La localidad madrileña de Móstoles se ha convertido esta semana en el escenario de una telenovela política que tiene como protagonista a su alcaldesa, Noelia Posse. En año y medio que lleva en el cargo, la socialista se ha subido el sueldo un 16.7%, pasando de 70.236 euros anuales a los 82.000, y ha convertido Móstoles, la segunda ciudad más importante de la Comunidad de Madrid (más de 200.000 habitantes), en una especie de chiringuito al servicio de familiares y amigos íntimos, que han sido colocados o ascendidos a puestos de alta remuneración de la administración.

Ante el escándalo generado, Posse se ha intentado defender reiterando la necesidad de rodearse de "gente de confianza" a la hora de gobernar. También ha denunciado una suerte de campaña mediática en contra de su persona, llegando incluso a apuntar que se siente “perseguida” por miembros de su propio partido en la localidad, que según afirma, han iniciado “una caza de brujas” contra ella.

Por eso habría decidido tomar cartas en el asunto y rodearse sólo de los más íntimos. Pero sus decisiones sólo han aumentado la polémica, tras destituir a personas con las que había “perdido confianza”, como el caso de la directora de comunicación, Franca Velasco.

La última polémica que salpica a la regidora saltó el jueves pasado, cuando se supo que había colocado el pasado mes de agosto como coordinadora general del área de Urbanismo a Carmen Rosas Camacho. Éste se presentaba, pues, como un enchufe encadenado, pues había sido la propia Rosas la que había avalado la supuesta experiencia laboral de Jesús Miguel Espelosín para que éste cumpliera los requisitos para acceder al cargo de gerente de Urbanismo. En concreto, Carmen Rosas certificó que Espelosín había trabajado como arquitecto en su estudio de 1999 a 2009, algo que niega una sentencia judicial.

Pero esto fue sólo la gota que colmaba un vaso ya repleto, hasta el punto que su propia formación, el Partido Socialista de Madrid, ya está estudiando cómo proceder con Posse... es decir, cómo destituirla sin perder el poder en la ciudad del sur madrileñoa.

Porque los polémicos nombramientos ya habían saltado a los medios semanas antes, causando el escándalo y las exigencias de los socios que la alzaron al avara de mando -Podemos y Más Madrid- para que dimitiera. Posse había nombrado a su hermana de 29 años como coordinadora de mensajes y redes sociales del Ayuntamiento mostoleño, con un sueldo de 52.000 euros brutos anuales. Y también ascendió a su tío, que pasó de ser funcionario raso del área de Cultura a director técnico administrativo de Deportes con un incremento mensual de 1.607 euros.

Familiares... y amigos íntimos

Pero sus dedazos no se quedan únicamente en el entorno familiar, ya que también designó como su coordinadora de gabinete de la alcaldía a una amiga que había trabajado como profesora de Odontología. El salario, de nuevo, inflaldo hasta los 52.000 euros brutos anuales. Otras fuentes acusan a Posse de haber regalado un plus de 800 euros mensuales a un empleado municipal, que aseguran que es su ex novio, tras ser designado a dedo supervisor del Grupo de Intervención Especial del Ayuntamiento.

Por todo esto su formación (PSOE-M) ha llevado ya el caso a la Comisión de Ética del partido para estudiar “todas sus actuaciones”. En este sentido el secretario general de Madrid, José Manuel Franco, apuntó en rueda de prensa que una vez esté estudiando el caso, la Comisión Ejecutiva Regional “puede eventualmente abrir un expediente a la alcaldesa, que puede incluso conllevar a la expulsión del partido”. Y es que todos estos casos de presunto nepotismo han escandalizado en el PSM y han hecho zozobrar sus acuerdos de gobierno.

Esta preocupación va más allá del socialismo madrileño, ya que los socios del gobierno municipal Más Madrid-Ganar Móstoles, consideran la situación de la alcaldesa es “insoportable e inaceptable”. Pero algo está pasando, ya que mientras Podemos Móstoles se ha mantenido en silencio, la líder de los morados en la Asamblea de Madrid, Isa Serra, sí ha reclamado una solución tras este escándalo de "enchufe tras enchufe".

La biografía política de Noelia Posse

Noelia Posse comenzó su carrera política en 2001, entonces como Secretaria General de Juventudes Socialistas de Móstoles, cargo que mantuvo durante 10 años. Desde 2003 también también ocupa puestos como concejala del grupo municipal socialista durante dos legislaturas, hasta 2011. Y fue en febrero de 2018 cuando cogió mayor peso en el Gobierno municipal al llegar a la alcaldía en una maniobra oscura que ya levantó ampollas en el seno del PSM.

El entonces regidor de la localidad, David Lucas, anunció en enero su dimisión por “motivos personales” y Posse se hizo con el poder a pesar de que había ido de número seis en la lista de Lucas. La dirección regional fue la que impuso su criterio y la situó al frente del consistorio. Un mes después, se hizo con la presidencia del partido en Móstoles.

En las elecciones municipales de mayo encabezó la lista socialista como candidata y ganó en las urnas con 10 concejales, eso sí, muy lejos de los 15 que marcan la mayoría absoluta. Dado que el centro derecha sumaba 13 escaños (PP, 6; Cs, 5; Vox 2), para lograr la alcaldía necesitó de los votos de Más Madrid (2) y Podemos (2). Ahora, los dos partidos de izquierda -al menos, sus dirigentes- reclaman al PSM que saque a Posse del poder.

Este martes acaba el plazo concedido al PSM por los concejales de la formación de Errejón. Entretanto, Noelia Posse Contratación SA ha desaparecido desde el pasado jueves, ha cambiado a su jefa de prensa y ha despejando su agenda para preparar la junta municipal del martes. Pero la Comisión Ética del PSM no se reúne hasta dos semanas después, el día 21 de octubre...