"Yo creía que tenía la ciudadanía europea y en estos tres años de negociaciones del brexit me he dado cuenta de que solo era un préstamo. Me la van a quitar y yo no he hecho nada malo. Ahora no sé qué va a pasar conmigo". John Carrivick expresa así la sensación de abandono en la que viven los más de 330.000 británicos que residen en España, según los datos de la Dirección General española de Migraciones del 31 de diciembre de 2018.

A falta de dos meses para que se consume la salida definitiva de Reino Unido de la Unión Europea, no sabe en qué situación legal va a estar el 31 de octubre. "Termine como termine esto, han envenenado la vida de cinco millones de personas durante estos tres años", sentencia.

John Carrivick incluye en sus cálculos tanto a los británicos que residen en Europa (unos 1,2 millones) como a los más de tres millones de europeos que viven en Reino Unido. Para él, la situación de unos y de otros es como un espejo. Todos, sin importar el "bando" en el que estén, quedarán en un "limbo" en el que ya llevan viviendo tres años. Pone como ejemplo el trabajo o la adquisición de una casa: "¿Cómo vas a hacerlo si no sabes si te van a expulsar dentro de poco del país?".

Carrivick es el vicepresidente de EuroCitizens, una asociación que pretende reunir los intereses y las dudas de los británicos afincados en España. Tienen su sede en Madrid, donde se han reunido varias veces con el embajador, han organizado charlas de información y manifestaciones. En estos tres años, también han acudido al Parlamento Europeo para juntarse con otras asociaciones parecidas, lo que ha desembocado en un movimiento llamado British in Europe ("Británicos en Europa").

Varios integrantes de EuroCitizens durante la manifestación del pasado 23 de marzo en Madrid. EuroCitizens

El nombre de estas asociaciones representa perfectamente lo que reivindican: ser ciudadanos de la Unión Europea. Ese deseo ya parece imposible. Sin embargo, ahora luchan para que, al menos, "nos den la certeza de que se respetarán nuestros derechos lo máximo posible".

La duda del trabajo

"Antes del brexit todos éramos iguales, pero ahora somos como gotas de agua, casos únicos", insiste Carrivick. Una vez que el brexit se consume, tendrá que estudiarse con detalle cada uno de sus casos: si tiene algún familiar británico o europeo, si está casado con, si sus hijos, si tiene permiso para trabajar o... para saber a qué tienen derecho.

Carrivick advierte de que el brexit puede provocar muchos problemas, como la separación de familias hasta que se resuelva la situación jurídica de cada uno de sus miembros. "El brexit no es solo un problema de libertad de movimiento", asegura Carrivick. La salida de Reino Unido de la Unión Europea provocará dudas en asuntos de Interior, de Justicia, de Seguridad Social, en las pensiones... "Hay muy pocos problemas de la vida cotidiana que no se vean implicados", resume.

Uno de esos problemas será el del trabajo, "sobre todo si no hay ningún tipo de acuerdo". En marzo, España aprobó un Real Decreto por el cual se emitiría un permiso de trabajo a los británicos residentes en España siempre y cuando los españoles en el Reino Unido recibiesen un trato "recíproco". "Y nadie sabe aún si Boris Johnson lo va aceptar", asegura Carrivick.

Boris Johnson

El vicepresidente de EuroCitizens cuenta a EL ESPAÑOL que están recibiendo "contradicciones" por parte del Gobierno británico. Por un lado, Boris Johnson les asevera que sus derechos están seguros. Por otro, reciben informaciones que apuntan a todo lo contrario.

Respecto a la última decisión de Johnson de suspender el Parlamento hasta el brexit, Carrivick comenta que "eso aumenta la probabilidad de la salida sin acuerdo". Para él, "el trato de Theresa May reducía nuestros derechos, pero todavía teníamos".