Manuel de La-Chica Alberto D. Prieto

La dirección de EH Bildu ha enviado a su militancia este sábado una carta en la que explica las condiciones de su acuerdo con Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra  para abstenerse en la investidura de María Chivite (PSN) como presidenta de Navarra. Entre estos puntos destaca la afirmación de que los miembros de ese futuro Ejecutivo "tienen claro que [EH Bildu] somos sus interlocutores prioritarios y tienen el compromiso de mantener relaciones continuadas con nosotras". 

Fuentes cercanas a Javier Esparza, líder de UPN y candidato de Navarra +, consideran que este documento demuestra por escrito un pacto entre "los herederos de ETA" y el PSOE "a cambio de ser interlocutor prioritario del gobierno de Chivite". Además, explican que "el PSN se ha tragado todo lo que ha querido Bildu".

Es decir, el Gobierno nacionalista que se forme en Navarra tendrá que aceptar como exigencias que sea un Ejecutivo de coalición, y no uno monocolor como pretendía el PSN, y que en ningún caso los socialistas podrán sentarse a negociar con Navarra+. De esta forma, como dice el documento de Bildu, "se limitará el margen de actuación que el PSN planeaba a la hora de alcanzar mayorías" logrando acuerdos con otras formaciones.

Para la formación de Esparza, este pacto conllevará, por lo tanto, que el Gobierno de Chivite será influido desde fuera constantemente por Bildu. Como refleja el documento: "El nuevo Gobierno necesitaría nuestros votos [los de EH Bildu], no sólo en la sesión de investidura sino a lo largo de la legislatura. Eso nos daría capacidad de incidir y de inclinar la balanza en algunos temas, condicionando la acción de gobierno".

Del mismo modo y con respecto a la repercusión de este acuerdo a nivel nacional, fuentes cercanas a Esparza defienden que "o Chivite miente al PSOE o el PSOE miente a los españoles". Y recuerdan las declaraciones de José Luis Ábalos, quien se comprometió a que los socialistas no pactarían "ni por activa ni por pasiva" con los abertzales. Por lo que insisten en que "si Sánchez fuese un hombre de palabra, pararía este pacto".

El propio presidente del Partido Popular, Pablo Casado, también ha mostrado su estupor por el documento enviado por la dirección de EH Bildu a sus bases. Según Casado, "Bildu desvela que son los interlocutores prioritarios del PSOE", y señala que el texto demuestra que las dos formaciones "se han comprometido a mantener una colaboración continua". El líder popular insiste en que no se puede facilitar el Gobierno de Pedro Sánchez en Madrid en estas circunstancias: "Es insólito que exija nuestra abstención quien negocia con los defensores de ETA"

La carta de Bildu explica que su posible abstención, que decidirán sus bases, supone "el mejor escenario posible" puesto que "enviaría de nuevo a la la derecha a la oposición" y, en esa situación, "es bastante previsible que [UPN] se debilite". Además, "no se perderían todos los pasos dados en la legislatura del Cambio" puesto que en el pre-acuerdo "lo que domina es la ambigüedad". 

Bildu considera también que saldrían reforzados si se abstienen en la sesión de investidura puesto que tendrían "la posibilidad de marcar perfil propio" y "afianzar la referencia de la alternativa de izquierda". 

Aún no hay fecha para la sesión de investidura en el Gobierno de Navarra, pero sí fecha límite para formar Gobierno: el 26 de agosto. Tras los comicios autonómicos del 26 de mayo, Navarra + (la coalición formada por UPN, PP y Ciudadanos) logró 20 parlamentarios; PSN, 11; Geroa Bai, 9; EH Bildu, 7; Podemos, 2; y I-E, 1. El pre-acuerdo entre PSN, Geroa Bai, Podemos y I-E alcanzaría los 23 síes, pero necesitaría de la abstención de EH Bildu para formarse.