambio climático.