Se acercan las elecciones, ya quedan sólo tres semanas, y Más País no tiene programa electoral. Presentó hace poco más de siete días una especie de adelanto, llamado Acuerdo Verde, con la excusa de que se hacía así, de urgencia, "porque hay cosas que no pueden esperar". Un buen marco discursivo para hacer de la necesidad virtud y aprovechar la fuerza de las críticas para cambiar desviar el foco.

Lo cierto es que la decisión de presentar candidatura fue tan intempestiva que el tren ha pillado a la formación de Íñigo Errejón sin siquiera forma de partido. Pero si el programa que queda por presentar es tan exhaustivo como el documento ya desvelado a modo de avance -85 páginas repletas de medidas-, a sus votantes potenciales les va a costar mucho luego pedirle cuentas de cuánto cumple.

El caso es que este texto es una enmienda a la totalidad a todo el sistema económico, social, energético e industrial. Propone una "cuarta revolución industrial", basada en el reciclaje, las nuevas tecnologías, la reutilización, el teletrabajo, los saberes tradicionales y populares, la ciencia y la innovación, los huertos urbanos, la digitalización, la prohibición de los transgénicos...

Más allá del PIB

El cambio de paradigma económico que plantea Más País, de la mano de Equo, es de tal calibre que proponen acabar con el Producto Interior Bruto como índice de referencia de las economías. Errejón lo considera "un indicador necesario pero cada vez más contraproducente en sus dos tareas fundamentales: cuantificar la riqueza nacional y marcar metas colectivas que orienten un proyecto compartido de país". Por ello, propone "una Reforma Ecológica y feminista de la Contabilidad Nacional" que desplace "al PIB del centro de gravedad de la acción económica" e incorpore como "concepto-guía" el llamado "Índice de bienestar" para elaborar los Presupuestos Generales del Estado.

Y es que considera Más País que "la crisis climática es a las generaciones vivas de hoy algo similar a lo que la Segunda Guerra Mundial pudo ser para la generación de los años treinta y cuarenta del siglo XX". Así lo explica el preámbulo del documento programático. Pero para Errejón cree que es el momento, que los retos "no suponen sólo amenazas. Son también una oportunidad de transformación sin precedentes".

El documento es ambicioso, "implica dejar atrás años de políticas ambientales de corte sectorial, centradas en la sensibilización y en los proyectos piloto". Es taxativo, "llegó el momento de una apuesta definitiva". Y, sobre todo, tiene vocación de revolucionario: "Es hora de una reforma ambiciosa, de gran alcance, que será estudiada en los libros de historia, y que cambiará radicalmente nuestra economía, nuestras formas de vida y la manera de relacionarnos con el planeta".

El Plan Patria 2013-2019

Decíamos más arriba que si el Acuerdo Verde es sólo un adelanto, con sus 85 páginas, el programa de Más País para las elecciones del 10-N promete ser un tomo enciclopédico de propuestas. Pero en él ya se promete que mediante el conjunto de medidas recogidas "generaremos en la década 2020-2030 entre 500.000 y 600.000 empleos netos anuales". El plan se teje "con un apoyo público rotundo y audaz, en forma de políticas industriales, de empleo, formativas y de I+D+i, pero también mediante señales inequívocas al mercado, la modernización ecológica podrá abrir enormes bolsas de empleabilidad en todos los niveles de la cualificación laboral".

Los cálculos van desde los 230.000 empleos netos en el sector de la Transición energética (renovables + redes y electrificación) a los 80.000 en Rehabilitación de edificios y eficiencia. Pasando por otros 21.000 en Agroecología, 20.000 en Economía circular, 13.000 en Transporte sostenible, y 60.000 más en otros yacimientos de empleo verde como la gestión de aguas, la industria del cáñamo, los cultivos energéticos, la ecología industrial, la custodia del territorio, la reforestación y gestión forestal, el ecoturismo, los servicios ambientales, la educación ambiental y, en general, el empleo público verde.

Pero lo cierto es que, a pesar de los recientes y reiterados desmarques de la situación actual de Venezuela -"es un desastre y no quiero su modelo ni para España ni para los míos, lo he dicho muchas veces", reiteró Errejón en su última entrevista televisiva en El Objetivo de La Sexta-, muchas de las medidas recogidas en su documento programático "guardan una gran similitud" con el más exhaustivo Plan Patria 2013-2019 de la República Bolivariana de Venezuela. Así lo señala un experto en el exilio de la oposición al régimen de Nicolás Maduro: "Está todo ahí".

Hay que recordar que hasta el año 2014, en el que el mismo Íñigo Errejón firmó los documentos de financiación  y compromisos contractuales de la Fundación CEPS con el Gobierno venezolano, él mismo junto a quienes luego fundaron Podemos -Juan Carlos Monedero, Luis Alegre o Pablo Iglesias-, estuvieron asesorando las políticas de Caracas. Así que tiene cierta lógica que se compartan terminologías como "Soberanía energética", "Recuperación de tradiciones, oficios y saberes populares", "industria del subproducto"...

Un decálogo de coincidencias

1. Los saberes populares. El Plan Patria venezolano tiene un apartado dedicado a las "Políticas y programas del Sector Formación", cuyo primer punto se dedica a proponer la promoción de "las artes, saberes y manifestaciones tradicionales y populares orientadas a la consolidación de la identidad nacional".

El Acuerdo Verde de Más País, en su apartado 13.8 Plan de financiación público para el desarrollo de proyectos en el medio rural, también propone "impulsar el crédito público" para financiar proyectos "promovidos por jóvenes y mujeres del medio rural ligados a medidas de mitigación y adaptación al cambio climático [...] o recuperación de tradiciones, oficios y saberes populares entre otros".

2. La economía del reciclaje. Nicolás Maduro anunció que implementaría en su Plan Patria 2013-2019 "procesos formativos integrales y continuos de los trabajadores para doptar técnicas y tecnologías que hagan más eficiente la producción". Y entre ellas, en su punto 32.3.3.d) del documento citaba el desarrollo de "proyectos asociados a subproductos y desechos para generar actividad económica a partir del reciclaje".

Errejón, en el punto 8.2.1 de su Acuerdo Verde,  propone algo muy parecido: la "Formación Profesional en reparación". Que desarrollará con "módulos de FP en el ámbito de la reparación de aparatos eléctricos y electrónicos, textil, mobiliario y otros sectores que puedan ser interesantes".

3. La industria del subproducto. Maduro se centra en el sector más importante de la economía venezolana, el petróelo. Y así, el apartado 3.1.8.4 de su Plan Patria plantea "la creación de empresas estatales, mixtas y conglomerados industriales" que "procesen subproductos" del crudo "para la producción de insumos requeridos por las industrias básicas"

Por su parte, el nuevo partido Más País dedica  todo el punto 5.1.3.1. a la "Apuesta nacional por las infraestructuras de recuperación de materiales críticos". Pretende Errejón "colocar a España a la vanguardia europea y mundial con una planta metalúrgica de gran escala, impulsada por un consorcio público-privado, con tecnología capaz de recuperar cobalto, indio, litio, tierras raras, galio y otros metales".

4. La minería del vertedero. En plena crisis económica, cayendo el precio del petróleo, el plan económico del régimen chavista ya preveía que su industria necesitaría de "materias primas secundarias". Esto es, "un sistema nacional, regional y local para el aprovechamiento de residuos y desechos".

Errejón, en España, quiere hacer  una "apuesta nacional por la minería de vertedero". Y así, la plantea como una "línea de investigación industrial estratégica" que se convierta en "una inmensa fuente de reutilización y recuperación de los recursos

desperdiciados".

5. Contra los transgénicos y los agrotóxicos. El Plan patria lo dice clarísimo: "Proteger a la población del cultivo y consumo de productos transgénicos y otros perjudiciales a la salud".

El adelanto del programa de Más País-Equo quiere promulgar la "legislación europea más garantista" en este campo, como explica en su apartado 6.4.1) titulado "Normativa contra agrotóxicos y organismos genéticamente modificados de uso agroalimentario".

6. Fijación de precios. Puede que ésta sea la similitud más ideológica de todas las que presentan el Plan patria de Venezuela 2013-2019 y el Acuerdo Verde de Más País. Según el apartado 2.1.2 del texto chavista, el país debía "desarrollar un sistema de fijación de precios justos para los bienes y servicios, combatiendo las prácticas de ataque a la moneda, acaparamiento, especulación, usura y otros falsos mecanismos de fijación de precios".

De su lado, Errejón propone un "precio garantizado al pequeño productor pequeña producción" en su punto 6.5.2. Concretamente, dice basarse en el "modelo francés", para establecer "precios mínimos, fijados bajo criterios claros y transparentes por una agenda pública, que cubra a la pequeña y mediana agricultura al menos los precios de coste".

7. Fomento de vocaiones agrícolas. En la Venezuela hundida en la crisis se deberían haber impulsado "modelos de producción diversificados, a partir de la agricultura familiar, campesina, urbana, periurbana e indígena, recuperando, validando y divulgando modelos tradicionales y sostenibles de producción".

En la España de Más País lo que se pretende a partir del 10-N es una "nueva alianza campo-ciudad en los entornos urbanos". El objetivo es una "red de huertos urbanos municipales como instituciones con un carácter recreativo, como mecanismo de inclusión social, pero también como instituciones formativas que deben jugar un papel esencial en el estímulo de vocaciones agroecológicas".

8. Soberanía energética y tecnológica. Maduro trataba de "impulsar la generación de energías limpias, aumentando su participación en la matriz energética nacional y promoviendo la soberanía tecnológica". Así lo explica en el apartado 5.1.6 de su Plan patria.

En el plan de Errejón, se apuesta en el apartado 3. por las energías renovables con un doble objetivo: el de bajar los precios del mix tecnológio al que acceden los usuarios finales y, sobre todo, "ganar en soberanía energética y por tanto política", ya que "hoy más del 75% de nuestra energía es importada".

9. Rehabilitación de viviendas. Ésta es una de las apuestas en las que más coinciden Más País, el régimen de Nicolás Maduro e incluso el Podemos de Pablo Iglesias. Él impuslo con dinero público de las rehabilitaciones de viviendas para  crear empleo y, de paso, ahorrar energía bajando precios.

Así lo explica el punto 5.1.5.4 del texto chavista, bajo el título "Promover sistemas constructivos no contaminantes y sistemas de viviendas ecoeficientes". Y así lo detalla el apartado 15.1 del Acuerdo Verde: "Incentivos fiscales a la rehabilitación energética sostenible".

10. Transporte público sostenible. El apartado 5.1.5.2 del Plan patria explica el objetivo de "desarrollar sistemas de transporte público eficientes en el uso de recursos y de bajo impacto ambiental".

Por su parte, el documento de Errejón dedica un extenso punto 7.3 a su propuesta de "Ley de movilidad sostenible", que quiere dar "prioridad al transporte público y a los sistemas eficientes de transporte".